PRÁCTICAS PARA PUBLICAR INVESTIGACIONES DE IMPACTO 1
Buenas prácticas para publicar investigaciones de impacto sobre enseñanza y aprendizaje
Good practices for publishing high impact research on teaching and learning
Maria de la Caridad Smith Batson[1]
Resumen
La publicación de trabajos de investigación sobre enseñanza y el aprendizaje resulta cada vez más difícil en esta era sobrecargada de información; sin embargo, se pueden emplear enfoques estratégicos para difundir los hallazgos dentro de la comunidad académica. El objetivo es ofrecer una visión general de estrategias con este fin e impactar. Esta idea surge de tres fuentes de información: mi experiencia como autora y editora, la revisión de textos para publicar, algunos en campos diferentes del educativo y resultados de un estudio exploratorio de manuscritos ejemplares de investigación durante dos años. Profundizo en la necesidad de realizar un estudio riguroso y metodológicamente sólido, como garantía de validez y fiabilidad de los resultados. Se exploran las amenazas del plagio, técnicas para una narrativa convincente y atractiva, y cómo navegar con éxito por el proceso de revisión por pares y el abordaje de comentarios de revisores para mejorar la calidad del manuscrito. Destaco la importancia de maximizar el alcance e impacto de los resultados de la investigación, de graficarlos, como maneras de brindar el conocimiento ilustrado y accesible. Finalmente, se ofrecen recomendaciones y ejemplos que abordan pasos a seguir para elaborar un buen artículo, el contenido de cada una de sus partes, el estilo de redacción, el valor y la importancia de las referencias, para mejorar la visibilidad y la relevancia del trabajo y para contribuir al avance de prácticas de enseñanza y aprendizaje, a la luz del pensamiento actual.
Palabras clave: investigación, publicación, plagio, impacto, enseñanza y aprendizaje.
Abstract
Publishing research papers on teaching and learning is increasingly difficult in this information-overloaded era; however, strategic approaches can be employed to disseminate findings within the academic community. The goal is to provide an overview of strategies to this end and to make an impact. This idea arises from three sources of information: my experience as an author and editor, the review of texts for publication, some in fields other than education, and results of an exploratory study of exemplary research manuscripts over two years. I delve into the need for a rigorous and methodologically sound study, as a guarantee of validity and reliability of the results. Threats of plagiarism, techniques for a compelling and engaging narrative, and how to successfully navigate the peer review process and addressing reviewer comments to improve manuscript quality are explored. I emphasize the importance of maximizing the scope and impact of research results, graphing them, as ways to provide illustrated and accessible knowledge. Finally, recommendations and examples are offered that address steps to follow to elaborate a good article, the content of each of its parts, the style of writing, the value and importance of references, to improve the visibility and relevance of the work and to contribute to the advancement of teaching and learning practices, in the light of current thinking.
Keywords: research, publication, plagiarism, impact, teaching and learning.
Introducción
Estamos acostumbrados a mirar la escritura como una pesada obligación para cumplir la tarea de comunicar nuestra investigación, sin embargo, es necesario hacer currículum, pero no vemos a esta herramienta como una aliada del trabajo. Por eso la redacción de manuscritos para publicar artículos nos resulta a veces trabajosa. Es un camino con muchas desventuras y decepciones, a veces, pero se hace necesario encararla con amor para cumplir con nuestro rol.
Son varios los motivos iniciales que me incentivan a escribir sobre el tema, pero tres me ayudan a consolidarlo, para ayudar a los noveles, sobre todo, a enfrentar el proceso con menos tedio y con más resolución. Primero: mi experiencia con autora de varios artículos y libros publicados en revistas y plataformas digitales de reconocido prestigio mundial y como editora asociada de una revista científica de alto impacto y visibilidad en el campo educacional.
Segundo, haber tenido la posibilidad de ser revisora a ciegas como par en arbitraje de revistas, no solo relacionadas con la educación y de libros por encargo de autores que me lo han necesitado. No es un trabajo fácil, se necesita voluntad para realizar la tarea, tiempo para dedicarle a la revisión y capacidad para servir y ayudar a otros. En tercer lugar, un estudio exploratorio, en función de mi trabajo como editora, para relacionar el flujo de trabajo de la actividad que desarrollo a diario, aspecto este último que me obligó a comparar, a contrastar y validar la calidad de los manuscritos que eran subidos a la plataforma, antes de designar especialistas revisores, doble-ciegos, para su publicación una completado todas las fases del flujo de trabajo de la revista.
Así, pude hacer inferencias sobre las fortalezas, las debilidades y las destrezas de los autores. En una primera etapa, ofrecí consejos de todo tipo para ayudar. Después, todos los del Equipo Editorial de la Revista Didáctica y Educación, ofrecimos actividades, con acciones de conjunto para superar a autores y a autores potenciales, para hacerles más expedito el camino de la redacción científica. Pero no fue suficiente. Entonces, comencé a trabajar en función de enseñar a elaborar un buen artículo, lo que tampoco fue suficiente. Es entonces que el objetivo de este artículo es: compartir la riqueza de buenas prácticas para publicar investigaciones de impacto sobre enseñanza y aprendizaje.
Desarrollo
La importancia del título
Comencemos por lo primero: un buen título que atraiga la atención del lector, es la primera puerta que nos abre al mundo, dándonos visibilidad. Si el título elegido es llamativo, motivador, tiene palabras para ‘vender’ lo producido, de seguro captará la atención de los interesados en el área del conocimiento y el tema; aunque la publicación del manuscrito como futuro artículo no depende solo de eso. Mientras que un mal título puede generarnos dificultades previas y posteriores a su publicación, un buen título promoverá la lectura y, con ello, aumentará el impacto del trabajo.
Existen dos consideraciones principales al tratar sobre este particular: la precisión y el atractivo, necesariamente, ambas cosas son recomendables. Los títulos regularmente cuentan entre ocho y 15 palabras, pero cada revista tiene sus propias reglas. Se deben combinar en el título información relevante con conceptos clave, también llamadas palabras-etiqueta, que muestren de manera clara, sucinta, certera y con precisión lo que hemos investigado, para que invite a la lectura. Por ejemplo, evitemos iniciar con “Estudio de…”, “Investigación sobre…”, “Análisis de los resultados de…”, porque son redundantes y no aportan más allá del procedimiento científico que utilicemos.
El resumen y las palabras clave son importantes, como todo el resto del manuscrito. La extensión de este es muy variable, puede tener entre 150 y 300 palabras, e incorpora todas las partes del escrito de manera diferenciada, con el contenido más significativo de cada una de ellas. (Introducción, Objetivos, Metodología, Resultados y Conclusiones). Las palabras clave, por su parte, regularmente entre tres y cinco, tienen como finalidad ayudar a que otros investigadores e investigadoras puedan localizar el trabajo, así como a que éste se clasifique correctamente en las bases de datos (Tous y Mattar, 2012).
También se les suele llamar, por algunos, descriptores, además de palabras clave (keywords), en inglés. Pueden tratarse de palabras únicas (Enseñanza, Maestro, Deterioro…) o frases cortas (lexemas) como “Orientación profesional”, “Organizadores del currículo” o “Ejes temáticos”. Un número significativo de revistas del campo de la educación recomienda la consulta del Tesauro de la UNESCO para seleccionar las palabras clave de un artículo, al que se puede acceder desde http://vocabularies.unesco.org/browser/thesaurus/en/groups/
El Tesauro es un listado de términos estructurados para el análisis temático y la búsqueda de documentos y publicaciones en el campo de la educación, de la cultura, las ciencias naturales, las ciencias sociales y humanas, la comunicación e información, entre otras. Se recomienda su uso, precisamente, porque ofrece al autor con precisión las palabras que pudiera necesitar.
Características que debe reunir un buen artículo de investigación educativa
No hay necesidad de escribir de más, ni menos de lo que amerite ser dicho. Es algo propio y característico de la redacción científica. Los datos que en él se exponen, necesariamente tienen que haberse socializado de alguna manera con anterioridad, lo que ofrece la posibilidad de enriquecer las ideas, a partir de los comentarios, críticas o sugerencias a las que ha sido expuesto, dándole al autor la posibilidad de enriquecer y mejorar el escrito, en estrecha relación con la investigación de la que emana, pero hoy, cada vez más, lo que no está escrito y disponible en la web, no existe.
A continuación, se ofrecen algunas sugerencias útiles para redactar manuscritos, con el fin de ser enviados a plataformas de revistas y que luego devendrán artículos que podrán ser publicados y tener un impacto. La estructura puede variar, en correspondencia con las normas de la fuente donde se pretenda publicar, pero en todos los casos, la redacción deberá ser adecuadamente impecable, para sortear la revisión por pares y los comentarios de rechazo de los revisores y los especialistas encargados. Hay que ser cuidadosos, revisar muy bien las normas y cumplirlas estrictamente, antes de hacer el envío.
Según Camps (2007), todo artículo científico presenta tres características fundamentales, debe ser:
- Público, porque debe ser posible acceder al documento
- Controlado, porque la comunidad científica lo puede aceptar o rechazar
- Ordenado, porque en su redacción se sigue una estructura técnica definida por la revista.
Existen variados formatos, pero analizaremos el que cuenta con resumen y palabras clave (en más de un idioma), introducción, desarrollo y conclusiones, pero que necesariamente dentro del desarrollo se abarca o recogen la metodología, los resultados y la discusión, de manera consistente y deliberada. Es así que en la introducción, se abordará lo que se estudia, en esta se recogerá toda la génesis, se deben reflejar los antecedentes del trabajo, no solamente recoge el problema de investigación, sino también una revisión de la literatura que sirve de marco teórico referencial y qué se ha estudiado del problema, cómo y qué se ha encontrado.
El método y sus correspondientes análisis es lo que sigue a la introducción, declarándose cómo se estudió el problema de investigación o científico, describiendo todo el aparato instrumental utilizado para el estudio de la muestra. Prosiguen los resultados, para ofrecer los hallazgos encontrados a lo largo del proceso de investigación, durante todo el transcurso. Continúa la discusión, que es si se quiere la parte más rica, donde el autor o los autores, en caso que sean más de uno, explican qué significan esos resultados, se recrean barreras y limitaciones encontradas, así como las oportunidades y los impactos. Sin embargo, también puede ser interesante incorporar la discusión como un apartado específico en el que se contrasten los resultados del artículo con los hallazgos de otros autores. Siguen las conclusiones y estas están estrechamente relacionadas con el objetivo general.
Recomendaciones y ejemplos
La extensión de un artículo dependerá, esencialmente, de las limitaciones que ponga la revista a la que pretendemos en enviarlo. Por ello, la planificación del manuscrito incluye también la búsqueda de la revista donde deseemos que sea publicado, para determinar y decidir el número de páginas y hacernos una aproximación en el análisis de la extensión.
Es entonces que la introducción y la revisión de la literatura deberán ocupar un 20% del total del manuscrito que devendrá en artículo. Una introducción está separada, ocupará entre el dos y el cuatro por ciento y la revisión de la literatura, aproximadamente un 16%. Ello significa que, para un artículo de 30 páginas, dedicaremos una y media páginas a la introducción y poco más de cuatro páginas a la revisión de la literatura.
En el caso del método, debemos describir detalladamente el procedimiento del estudio. Este es uno de los objetivos de un artículo de investigación, la extensión de esta descripción debe alcanzar más o menos cuatro páginas. Pero, los resultados son por mucho la parte esencial de lo dicho. Es por ello a la que más extensión se le dedica, pues alcanza por lo menos un 35% del total. Ello significa que, para un artículo de 30 páginas, entre nueve y 10 estarían dedicadas a este acápite.
Sin embargo, nuestra discusión y conclusiones serán tan solo de unas tres a cuatro páginas en un manuscrito de 20, es decir, un 17% del total. Uno de los aspectos que con más cuidado debemos redactar son unas buenas conclusiones, pues, según Murillo et al., (2017) a un buen artículo le corresponden unas buenas conclusiones.
Uno de los acápites que pueden resultar entre los más trabajosos, cuando no se dominan las particularidades de la Norma APA, son las referencias, ya que para estas el autor o autores solo usaran aquellas fuentes que utilizaron de forma explícita en el trabajo. En el estilo de la revista Didáctica y Educación por ejemplo, se usa el sistema de referencias, por tanto, todos los autores citados deben ser referenciados y todas las fuentes referenciadas deben ser citadas en el texto. El número de autores incide en el formato de las referencias y esta forma se procede:
Tabla 1. Cómo utilizar las referencias.
Un solo autor | Se incluye el apellido del autor, seguido de la inicial del nombre: Apellido, A. Smith-Batson, M.C. |
Dos a veinte autores | Se mencionan todos los apellidos e iniciales de nombres, el último elemento se une con “y” si la obra es en español y con “&” en idiomas diferentes de este. Apellido, A., Apellido, B., Apellido, C., … y/& Apellido, Y. González, A, Fundora, C, Sandoval, D, … y/& Artigas, M. |
Más de veinte autores | Se mencionan los primeros 19 apellidos e inicial del nombre y se omiten los siguientes (con el uso de tres puntos), hasta llegar al último autor siguiendo el mismo formato. |
Sin autor | Se inicia con el título de la obra. |
Fuente: Plantilla de la Revista Didáctica y Educación.
Las amenazas del plagio
Plagio, según la Real Academia Española (2022) es la “acción y efecto de plagiar (copiar obras ajenas como propias)” (párr. 1). En tal sentido, es el acto de presentar el trabajo, las ideas, las palabras o las expresiones de otra persona como si fueran propias, sin dar el debido crédito o reconocimiento al autor original. Esto puede incluir la copia directa de textos, parafrasear sin citar adecuadamente, la apropiación de ideas o conceptos, o incluso la presentación de resultados de investigaciones realizadas por otros (Gamboa et al., 2024).
Es por ello que se le considerado una falta ética y, hasta una violación legal de los derechos de autor y la propiedad intelectual. En el ámbito académico y científico, ello puede acarrear consecuencias graves, como la pérdida de la reputación del autor, la retractación de publicaciones y hasta sanciones legales o disciplinarias. El plagio es una práctica no ética e desacertada, de ahí la necesidad de referir todo material que se consulte, se cite y se haga alguna alusión en el manuscrito, aunque sea para utilizar su estructura. Aquí discutimos algunos aspectos relacionados con esta práctica no aceptada socialmente, incluidas sus definiciones y tipos, consecuencias, herramientas de detección, buenas prácticas de prevención y responsabilidades compartidas (Gamboa et al, 2024).
Si bien existen herramientas gratuitas y poderosas para detectarlo como:
- Copyleaks Plagiarism Detector
- Diffchecker
- Dupli Checker
- Geekflare
- Grammarly
- PaperRater
- Plagiarisma
- Quetext
- Turnitin alternative
- SmallSEOTools
- TextCompare, entre otras, la prevención efectiva requiere buenas prácticas por parte de los investigadores. La responsabilidad de prevenir el plagio recae en autores, revisores y asesores por igual. Cada parte debe asumir un papel activo en la promoción de la integridad académica y la detección de alguno posible. Existen ejemplos, denunciados en todo el mundo, que han sido analizados para ilustrar la importancia de mantener prácticas éticas en la investigación científica.
El plagio en cualquiera de sus tipos socava la integridad del conocimiento y la reputación de los investigadores y sus instituciones. En conclusión, esta es una seria amenaza para la honestidad académica que debe abordarse de manera proactiva. Al asumir responsabilidades y adherirse a lo éticamente sano, los investigadores deben responder por la originalidad de su trabajo y contribuir al avance ético del conocimiento en sus campos de acción.
Insto a los autores a citar correctamente todas las fuentes, parafrasear en lugar de copiar directamente y verificar la originalidad de su trabajo antes de su publicación. Exhortamos a revisores, asesores y directores de tesis a estar atentos a este flagelo para prevenirlo y tomar las medidas correctivas cuando sea necesario. Esta labor deberá ser promovida para proteger la integridad y el avance de la investigación en el ámbito académico.
Puede darse intencionalmente o no, pero, en cualquier caso, es fundamental conocer y aplicar las normas de citación y el reconocimiento adecuados para evitarlo, y de esta forma garantizar la integridad de lo que se publica. Encontramos que puede variar en función de la intención y el grado de similitud con la fuente original. Entre los tipos más comunes encontramos: el plagio directo, siendo el tipo más evidente y considerado una violación grave de la ética académica.
Otros como: parafraseado, reescribir el trabajo de otra persona con palabras propias, pero sin cambiar el significado ni citar adecuadamente la fuente original. Aunque el texto no sea idéntico, sigue siendo plagio si no se da crédito al autor original. De ideas, apropiarse de las ideas, conceptos o resultados de investigación de otra persona sin dar crédito al autor original. De autoría, presentar el trabajo de otra persona como propio, incluso si se ha obtenido el permiso del autor original. Esto puede incluir la presentación de trabajos realizados en colaboración como si fueran de autoría individual, el de autoplagio, en casos de presentar el propio trabajo previamente publicado como si fuera nuevo y original, sin citar la fuente original, que aunque el autor sea el mismo, puede resultar problemático, ya que puede llevar a la duplicación de contenido y a la falta de transparencia en la investigación.
El plagio de fuentes, al utilizar fuentes de información sin citarlas adecuadamente, lo que puede incluir la omisión de citas, la cita incorrecta o la fabricación de citas. El plagio de estructura: Copiar la estructura, el orden o la organización de un trabajo sin dar crédito al autor original. Aunque el contenido pueda ser diferente, la apropiación de la estructura puede considerarse también como un plagio.
Todas estas formas de uso indebido, sin citar al autor o autores originales, trae consecuencias en la investigación científica y la reputación de los autores y aunque el personal académico parece responder al plagio de forma variada e inconsistente (De Maio et al., 2019), existe consenso en que las consecuencias son negativas tanto para los autores como para el avance del conocimiento en general (Hernández, 2016; de otra parte, debemos tener en cuenta que cada documento tiene normas específicas para su asentamiento, dígase:
Forma básica para citar libros
Forma básica para citar capítulos de libros
Forma básica de los artículos científicos
Forma básica de simposios, conferencias y congresos
Forma básica de tesis y trabajos de grado
Smith, M.C. (2021). La orientación profesional en el proceso formativo de la disciplina Didáctica de las Lenguas Extranjeras. [Tesis Doctoral Inédita]. Universidad de Las Tunas 2021.
Las referencias no deberán sobrepasar el límite de dos y media páginas a tres, por tanto, un número adecuado estará entre 30 y 45 fuentes citadas, para alcanzar alrededor del 12% del total del manuscrito, lógicamente, ello dependerá del artículo y su contenido.
Para las particularidades de artículos para esta Revista: Didáctica y Educación; en el caso de las citas, cuando esta es textual y tiene menos de 40 palabras se integra en el párrafo y se pone entre comillas, sin cursiva. Se escribe punto al finalizar la oración que incluye la cita. Pero, las citas con más de 40 palabras se escriben aparte del texto, con sangría izquierda aplicada al párrafo en 1.27 cm y sin comillas. Se conservan el mismo tamaño de la letra y el interlineado. En este caso, como la cita se presenta en bloque y sin otras marcas que delimiten la extensión, el punto se sitúa antes del paréntesis. Por ejemplo, según Smith (2021):
El contenido de la orientación profesional pedagógica (OPP en lo adelante) se considera transversal en las disciplinas del área de las Lenguas Extranjeras y tiene especial significación en la formación de este profesional de la educación, por lo que es considerado eje central para desarrollar el modo de actuación profesional pedagógico y cuyo dominio debe alcanzarse para facilitar un actuar, sentir y pensar consecuentes y responsable. (Smith 2021, p. 2)
En el parafraseo se utilizan las ideas de otro autor, pero en palabras propias del autor, lo que implica una reelaboración de la información que trasciende el uso de sinónimos. En esta cita es necesario incluir el apellido del autor y el año de la publicación. Los autores se pueden mencionar por su primer apellido o por los dos. El sistema Autor-Fecha presenta algunas variaciones dependiendo del tipo y de la cantidad de autores:
Tipo de autor | Citación narrativa | Citación parentética | |
Un autor | Smith Batson (2021) | (Smith Batson, 2021) | |
Dos autores | Smith y Linch (2024) | (Smith y Linch, 2024) | |
Tres o más autores | Smith et al. (2023) | (Smith et al., 2023) | |
Autor corporativo con abreviación
Primeria cita (definir abreviación) Siguientes | Organización Mundial de la Salud | (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2015) | |
OMS (2015) | (OMS, 2015) | ||
Autor Corporativo sin abreviación | Pontificia Universidad Javeriana (2018) | Pontificia Universidad Javeriana (2018) | |
| |||
Las tablas deben facilitar al lector la comprensión de los datos que se van a contrastar. Pueden contener información numérica o textual. Si son necesarias algunas notas, entonces irán a pie de página y no al final del artículo, como nota breve que proporciona información adicional o complementaria al texto. Debe contener solo una idea y evitar información excesivamente compleja, irrelevante, poco esencial o que pueda distraer al lector. Se deben numerar las notas al pie con números arábigos en superíndice.
Por otra parte, las figuras son todos aquellos tipos de gráficos que no se consideren tablas. Una figura puede ser un cuadro, fotografía, dibujo, imágenes clínicas o cualquier ilustración o representación no textual. Como su componente visual tiene un gran peso en la comunicación, se debe cuidar la calidad de la imagen, su organización y color. Deben formar parte del argumento del texto y ser comentadas, analizadas y citadas dentro del artículo (ej. ver Cuadro 1, Figura 2); de lo contrario, no se incluirán en la publicación.
En caso de existir anexos, se etiquetan con letras de acuerdo con su orden de aparición en el texto: Anexo A, Anexo B, Anexo C. Es necesario mencionar de forma explícita el anexo en la redacción de los párrafos. Ejemplo: (ver anexo A). Cada anexo se incluye en páginas separadas después de las referencias, con su respectiva etiqueta y un título que describa de forma breve su contenido.
Ejemplos de Referencias según la Norma APA
Avery, R. J., Bryant, W. K., Mathios, A., Kang, H., & Bell, D. (2006). Electronic course evaluations: Does an online delivery system influence student evaluations? The Journal of Economic Education, 37(1), 21–37. https://doi.org/10.3200/JECE.37.1.21-37
Berk, R. A. (2012). Top 20 strategies to increase the online response rates of student rating scales. International Journal of Technology in Teaching and Learning, 8(2), 98–107.
Berk, R. A. (2013). Top 10 flashpoints in student ratings and the evaluation of teaching. Stylus.
Boysen, G. A. (2015a). Preventing the overinterpretation of small mean differences in student evaluations of teaching: An evaluation of warning effectiveness. Scholarship of Teaching and Learning in Psychology, 1(4), 269–282. https://doi.org/10.1037/stl0000042
Boysen, G. A. (2015b). Significant interpretation of small mean differences in student evaluations of teaching despite explicit warning to avoid overinterpretation. Scholarship of Teaching and Learning in Psychology, 1(2), 150–162. https://doi.org/10.1037/stl0000017
Boysen, G. A., Kelly, T. J., Raesly, H. N., & Casner, R. W. (2014). The (mis)interpretation of teaching evaluations by college faculty and administrators. Assessment & Evaluation in Higher Education, 39(6), 641–656. https://doi.org/10.1080/02602938.2013.860950
Buller, J. L. (2012). Best practices in faculty evaluation: A practical guide for academic leaders. Jossey-Bass.
Recomiendo la consulta de la Norma APA 7ma edición, para otros tipos de fuentes. La fuente, utilizada para ejemplificar en la elaboración de este artículo, ha sido la plantilla para publicar de la Revista: Didáctica y Educación, basada en la fuente Centro de Escritura Javeriano. (2020). Normas APA, séptima edición. Pontificia Universidad Javeriana, seccional Cali. https://www2.javerianacali.edu.co/centro-escritura/recursos/manual-de-normas-apa-septima-edicion#gsc.tab=0%C2%A0
Sobre el estilo, la redacción y el uso de la inteligencia artificial
El estilo de la escritura en la comunicación científica se destaca por su simplicidad y la precisión, no es algo que el autor decide si quiere o no hacerlo simple y con precisión, es lo establecido, debe ser un texto argumentativo-explicativo, que hilvana ideas de principio a fin, con una secuencia, con una lógica, con ideas concatenadas. Quien o quienes lo escriben deben ser meticulosos con la redacción y la ortografía, evitar enviar un manuscrito con errores. Hay que leer, releer y editar, y si fuera posible, permitir que otros lo lean y valoren antes de su envío.
El uso de la inteligencia artificial se impone hoy, por sus beneficios, como una aliada en la escritura y la redacción científicas, porque nos ayuda a economizar el tiempo, como uno de los elementos que más apreciamos. Escribir toma tiempo, un asistente en ese sentido, no es nada despreciable. Ofrece ideas, cuando utilizamos el prompt apropiado, se ha constituido en una valiosa herramienta que nos ayuda a avanzar con celeridad.
Existen poderosas herramientas gratuitas como: ChatGPT, Writer, Gemini, Claude, Copilot, entre muchas otras, que nos permiten personalizarlas para escribir sobre temas que nos interesen. Por supuesto, hay ventajas y desventajas en su uso, pero como ayudantes, no dejan nada que desear para generar contenido. Debemos planificar nuestro tiempo para escribir, para optimizarlo y obtener los mejores resultados.
Conclusiones
La investigación educativa y la socialización de sus resultados son una garantía de que educadores, directivos y personal de apoyo a la docencia ofrece cada día lo mejor de sí por el bien de la humanidad y el futuro de las nuevas generaciones. El docente es un investigador por excelencia, que con su accionar transforma a través de la educación, desarrolla conocimientos, habilidades, destrezas, valores y lo hace desde la investigación-acción en el aula; muchas veces este accionar es poco reconocido, porque no siempre se transcribe a un papel todo lo que se hace por mejorar la calidad de cuanto hacemos en el ámbito educacional. Sin embargo, a veces por falta de tiempo, otras por morosidad, o simplemente porque estamos acostumbramos a mirar la escritura como una pesada obligación para cumplir la tarea de comunicar nuestra investigación, no planificamos el acto tan necesario de escribir un buen artículo para dejar constancia da nuestro accionar.
Referencias
Camps, D. (2007). El artículo científico: Desde los inicios de la escritura al IMRYD. Archivos de Medicina, 3(5), 1-9.
Copyleaks (sf). Copyleaks Plagiarism Detector. https://copyleaks.com/plagiarism-detector
De Maio, C., Dixon, K., & Yeo, S. (2019). Academic staff responses to student plagiarism in universities: A literature review from 1990 to 2019. Issues in Educational Research, 29(4), 1131-1142.
Didáctica y Educación. (2022). Plantilla word para manuscritos. https://view.officeapps.live.com/op/view.aspx
Dupli Checker (sf). Plagiarism Checker. https://www.duplichecker.com/
Gamboa Graus, M. E., Peñate del Rio, E. I., y Smith Batson, M. de la C.. (2024). Amenaza del plagio y responsabilidad compartida. Didáctica y Educación 15(2), 380–405. https://revistas.ult.edu.cu/index.php/didascalia/article/view/2014
Geekflare (2023). Las 15 mejores herramientas de verificación de plagio para evitar la copia en 2023. https://geekflare.com/es/best-plagiarism-checking-tools/
Grammarly (sf). Plagiarism Checker. https://searchenginereports.net/plagiarism-checker
Hernández Islas, M. (2016). El plagio académico en la investigación científica. Consideraciones desde la óptica del investigador de alto nivel. Perfiles educativos, 38(153), 120-135.
Murillo, F. J., Martínez-Garrido, C., & Belavi, G. (2017). Sugerencias para Escribir un Buen Artículo Científico en Educación. REICE. Revista Iberoamericana Sobre Calidad, Eficacia Y Cambio En Educación, 15(3). https://doi.org/10.15366/reice2017.15.3.001
PaperRater (sf). https://www.paperrater.com/
Plagiarisma. (sf). Free online plagiarism checker for teachers and students. Turnitin alternative. http://plagiarisma.net/
Quetext (sf). Original Writing, Made Easy With Quetext. https://www.quetext.com/
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SmallSEOTools (sf). Plagiarism checker. https://smallseotools.com/plagiarism-checker/
Smith, M.C. (2021). La orientación profesional en el proceso formativo de la disciplina Didáctica de las Lenguas Extranjeras. [Tesis Doctoral Inédita]. Universidad de Las Tunas 2021.
Tous, M. G. y Mattar, S. (2012). Las claves de las palabras clave en los artículos científicos. Revista MVZ Córdoba, 17(2), 2955-2956.
Volumen 16, Número 2, Año 2025. Abril-Junio. http://revistas.ult.edu.cu/index.php/didascalia
[1]Licenciada en Educación, especialidad Inglés. Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora Titular en el Centro de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Las Tunas, Cuba. E-mail: cariemay65@gmail.com. ORCID: http://orcid.org/0000-0002-4414-0772