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GEOGRAFÍA DE LA COTIDIANIDAD Y LA OBRA DE HEMINGWAY

 

Geografía de la cotidianidad y su relación con la obra de Ernest M. Hemingway  

Geography of everyday life and its relation to the work of Ernest M. Hemingway

Marcos Antonio Santana Hernández [1]

Wilver Orlando Aguilera de Paz [2]

Resumen

La figura de Ernest Hemingway, premio nobel de literatura, fue uno de los escritores más influyentes de su época, participante activo de los más importantes acontecimientos históricos del siglo XX. Es una personalidad ampliamente conocida en Cuba, hombre de una vida turbulenta y compleja, que lo ha hecho ser admirado por amigos y detractores, poseedor de un estilo literario muy descriptivo que hace que el lector se transporte al paisaje que refiere en sus obras. Narrador con una descripción casi cinematográfica que evidencia la veracidad de su narrativa desde la ficción y la recreación creativa en su estilo literario. Precisamente esta forma de narrar, de describir lo narrado le da al geógrafo un conocimiento de los paisajes con una integralidad característica del enfoque cotidiano de la Geografía, lo que permite la descripción de lo observado en su concepción más humanista, pues Hemingway no describe solo el paisaje, sino la influencia de este en el comportamiento humano. Las obras escritas por este autor aportan una visión y motivación diferente, por conocer elementos geográficos característicos de los lugares descritos en sus textos. Mediante el método general dialéctico materialista se desarrolla la investigación que tiene como objetivo demostrar los aportes geográficos de la literatura escrita por Ernest Hemingway para el desarrollo del enfoque de la cotidianidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía.

Palabras clave: geografía, enfoque cotidiano, literatura

Abstract

Ernest Hemingway, Nobel Prize winner in literature, was one of the most influential writers of his time, an active participant in the most important historical events of the 20th century. He is a widely known personality in Cuba, a man of a turbulent and complex life, which has made him admired by friends and detractors, possessor of a very descriptive literary style that transports the reader to the landscape he refers to in his works. A narrator with an almost cinematic description that shows the veracity of his narrative from fiction and creative recreation in his literary style. Precisely this way of narrating, of describing what is narrated, gives the geographer a knowledge of the landscapes with an integrality characteristic of the everyday approach to Geography, which allows the description of what is observed in its most humanistic conception, since Hemingway does not only describe the landscape, but its influence on human behavior. The works written by this author provide a different vision and motivation, to know the geographic elements characteristic of the places described in his texts. Using the general dialectical materialist method, research is developed with the objective of demonstrating the geographical contributions of the literature written by Ernest Hemingway for the development of the approach to everyday life in the teaching-learning process of Geography.

Keywords: geography, everyday approach, literature

Introducción

Ernest Hemingway fue uno de los escritores más influyentes de su época, participando de los momentos históricos más importantes del siglo XX, resultando un personaje interesante, complejo, contradictorio y liderando una novedosa forma de hacer literatura en su tiempo. A su propio estilo para escribir lo acuña su brevedad, naturalidad y claridad, aportando a la nueva forma de hacer literatura la llamada Teoría del Iceberg, que no era otra cosa que mostrar solo una pequeña parte de los que realmente sucede, dejando al lector la libertad de interpretar el resto de la idea expresada. En 1952 publicó “El viejo y el mar”, novela corta sobre un viejo pescador cubano que vivía en el pueblo pesquero de Cojímar, que, ya agotado por los duros años de vida, se enfrenta a un gran pez aguja. Obra con la que ganó el Premio Pulitzer de Literatura en 1953 y el Nobel de Literatura (1954).

Si bien Hemingway es principalmente reconocido por su estilo de escritura directa y concisa, su exploración de diferentes lugares y paisajes en sus novelas y relatos cortos, también ha dejado una huella en el ámbito geográfico, describiendo minuciosamente los ambientes en los que se desarrollan sus historias, y llevando a los lectores a lugares inimaginables en donde se desarrollan sus conflictos. Detallando con precisión la geografía física y elementos culturales de la región en la que los personajes interactúan.

El llamado dios de Bronce, moldeó su pasión por la naturaleza y la vida al aire libre, dándole un valor extraordinario al entorno geográfico y así creando con su narrativa, verdaderos escenarios que influyen en las experiencias y comportamiento de sus protagonistas. Decía que solo se podía escribir de lo que se conocía y ciertamente sus éxitos vienen de sus experiencias como escritor peregrino, que le facilitaron como nadie, el describir los paisajes de cada lugar que visitó y los personajes de sus cuentos. En todas sus obras se describen, además de la naturaleza, lo concerniente a la relación entre las personas y su entorno. Hemingway mostraba con todos sus matices, la conexión entre la naturaleza y la identidad cultural, demostrando la influencia de los lugares en la vida de quienes habitan o visitan esos lugares que describe, lo que evidencia su enfoque meramente geográfico de lo artísticamente narrado por él.

Sin dudas, él tiene la capacidad de trasladar imaginariamente a los lectores a los distintos lugares donde recrea su obra, reflexionando sobre la naturaleza humana, dejando al lector convencido de la importancia de la geografía en sus propias vidas. En Cuba, conoció hermosos paisajes, playas paradisiacas, degustó deliciosas comidas criollas y se relacionó con extraordinarias personas que a pesar de su humildad moldearon sus personajes, e inspiración de algunas de sus emblemáticas novelas. Esos lugares que frecuentó durante largos años lo convirtieron en un avezado conocedor del archipiélago cubano. Tanto es así que actualmente una playa, en cayo Guillermo fue bautizada como Playa Pilar, en honor a su emblemática embarcación. Sitio por donde pescaba, y como merecido tributo a su aporte.

A pesar de lo descrito sobre este reconocido escritor no se evidencian estudios publicados que revelen las relaciones de las obras de Ernest Hemingway con la Geografía, por lo que sus aportes a esta ciencia no se reflejan en la literatura especializada. Sin embargo, están ahí en sus obras literarias. Lo que constituye precisamente una motivación para emprender un proceso investigativo, lo que se declara como situación problémica, en lo que se refleja una contradicción dada por la importancia y las características de las obras de Hemingway como exponente literario del enfoque del iceberg. Este desarrolla la capacidad de crear y de pensar sobre los hechos y paisajes que el escritor describe acertadamente sobre la geografía.

En las potencialidades que presenta la Geografía como asignatura interdisciplinaria, se muestra una necesidad de aprovechar las habilidades de lectura y comprensión de textos que ofrece la asignatura Español-Literatura para la interpretación y análisis de literatura universal, como lo puede ser la obra de Ernest Hemingway. Sin embargo, una limitación para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje geográfico, utilizando los aportes de este autor, están basados en no establecer vínculos de su literatura con el espacio geográfico.

Por eso, el uso de elementos geográficos en la obra de Ernest Hemingway, su labor en Cuba, su relación con la Revolución Cubana y la geografía reflejada en su obra, aún no está suficientemente estudiada, al no evidenciarse estudios que reconozcan su aporte a esta ciencia. De ahí que la investigación se plantea como objetivo demostrar los aportes geográficos de la literatura escrita por Hemingway para el desarrollo del enfoque de la cotidianidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía.

En el desarrollo de la investigación se utilizaron métodos teóricos, empíricos y estadísticos basados en método general, que parte de la concepción dialéctico materialista de la situación concreta del problema enunciado y su trasformación desde la práctica social innovadora, cooperativa y trasformadora. Entre los métodos utilizados se destacan el analítico – sintético, el inductivo – deductivo, el histórico – lógico, el enfoque de sistema y el análisis documental.

Desarrollo

La enseñanza de la Geografía, como forma de socialización del conocimiento geográfico científico, en muchos países del mundo se caracteriza por el estudio de los objetos, fenómenos y procesos físico-geográficos -naturaleza- y económico-geográficos –relación del hombre con la naturaleza a escala social- en un lugar determinado y a través del tiempo; la distribución y variación espacial de estos y su localización, así como, la interconexión causal que entre todos ellos se produce.  

En tal sentido, la geografía para poder responder al análisis de los problemas de la naturaleza y la sociedad, ofreciendo vías de solución, necesitó de años de estudios e investigaciones que demostraran el carácter científico de esta ciencia. Es entonces cuando surgen los principios generales de la geografía. Los que se comienzan a debatir desde el denominado período clásico de la geografía, donde los aportes de Humboldt y Ritter permitieron demostrar sobre la importancia de los principios de la geografía, a partir del siglo XIX.

Aún en la actualidad existen diversos criterios sobre cuántos principios existen, pero sin dudas, ellos demostraron el carácter científico de la geografía, ya que les dan fundamentos sólidos a sus investigaciones. Como existen diversos criterios para nombrarlos, el autor seleccionó tres principios fundamentales en los estudios geográficos, por ser los que con independencia de los autores siempre están presentes en cualquier análisis científico que se haga.

El primero que se destaca es el de localización, pronunciado por el geógrafo alemán Friedrich Ratzel (1844-1904). Es de gran importancia ya que todo fenómeno geográfico debe ser localizable. Este principio tiene la gran virtud de ser nexo entre teoría y práctica, entre el cuerpo epistemológico y los hechos. Por ello, su aparente simplicidad no debe tomarse a la ligera, la localización posee tres dimensiones, todas ellas dependientes del nivel de agregación de los objetos de estudio (Romera, 2011):

     La localización conceptual hace referencia a la necesidad de conocer el marco teórico al que vinculamos el análisis ya sea explícita o implícitamente. Una definición inadecuada, poco clara, sesgada o ambigua, puede invalidar tanto el análisis como los resultados de investigación.

     La localización espacial debe considerar su componente absoluta (posición cartográfico-geodésica), su distribución (general), su extensión (individual) y su componente relativa (sitio/contexto).

     La localización temporal presenta también una doble componente, tiempo histórico (momento en que surge el evento) y de existencia (duración del mismo), muy dependiente de su época (contexto histórico necesario para determinar los factores genéticos, así como sus efectos).

Finalmente, estas tres dimensiones convergen en la escala: enfoque teórico, ámbito espacial e intervalo temporal presentan así una relación sinérgica implícita en cada concreción realizada en relación al resto. Otro principio seleccionado es el de descripción, propuesto por el geógrafo francés Paul Vidal de la Blache (1845-1918), que consiste en descubrir y exhibir características, rasgos esenciales, cualidades o atributos del hecho o proceso territorial que se selecciona como objeto de estudio.

El último principio seleccionado es la causalidad, pronunciado por el geógrafo alemán Alejandro Von Humboldt (1769-1859), quién es considerado el padre de la Geografía Moderna. Este explica las relaciones causa-efecto de los fenómenos geográficos seleccionados como objeto de estudios. En el examen de un fenómeno hay que remontarse siempre al estudio de las causas que determinan su extensión e investigar sus consecuencias. Nadie mejor que Humboldt ha demostrado el interés que ofrece un análisis que procura descubrir las relaciones de causalidad' que traban los fenómenos.

La aplicación de este principio ha reivindicado sucesivamente las diversas ramas de la ciencia geográfica, particularmente el estudio del relieve, del suelo y la geografía humana. El pensamiento geográfico se articula dentro de la didáctica de la Geografía, puesto que este se convierte en objeto de la actividad educativa (educación geográfica). Su inserción en el proceso de enseñanza-aprendizaje implica determinar modos para convertirlo en uno de los aportes de esta disciplina a la cultura geográfica que todo ser humano debe tener. Según (Araya et al., 2019), debe ser un tópico importante en el análisis didáctico del profesorado de geografía.

Enfoque de la cotidianidad

La aplicación de los principios va más allá del enfoque epistémico que se utilice, por eso la importancia de tenerlos en cuenta para los estudios geográficos. Esta posición describe adecuadamente el papel integrador que pueden tomar los principios en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para esto, la Geografía escolar debe cumplir con el tratamiento didáctico particular, evidenciado en el siguiente triángulo epistémico:

Figura 1.

 Triángulo epistémico de la enseñanza de la Geografía

 

 

 

Nota: elaboración propia,

En las condiciones actuales de la enseñanza de la Geografía y su desarrollo con independencia de la pluralidad de enfoque que existen para su enseñanza, se debe destacar la importancia de la Geografía para la trasmisión de conocimientos útiles para la vida cotidiana. Para esto, hay que comprender que Geografía, educación y vida cotidiana, son algo más que ejercicios sobre mapas mentales, comprensión de paisajes y paseos sensoriales, por más importantes y divertidos que pudieran ser.

La geografía, como ciencia ha realizado importantes aportes al estudio de lo cotidiano, sus precursores destacan, “desde la geografía, más que aportar elementos directamente a este campo contribuyeron a la construcción de una mirada geográfica desde la persona, el sujeto, el individuo o la experiencia espacial del mismo” (Lindón, 2006, p. 358).

En el pensamiento de los autores, Hägerstrand (1970) y Lefebvre (1980) aportan sus visiones de la cotidianidad. En el caso del primero, éste es reconocido como uno de los pioneros en el estudio de la cotidianidad, quien observa la noción de tiempo, vinculado desde la subjetividad a la noción de continuidad, en el cual identifica, a) un lugar; b) la pluralidad de sentidos; c) el devenir, d) los ciclos (Lefebvre, 1980).

 Desde allí, realiza una crítica a la distancia de la filosofía con lo cotidiano, señalando que “describir y analizar lo cotidiano a partir de la filosofía, para mostrar su dualidad, su decadencia y su fecundidad, su miseria y su riqueza. Lo que implica el proyecto revolucionario de una liberación que desgaje de lo cotidiano la actividad creadora inherente, la obra inacabada” (Lefebvre, 1980, p. 22).

Es decir, pone en el centro el rol de la cotidianidad como fuerza creadora y reproductora de lo social. En ella, señala:

Determina el lugar donde se formulan los problemas de producción en sentido amplio: la forma en que es producida la existencia social de los seres humanos, con las transiciones de la escasez a la abundancia y de lo precioso a lo despreciado. (Lefebvre, 1980, p. 35).

En efecto, en el pensamiento de Lefebvre, es en la cotidianidad donde se reproducen las relaciones sociales, por lo tanto, ésta permite conocer la sociedad, “situando lo cotidiano en lo global, el Estado, la técnica y tecnicidad, la cultura” (Lefebvre, 1980. p. 41). Aquí, la noción de espacio se vincula al tejido de redes, los aspectos subjetivos, pero también los objetivos, como un horizonte donde se sitúan y viven los individuos, limitado por las experiencias (Lindón, 2004).

En consecuencia, la cotidianidad, desde la perspectiva geográfica, es una relación heterogénea y jerárquica, que como expresa Heller (1992):

Constituida de partes orgánicas como la organización del trabajo y la vida privada, el ocio y el descanso, la actividad social intercambio sistematizado y purificación. Del mismo modo, la vida cotidiana, de acuerdo con este autor, está cargadas de alternativas y de elección. (citado por Da Silva y Silva, 2014: 165).

Por lo tanto, lo cotidiano no se puede pensar como opuesto a lo estructural “sobre todo cuando se trata del proceso de transformación de las estructuras sociales, el estudio de la dimensión experiencial, de la manera en que los hombres contribuyen tanto a su reproducción, como a su transformación” (Norbert, 1995, p. 239. Citado por Lindón, 2000, p. 9)

Es importante pensar lo cotidiano también desde la perspectiva cultural, introduciendo rituales, saberes y prácticas espaciales de las personas, sociedades y comunidades que habitan el espacio geográfico, expresadas en lo que Lindón (2006) denomina las prácticas sociales espacializadas o las formas espacializadas del actuar humano. Así, el concepto geografía cotidiana o de la cotidianidad ocupa en la actualidad un lugar importante en las ciencias sociales al amparo de la geografía cultural y la geografía social (Lindón & Hierneaux 2010).

El intento de entender las prácticas, el cotidiano y las cosas ordinarias de la vida tiene una historia en la filosofía. Tal vez lo expuesto por De Certeau (2000) resuma la perspectiva: “El hombre común a través de sus prácticas cotidianas se reapropia de un espacio organizado por los técnicos de la producción sociocultural”. (p. 7)

La geografía colabora decisivamente en la formación de valores y actitudes porque plantea, trabaja y debate problemas relevantes y busca propuestas alternativas de conciencia espacial, de justicia social, de equilibrio ambiental, de identidad cultural y de solidaridad planetaria. La geografía contribuye a la reflexión, el diálogo y el debate para favorecer actitudes comprensivas, solidarias, cooperativas y sostenibles. De acuerdo a las particularidades espaciales, por ello se prioriza hoy el papel del municipio, en la transformación de la sociedad cubana, desde sus problemáticas económicas políticas y sociales.

Para obtener información la geografía dispone de muchos recursos. Además de planos y mapas tan presente en ámbito del quehacer docente, se obtiene información mediante la observación directa de un paisaje de la localidad; una visita a un espacio de una cooperativa agropecuaria, una industria, un policlínico, una comunidad, una presa. El viaje en diferentes medios de transporte en el quehacer cotidiano en la interacción personal.

La información puede encontrarse en los libros de texto o en otros disponibles en la biblioteca escolar; en estadísticas, gráficas o esquemas. También puede recurrirse a la prensa, que es una fuente de información siempre actualizada y necesaria; así como muchos materiales audiovisuales disponibles. A la investigación participativa mediante entrevistas encuestas y otras formas de interacción.

Apuntes sobre la obra de Hemingway y su relación con la Geografía cotidiana

La obra escrita de Hemingway mostraba con todos sus matices, la conexión entre la naturaleza y la identidad cultural, demostrando la influencia de los lugares en la vida de quienes habitan o visitan esos lugares que describe, lo que evidencia su enfoque meramente geográfico de lo artísticamente narrado por él. Aquí está la primera relación de la geografía cotidiana con lo descrito por Hemingway en sus textos. A pesar de lo descrito sobre este reconocido escritor no se evidencian estudios publicados que revelen las relaciones de las obras de Ernest Hemingway con la Geografía, por lo que sus aportes a esta ciencia no se reflejan en la literatura especializada. Sin embargo, están ahí en sus obras literarias.

Lo cotidiano es visto desde las arquitecturas espaciales que en él se construyen y que día a día toman rumbos alternativos. Potenciar el uso de manifestaciones culturales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, permite demostrar, que la Geografía es más que una ciencia descriptiva, es una ciencia integradora con una visión cultural humanista que cualquier ciudadano necesita para comprender muchos de los fenómenos naturales y sociales que ocurren en los ecosistemas Hombre-Tierra.

La cotidianidad, entendida como el reflejo de la realidad de un espacio geográfico propiamente dicho, para permitir el análisis complejo de la dinámica espacial a través de la mixtura vivencia – espacio, admite ser entendida como objeto de investigación, reflexión y escenario en la Geografía escolar, accediendo desde la perspectiva de interpretación espacial, a la construcción de senderos para otras formas posibles de comprensión en la escuela. De ahí parte la importancia de esta investigación, al demostrar los aportes geográficos de la literatura escrita por Hemingway para el desarrollo del enfoque de la cotidianidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía.

Referencias de los elementos geográficos señalados en las obras de Hemingway

En todas sus obras se describen, además de la naturaleza, lo concerniente a la relación entre las personas y su entorno. Hemingway mostraba con todos sus matices, la conexión entre la naturaleza y la identidad cultural. Reiterativamente sus personajes se ven inmersos en paisajes desafiantes y hostiles. Los que les lleva a enfrentarse a sus propias limitaciones y a revelar aspectos profundos de su personalidad, y que aprovecha para poner en boca de sus personajes, frases que marcan al lector, tales como: Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que sí tienes, o aquella de: Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado, las que juegan un rol motivacional en la mente del lector, y además educativo, desde la formación de valores morales.

Su obra cumbre (El viejo y el mar) está ambientada en la isla de Cuba, en el pequeño pueblo de Cojímar. Donde describe detalladamente el mar y lo que a él le rodea, utilizando un lenguaje descriptivo y poético, implicando al lector sobre su particular teoría de cuando llamarla (la mar) en femenino o masculino, así como dejar plasmado las características de los elementos naturales como el sol, la brisa marina, las olas, y los diferentes colores del agua. La geografía se convierte en el vehículo para representar la violencia de la guerra, donde los escenarios de batallas están retratados con cruda precisión, lo que es una denuncia sobre su brutalidad y caos. Al lector le queda la química sensación del barro y la sangre que mezclados cubren las trincheras de los soldados enfrentados, dejando ver el sufrimiento que experimentan.

Entre sus obras, la que logra mayor reconocimiento es la que dedica a Cuba, cuya historia se desarrolla principalmente en sus corrientes marinas, sus islas cercanas y las especies de peces que se encuentran en el área, y en donde utiliza perfectamente la geografía para mostrar los matices del protagonista (Santiago), quien vive en un pequeño pueblo de pescadores en Cojímar, quien depende del efecto de esas corrientes del Golfo en la calidad de la pesca, pero que a lo largo de la novela, resalta su lucha contra la inmensidad del mar y su lucha por sobrevivir ante la naturaleza cruel y a veces impredecible de la geografía marina. Hemingway pone en boca de su agotado personaje referencias a la costa africana y al golfo de México, que representan los sueños y fracasos de personas como Santiago.

Sin dudas, él tiene la capacidad de trasladar imaginariamente a los lectores a los distintos lugares donde recrea su obra, reflexionando sobre la naturaleza humana, dejando al lector convencido de la importancia de la geografía en sus propias vidas. Pero su amor por Cuba inició cuando tenía 28 años de edad, tras su llegada a la bahía de La Habana en 1928, junto a su segunda esposa Pauline Pfeiffer, quien entonces tenía cinco meses de embarazo. En Cuba, conoció hermosos paisajes, playas paradisiacas, degustó deliciosas comidas criollas y se relacionó con extraordinarias personas que a pesar de su humildad moldearon sus personajes, e inspiración de algunas de sus emblemáticas novelas.

Esos lugares que frecuentó durante largos años lo convirtieron en un avezado conocedor del archipiélago cubano. Tanto es así que actualmente una playa, en cayo Guillermo fue bautizada como Playa Pilar, en honor a su emblemática embarcación. Sitio por donde pescaba, y como merecido tributo a su aporte. Es decir, después de muchos años de relaciones con Cuba, primero como pescador deportivo, después como huésped de hotel y finalmente como dueño de su hogar en Finca Vigía, construyó raíces entre los cubanos, incluyó a Cuba en sus trabajos, describió sus paisajes y a su gente. Tuvo verdaderos amigos, bebió las bebidas cubanas e hizo buen uso de nuestra literatura.

Para nuestra fortuna, el escritor vivió largas temporadas en nuestro país, principalmente en Finca Vigía, convertida tras su muerte en museo. En sus jardines se expone su yate Pilar, con el que también participaba en la competición de pesca deportiva y buscaba submarinos nazis en las aguas del Caribe. A continuación, se muestran algunas de sus obras que señalan elementos geográficos vistos desde la mirada de un escritor de la talla de Ernest Hemingway.

1. Los torrentes de la primavera (1926)

Es una novela que parodia La risa oscura de Sherwood Anderson (1876-1941) y que Hemingway considera pretenciosa. Pero el libro no solo se centra en Anderson, sino que satiriza a muchos grandes escritores estadounidenses y británicos de la época, incluidos John Dos Passos (1896-1970) y James Joyce (1882-1941). Muchos ven esta novela como el intento de Hemingway de separarse de sus raíces, por varias razones: en primer lugar, porque Anderson jugó un papel clave en los primeros éxitos de Hemingway como autor; en segundo lugar, porque muchos de los contemporáneos de Hemingway en Chicago se suscribieron a un estilo distinto de la Escuela de Literatura de Chicago, que se burla de The Torrents of Spring; y finalmente, se discute ampliamente que Hemingway publicó la parodia para salir de su contrato con el editor Boni & Liveright. La escribió en solo diez días.

Entre los elementos geográficos utilizados se encuentran:

El río Po, donde se desarrolla la trama y en el cual los personajes tienen sus escenarios, siempre relacionados con la navegación y la pesca. Igualmente, la novela menciona los Alpes, esa cadena montañosa que domina el paisaje en algunas regiones de Italia y en la que se le brinda una vital importancia a su relación con los personajes de la obra. Otro elemento a destacar es la mención a la costa mediterránea, que, aunque no se narra de forma directa, se tiene en cuenta que la región y su clima impactan en la historia que se cuenta y en el estado anímico de los personajes. Estos elementos geográficos contribuyen a crear un ambiente objetivo, transmitiendo información de índole geográfica que es importante para la comprensión de los lectores.   

2. El sol también se levanta (1926)

The Sun Also Rises es la novela por excelencia de la Generación Perdida. En otras palabras, se trata de la generación de personas que sufrieron desilusión y angustia después de la I Guerra Mundial. En el transcurso de la novela, el desafortunado Jake Barnes y la extravagante Lady Brett Ashley viajan desde las fiestas parisinas de jazz de los locos años 20 a las plazas de toros de Pamplona, España, con un grupo de expatriados estadounidenses. Si bien el libro recibió críticas por su enfoque moderno y escaso de la prosa, muchos académicos de Hemingway sienten que The Sun Also Rises fue su trabajo más importante, definiendo el estilo de escritura que se conocería como la teoría del iceberg.

En esta obra Ernest conecta la geografía de París y Pamplona con sus personajes, creando escenas evocadoras y realistas, lográndolo a través de sus personajes, quienes son un grupo de amigos británicos y estadounidenses que conocen en un viaje por regiones emblemáticas de estos lugares.  La descripción detallada de los paisajes ayuda al lector a comprender la historia que se narra. La descripción de paisajes y regiones visitadas es una forma de explorar temas más profundos para la vida de los lectores como la pérdida, la desilusión y la constante búsqueda de la espiritualidad.

De esta obra recreamos dos ejemplos que avalan esta investigación, en ella se refiere que la luz que caía sobre la plaza era hermosa, había un aire fresco y se sentía el frio del invierno en las sombras de las calles, la riqueza de la descripción continúa y se dice que la luz era dorada y suave, había montañas al oeste y al norte de la ciudad; la carretera era larga y recta, con olivares a ambos lados, pasábamos por pueblos pequeños y tranquilos, con casas blancas y techos de tejas rojas y a lo lejos se veían las montañas nevadas y el cielo azul.

En estos fragmentos se destaca su tratamiento a la geografía del paisaje mientras los personajes disfrutan su viaje por la carretera, mostrándose ante ellos la belleza de la región y sus características físicas, que transmiten el estado de ánimo de esos jóvenes que experimentan y aprenden de esa realidad, al mismo tiempo que Hemingway enriquece su historia con elementos geográficos.

3. Adiós a las armas (1929)

Esta es la novela más vendida que no solo se centró en Hemingway como escritor estadounidense moderno, sino también en el libro que se denominó la principal novela de guerra estadounidense de la I Guerra Mundial. La novela está narrada desde la perspectiva de primera persona del expatriado Frederic Henry, Teniente en el cuerpo de ambulancias del ejército italiano que se embarca en una historia de amor con una enfermera inglesa llamada Catherine Barkley.  La novela se inspiró en gran medida en la propia vida de Hemingway: también sirvió en las campañas italianas durante la I Guerra Mundial y se enamoró de Agnes von Kurowsky, enfermera que lo cuidó en un hospital de Milán.

En esta obra la geografía es otra metáfora y sirve de telón de fondo de los conflictos internos de los personajes. Abundan los paisajes desolados, dañados por el efecto de las guerras y que transcriben fielmente el estado de los personajes y ellos junto a los lectores buscan el significado de la vida en un mundo violento y caótico. Abundan en sus descripciones las trincheras, las colinas que son bombardeadas por ser estratégicas en el combate, así como los campos agrícolas y sus cultivadores abandonados y los bosques carbonizados.

Se realizan referencias a regiones como el río Isonzo, las montañas de los Alpes y ciudades como Gorizia y Milán, donde se realizaron encarnizadas batallas. En esta obra Hemingway nos enuncia con fidelidad los estragos de la guerra y muestra la crueldad de sus efectos en la vida humana. Entere sus pasajes describe que el ríֵo Isonzo era un torrente rojo y más allá, las colinas estaban marcadas por las cicatrices de los bombardeos y cubiertas de humo y polvo. El paisaje que antes era verde y apacible, ahora parecía desgarrado y herido por la violencia de la guerra. El ruido de los cañones resonaba en el valle, transformando la serenidad de la naturaleza en un paisaje de destrucción y desolación.

En esta rica descripción, también reseña de alguna manera para el lector una panorámica de cuando caminamos por un sendero cubierto de escombros y restos de las casas que alguna vez formaron un pueblo. Todo estaba reducido a escombros y cenizas, las calles ahora eran un laberinto de ruinas y escombros humeantes. El olor a muerte y destrucción impregnaba el aire, testigo mudo del terrible impacto de la guerra en esta región antes próspera y pintoresca.

En lo alto de las colinas, se observa el horizonte marcado por las columnas de humo de los bombardeos. Las montañas que antes se erguían majestuosas, ahora parecían temblar bajo el estruendo de la artillería. El paisaje, una vez sereno y hermoso, se había convertido en un escenario apocalíptico donde la naturaleza y el hombre parecían fundirse en un único grito de desesperación y destrucción.

4. Tener y no tener (1937)

Un buen hombre cae en tiempos difíciles y recurre al crimen para poder mantener a su familia. La novela tiene lugar durante la Gran Depresión, durante la cual el capitán del barco de pesca Harry Morgan se ve obligado a ejecutar contrabando, y luego inmigrantes ilegales, entre Cuba y Florida como un medio para combatir la depravación y el hambre de la época.  En esta novela, los elementos geográficos juegan un papel fundamental en la creación de un escenario realista y evocador que influye en la trama y en el desarrollo de los personajes. 

La novela se desarrolla principalmente en Key West y en las aguas circundantes de Florida y Cuba. Hemingway describe detalladamente el entorno marítimo, incluyendo los puertos, las islas cercanas, los arrecifes de coral y la vida marina. Estas descripciones reflejan la conexión de los personajes con el mar y la navegación. Hemingway explora los contrastes geográficos entre Key West y Cuba, destacando las diferencias culturales, políticas y económicas entre ambas ubicaciones. Estos contrastes geográficos influyen en las decisiones de los personajes y en la dinámica de sus relaciones, añadiendo capas de complejidad a la trama.

Los elementos geográficos, como las aguas abiertas, los puertos remotos y las islas deshabitadas, sirven como escenarios para las aventuras de los personajes, cuyas situaciones permiten explorar temas como la valentía, la supervivencia y la camaradería en un entorno marítimo hostil, siendo fuente de valores. Estos elementos geográficos crean un ambiente marítimo determinante en la trama, los personajes y las temáticas de la novela, siendo sus contrastes geográficos, el entorno marítimo y la exploración entre los personajes, lo que contribuye a enriquecer la experiencia del lector y a profundizar la exploración de la relación entre la humanidad y el mar, tal como se observa en los siguientes fragmentos de la obra:

El sol se elevaba sobre el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados que se reflejaban en las aguas cristalinas del estrecho de Florida. Harry miraba hacia el este, donde se vislumbraba la silueta borrosa de las islas cercanas, envueltas en una bruma matutina. El aroma salado del mar impregnaba el aire, recordándole su profunda conexión con el océano y con la vida marítima que lo rodeaba.

Key West, con sus calles polvorientas y sus casas de madera desgastadas por el tiempo, se extendía a su espalda, ofreciendo un refugio temporal en medio de un mundo lleno de peligros y oportunidades. Más allá, las aguas azules se extendían hasta el horizonte, invitándolo a zarpar hacia destinos desconocidos y emocionantes. En ese momento, Harry comprendió que su destino estaba ligado al mar, a sus misterios insondables y a sus promesas de libertad y aventura.

Este fragmento recreado ilustra cómo Hemingway utiliza los elementos geográficos, como el entorno marítimo de Key West y la descripción detallada del paisaje costero, para influir en la atmósfera de la novela y en la percepción de los personajes sobre su entorno. Además, esta novela, publicada en 1937, muestra la situación política y económica de Cuba en ese periodo. Aunque la historia se centra en un pescador y sus experiencias en Cayo Largo, que está ubicado entre Cuba y Estados Unidos, introduce ligeras referencias a la realidad socioeconómica de la época.

Es decir, la presencia de contrabandistas, traficantes y personas involucradas en actividades ilegales, reflejan la situación política y económica de esa época en Cuba y en otros lugares del Caribe. Esta atmósfera de corrupción, desigualdad y violencia en la novela podría ser interpretada como una representación indirecta de la inestabilidad política y económica que caracterizaba a muchas regiones de la época, incluyendo a Cuba.

Además, la presencia de personajes marginados, la importancia de la pesca como medio de subsistencia y las luchas individuales por sobrevivir en un entorno hostil podrían sugerir las tensiones sociales y las dificultades económicas que afectaban a la población cubana y a la de otros lugares caribeños durante aquel período.

La recreación de algunos fragmentos evidencian el uso de los elementos geográficos en la obra: por ejemplo, nos dice que la luna había salido y brillaba sobre la campiña española, iluminando los olivares y los campos de trigo que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. En la lejanía se divisaban las siluetas de las montañas que rodeaban el valle, bañadas por la luz plateada de la luna. Caminaban por senderos polvorientos, rodeados de campos de girasoles y viñedos, bajo un intenso sol de verano que golpeaba con fuerza. A lo lejos, se dibujaba la silueta de un pueblo blanco enclavado en las colinas, testigo silencioso de los avatares de la guerra. 

Agrega que las montañas que una vez se alzaban majestuosas en el horizonte, ahora estaban marcadas por las cicatrices de la violencia. Los bosques habían sido arrasados por el fuego de los bombardeos, dejando solo árboles carbonizados y troncos caídos en un paisaje desolado y desgarrado. El río que solía ser cristalino y serpenteante a través del valle, ahora estaba teñido de rojo por la sangre de los caídos en combate. Sus aguas, una vez refugio de vida y frescura, ahora reflejaban el horror y la destrucción de la guerra que asolaba la región.

Continúa abundando que los campos de trigo, que solían mecerse suavemente con el viento, ahora estaban cubiertos de cráteres de bombas y alambradas de púas. Las cosechas habían sido destruidas, dejando solo terrenos baldíos y tierra árida donde antes florecía la vida y la esperanza. Pero logra transmitirnos sus juicios y valores durante su narrativa a través de su personaje principal cuando afirma: Ningún hombre es una isla.

5. Al otro lado del río y en los árboles (1950)

La última novela completa publicada por Hemingway. Fue la primera de sus novelas que recibió una recepción poco entusiasta y una prensa negativa. (A pesar de esto, pasó siete semanas en la cima de la lista de best-sellers del New York Times, y fue el único de los libros de Hemingway en alcanzar el puesto Nº1). El libro se centra en Richard Cantwell, un coronel estadounidense de mediana edad y devastado por la guerra. Estacionado en Italia al final de la II Guerra Mundial, y está a punto de embarcarse en un viaje de caza de patos en Trieste.

Richard conoce a una joven condesa veneciana de la que se enamoró y narra sus experiencias durante la I Guerra Mundial, constituyendo, según los conocedores de su obra en una carta de amor a Italia, un canto de amor y un examen de las diferentes formas en que las personas se encuentran con la muerte. El título proviene de las palabras documentadas finales del general confederado de la Guerra Civil de los Estados Unidos Thomas J. (Stonewall) Jackson: Crucemos el río y descansemos a la sombra de los árboles.

Gran parte de la novela se desarrolla en la icónica ciudad Venecia, Italia, conocida por sus canales, puentes y arquitectura única. En la novela Hemingway describe la ciudad, su ambiente, su historia y su gente. Nuevamente el río Po en centro de su atención mencionándolo como elemento geográfico distintivo, siendo un fondo perfecto para escenas en la que los personajes necesitan ambientarse para dialogar entre sí y comunicarse con los lectores. Aunque no se ambientada específicamente en los Alpes italianos, se mencionan como parte del paisaje que circunda a los personajes principales. Es decir, la presencia de estas montañas ubica a los lectores mediante la geografía del relato, de un ambiente realista y enriquecedor.

Conclusiones

Hemingway fue conocido por su enfoque como escritor y novelista en temas como la guerra, la naturaleza, la masculinidad y la vida en general, pero de ninguna forma por sus contribuciones directas a la geografía regional, ya que no fue precisamente un geógrafo. Sin embargo, sus obras literarias reflejan de manera vívida y detallada los paisajes y ambientes de las regiones que describió en sus historias, logrando transmitir no solo la belleza, sino la importancia de la geografía como elemento significativo en la creación literaria.

La interdisciplinariedad de la Geografía dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje permitió desarrollar habilidades de lectura y compresión de textos en los estudiantes, además de brindarles una cultura general desde el enfoque de la cotidianidad. Las evidencias de ello, son la relación con la obra de Hemingway, que permite demostrar a la Geografía como más que una ciencia descriptiva, una ciencia integradora con un enfoque cultural que cualquier ciudadano necesita, para comprender muchos de los fenómenos naturales y sociales que ocurren en un espacio geográfico determinado.

Son evidentes los aportes de los textos literarios de Ernest Hemingway para desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía en Cuba, su utilización cotidiana permitirá un paso de avance en la transformación epistémica de su enseñanza y de las concepciones que existen en la actualidad. De ahí, que la sistematización de alternativas o innovaciones didácticas, permitirán lograr la formación integral de los estudiantes, que recibirán toda esta influencia educativa basada en el enfoque de la cotidianidad de la Geografía.

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[1] Licenciado en Educación Geografía, Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana, Cuba, E-mail: santanahernandez340@gmail.com, ORCID: http://orcid.org/0000-0002-2927-684X

[2] Licenciado en Educación Geografía, Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana, Cuba, E-mail: wilberaguieradepaz@gmail.com. ORCID: http://orcid.org/0009-0003-1858-9810