INFLUENCIA ESTÉTICA Y ÉTICA DE LA DÉCADA PRODIGIOSA EN LA EDUCACIÓN CULTURAL 1
Influencia estética y ética del proyecto Década prodigiosa en la educación cultural de la sociedad tunera
Aesthetic and ethical influence of the Prodigious Decade project on the cultural education of Las Tunas society
Frank Arteaga Pupo [1]
Gabriel Valenzuela Pérez [2]
Resumen
El artículo explica cómo la Peña Prodigiosa, creada para escuchar música de las décadas de los sesenta y setenta, además de disfrutar entre amigos, con el decursar del tiempo erigió en su objetivo ejecutar un proyecto que trasciende el espectáculo meramente artístico para, de manera intencionada, incursionar en contenidos de la academia, la educación y la ciencia, a través de los métodos de la vivencialidad educativa, la reflexión epistemológica y el diálogo crítico. Se valora cómo esta actividad es preparada mediante la búsqueda, visualización de videos y el ensayo de las sesiones que compartimos en el Centro Cultural Huellas, realizadas desde la perspectiva instructiva y formativa. Mencionamos a personalidades, algunas de renombre nacional e internacional, que han honrado la Peña con su actuación; referimos actividades solicitadas por entidades para festejar aniversarios, reconocer a visitantes o celebrar jornadas como las del Educador. Ponderamos los resultados éticos-estéticos, las dimensiones educativas e informativas y los indicadores culturales que integran las peñas prodigiosas u otras acciones que derivan de ellas. Justipreciamos los criterios que obstaculizaron la creación artística y censuraron algunos estilos de vida de los años sesenta a los ochenta, que también prejuiciaron las investigaciones concernientes a las manifestaciones culturales de la juventud. Concluimos que, a pesar de las insuficientes pesquisas sobre el tema, restricciones conceptuales y limitados recursos, la Peña Prodigiosa honra a el arte y la educación cubanos.
Palabras clave: Cultura, ética, estética y educación.
Abstract
The article explains how the Prodigious Decade project, created to listen to music from the sixties and seventies, in addition to enjoy among friends, with the passing of time erected in its objective to execute a project that transcends the merely artistic show to, in an intentional way, incursion into the contents of the academy, education and science, through the methods of educational experience, epistemological reflection and critical dialogue. It is valued how this activity is prepared through research, video viewing and rehearsal of the sessions we share at the Huellas Cultural Center, made from the instructive and formative perspective. We mention personalities, some of national and international renown, who have honored the Prodigious Decade project with their performance; we refer to activities requested by entities to celebrate anniversaries, recognize visitors or celebrate days such as those of the Educator. We weigh the ethical-aesthetic results, the educational and informative dimensions and the cultural indicators that integrate the project or other actions that derive from them. We justify the criteria that hindered artistic creation and censored some lifestyles from the sixties to the eighties, which also prejudiced the research concerning the cultural manifestations of youth. We conclude that, in spite of insufficient research on the subject, conceptual restrictions and limited resources, the Prodigious Decade project honors Cuban art and education.
Keywords: culture, ethics, aesthetics and education.
Introducción
No siempre las actividades festivas derivan en proyectos culturales con fines educativos, menos aún en investigaciones que respondan a maestrías y en lo consultado, ninguna ha sido el propósito de una tesis doctoral; de ahí que el asunto de este trabajo sea para explicar, describir y valorar cómo el contenido de la Peña Prodigiosa, que tuvo su génesis con el propósito del esparcimiento a través de la reunión de agentes y agencias sociales relacionados por la amistad, la profesión o el espacio comunitario, se convirtió en un proyecto que, sin dejar sus carices recreativos a un lado, revela potencialidades estéticas y éticas en función de la educación de significativos públicos de la sociedad tunera.
Argumentaremos quiénes, cómo, dónde y para qué realizamos la Peña Prodigiosa en sus perspectivas artísticas, sobre todo desde sus variables y dimensiones educativas, algunas de las cuales ya fueron estudiadas y validadas en la maestría La Peña Prodigiosa, aportes al desarrollo cultural de Las Tunas, defendida en diciembre de 2022 en la Universidad de Las Tunas (ULT) por el Máster en Ciencias (M. Sc.) Gabriel Francisco Valenzuela Pérez, tutorada por el Doctor en Ciencias (Dr. C.) Frank Arteaga Pupo, autores de este artículo.
Los segundos viernes de cada mes, en el Centro Cultural Huellas, compartimos con los públicos asistentes a la actividad diversas secciones como el Embrujo, Clip de presentación, Efemérides, Video sorpresa, el Invitado prodigioso, ¿Quién es y qué canta?, el Karaoke, A lo Cubano y La Gozadera, entre otras realizadas o no en dependencia del tiempo, logística, conmemoración o envergadura de las mencionadas.
Las secciones han adquirido un carácter académico, en sus inicios afloraron de manera espontánea y luego a partir de debates, reflexiones y fines propiamente informativos y formativos, revelan fundamentos epistemológicos a tono con pesquisas que relacionan la cultura, la institución escolar y la educación.
Por último, evaluamos las circunstancias históricas que tristemente limitaron la comprensión y aceptación de estilos vivenciales, en especial por segmentos significativos de la juventud y que, coyunturalmente, desentonaban con los cánones establecidos por la oficialidad, criterios de directivos y las políticas dirigidas a censurar casi todo lo que formara parte del llamado diversionismo ideológico y supuestamente no respondiera a una educación marxista – leninista.
Estas concepciones dañaron hondamente la percepción y valoración de una cultura en sus esencias coherente con lo más revolucionario y avanzado de la juventud mundial. Desde luego, sus secuelas no solo afectaron la cultura popular, también impactaron en el pensamiento y proceder científico. Todavía hoy no deja de aflorar en juicios y prácticas insospechadas; aun así, la Peña Prodigiosa, contentiva en parte de esos estilos de vida, ha revelado una filosofía coherente con lo más digno de la identidad, la moral y los valores educativos de la nación cubana.
Desarrollo
La Peña Prodigiosa constituye un acontecimiento cultural que celebramos los segundos viernes de cada mes en el Centro Cultural Huellas e integra varias perspectivas estéticas y éticas; en su génesis pensamos desarrollar solo un proyecto artístico con el propósito de disfrutar la música de la época prodigiosa –desde finales de la década del cincuenta hasta los años ochenta– y la actuación in situ de reconocidos artistas locales, nacionales e internacionales, no estuvieron al margen en estos sueños iniciales.
Los fundadores nunca ideamos la Peña Prodigiosa como un espacio educativo y coronara una filosofía humana y espiritual que, además del disfrute musical, contribuyera como en la academia a la formación de emociones, sentimientos y valores coherentes con actitudes morales como la dignidad, justicia, honestidad, solidaridad, honradez, modestia, el amor al terruño, el respeto al prójimo por encima de la orientación sexual, color de la piel o partidismo político, la búsqueda y defensa de la paz y la libertad en nuestra nación y fuera de las fronteras del archipiélago cubano; esta perspectiva escolar, en sus inicios, no fue el objetivo y hálito de las actividades que preparábamos con desvelo y un empeño que lindaba, sin advertirlo, con una creación ética y estética memorable.
Estos argumentos iban perfeccionándose en su devenir a través de los encuentros mensuales, entre el ejecutivo –denominación que le dimos a los agentes socializadores que pensamos, organizamos y desarrollamos la Peña Prodigiosa: Ana Ibis González Fonseca, Jorge Luis Smith Miranda, Gabriel Valenzuela Pérez y Frank Arteaga Pupo–, los invitados y la misma Peña, y ya alcanzada la mayoría de edad el proyecto se convirtió en el mejor pretexto para visitarlo y escuchar música, danzar, reír, conversar, distraer las tensiones que nos acechan y compartir sus esencias.
Sus cualidades han adquirido una ética y estética irrepetibles en las festividades tuneras; pudiéramos distinguir esos atributos como la aspiración de revertir lo malo en lo bueno, la desesperanza en quimeras, las miserias humanas en motivos de apego y júbilo, las desavenencias en reencuentros mediatizados por el perdón, la tristeza en regocijo, lo presuntuoso en sencillez y las reticencias en amor; la Peña continuó su conversión así, en algo más que una fiesta.
Sí, una festividad para divertirnos, educarnos y trocar también la ignorancia en cultura sobre los pilares de la siguiente definición, aportada por Arteaga, (2020), en La filosofía de la educación desde la obra martiana, página 3, Editorial Académica Universitaria, Las Tunas, citado por Valenzuela (2023):
La cultura es la producción, creación y transformación de la actividad teórica – práctica, con carácter individual o social e integra los procesos cognitivos, comunicativos, afectivos que enriquecen la espiritualidad y materialidad humana en un contexto histórico, trascendente por sus cualidades educativas. (p. 24)
Desde luego, estas dimensiones las fuimos aprehendiendo a través de los diálogos, contradicciones y soluciones, en una suerte de hallazgos espontáneos y debates académicos durante casi 17 años, pues todos los fundadores somos graduados universitarios y desempeñamos profesiones en la Universidad de Las Tunas (ULT), los medios de difusión y la vida académica.
El M. Sc. Gabriel Valenzuela Pérez, la Licenciada (Lic.) Sandra Martínez Bodaño y el Dr. C. Frank Arteaga Pupo, somos profesores en la ULT; la Lic. Ana Ibis González Fonseca, también fue profesora en la ULT, actualmente es periodista, conductora y directora de programas en la Radio y la Televisión tuneras, el Lic. Jorge Luis Smith Miranda fue director del Teatro Tunas y es profesor de inglés, María del Pilar De la Rosa Pérez, profesora de marketing, relaciones públicas y comunicación, y Pedro Ariel Quintana Rodríguez, infográfico, diseñador digital y Licenciado en Educación Artística.
Todos aportamos criterios para perfeccionar la concepción y el montaje del espectáculo esperado por una parte considerable de la sociedad tunera, integrada también por una juventud que contagia a la festividad; siendo así, nos regocijamos más como aprendices y socializadores de lo mejor de la tradición cultural e identitaria nacional, que como en una actividad a la cual asistimos por el mero hecho de divertirnos. No siempre esta labor fluye sin contrariedades, con frecuencia han existido opiniones diferentes, desazones y hasta lágrimas, sin embargo, el amor a la obra prevalece y nos convierte así en mejores seres humanos.
Al mismo tiempo, el misterio y confabulación entre los públicos que nos han acompañado adonde la hemos desarrollado en un peregrinar, fue referenciado en un artículo del periódico 26, de las Tunas, por el 15 cumpleaños de la Peña, donde expresamos que Más de 130 Invitados Prodigiosos locales, de otras provincias e internacionales han compartido nuestros casi 20 escenarios, en una suerte de Peña peregrina; satisfacción y educación, que afloran como magia en un espectáculo, que además de un acto cultural y espiritual, es un suceso con un manifiesto carácter académico.
En este contexto los asistentes por primera vez quedan prendados por el aura de la nocturnidad en los segundos viernes e irán compartiendo y estableciendo, a modo de normas conductuales, los contenidos que ofrecemos. Funciona como un modelo excepcional de educación donde las teorías pedagógicas y curriculares laten oculta e intensamente en el hálito de la Peña Prodigiosa.
Todos los años en diciembre la Peña está dedicada íntegramente a la Jornada del Educador; se invitan estudiantes, profesores o personas relacionadas con el proceso docente, como el caso de los estudiantes y profesores de la maestría, Música, educación y sociedad, quienes presentaron variadas manifestaciones culturales e intercambiaron con los públicos asistentes el impacto cultural que como maestrantes revelan en las comunidades de los municipios tuneros, aunque lo más significativo fue dialogar acerca de la trascendentalidad del pensamiento ético científico de Félix Varela, al que José Martí nombraba 1875como el patriota entero.
El Apóstol es recurrente en casi todas las peñas, es obvio, su consabida frase, “La música es la más bella forma de lo bello”, (Martí 1875, p. 293) es más que un eslogan; por demás, ¿en cuántos centros nocturnos a media noche, en pleno goce y esparcimiento, se conversa y debaten temas y/o reflexiones del ideario del presbítero que nos enseñó primero a pensar?
Las secciones poseen un objetivo educativo, ético y estético. El embrujo, que inicia la actividad con una muestra de videos musicales de excelente factura, una edición informativa de los autores, dónde interpretaban la música, a propósito de qué celebración; a favor de quiénes actuaban, como pudieran ser las mujeres violentadas, los gais o la discriminación de cualquier índole; por el cuidado de la naturaleza; en defensa de los derechos de los niños y jóvenes, en la celebración de actos benéficos en festivales, conciertos y presentaciones, desde las Naciones Unidas hasta cárceles o barrios marginales.
Con proyecciones de audiovisuales e imágenes, todas las sesiones se muestran en una amplia pared a manera de pantalla, con una ubicación y tamaño que posibilita una excelente visualización por parte de los públicos presentes. El espectáculo comienza con un spot que combina elementos típicos de la música de los sesenta, como un tocadiscos antiguo, ejecutando un fragmento de la canción titulada Es muy fácil, del grupo español Los Mitos, que identificaba al popular programa radial cubano de música de esa época llamado Nocturno, seguido de imágenes bailables y festivas de los torpes y conocidos Minions, unidos a la voz de Ana Ibis, anunciando el inicio de la Peña Prodigiosa.
Continúa con lo que convencionalmente nombramos clip de presentación, en el cual mostramos imágenes fotográficas o videos de escenas referidas a la Peña anterior, a partir de una estética visual que se agradece por su estilo jocoso, romántico, festivo y personalizado, que concluye con una frase célebre de figuras relevantes como José Martí, Charles Chaplin, Mahatma Gandhi, Frida Kahlo, George Washington, Alicia Alonso o Miguel de Cervantes, entre otras personalidades locales y universales de las artes, las ciencias, la política u otras estirpes de la creación humana; Jorge Luis Smith es el creador de esta sección, más la visualizamos y perfeccionamos previamente con esmero más educativo que recreativo.
A continuación, algunas de las frases compartidas en las Peñas: en febrero, “Amor cuerdo no es amor”[3], de José Martí, “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”[4], de Pablo Neruda fue en abril. En agosto, que se dedica al cine, fue de Charles Chaplin: “Un día sin sonreír es un día perdido”[5], y en un noviembre de Nelson Mandela “La educación es el arma más poderosa, para cambiar el mundo”[6].
No siempre la frase proyectada es de una personalidad muy conocida por nuestros públicos, lo que redunda en el enriquecimiento del acervo cultural, por ejemplo, la utilizada en junio de 2024, dedicada al Día de los Padres, es del escritor y novelista canadiense Denis Lord, -citada por el periodista José Aurelio Paz- sin embargo, la sentencia posee un valor afectivo volitivo insuperable: “Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil, padre es el que da el amor”[7].
Suben a escena los conductores –Ana Ibis y Jorge Luis– para compartir con todos el jubileo, en especial a los que nos visitan por primera vez, destacando procedencias y profesiones en un diálogo y salutación enaltecedor aún más del entorno con frases de humor criollo; las felicitaciones a los cumpleañeros, a quienes han concluido estudios, participado en eventos significativos o celebran otro acontecimiento; no faltan referencias a las tendencias en el buen vestir que, previamente, hayamos compartido e invitado a los públicos para engalanar la noche a través de una estética simbólica.
Así, convidamos a quienes puedan ataviarse con alguna prenda roja en febrero dedicada al amor, de verde en abril por la primavera, de blanco en mayo por el Día de las Madres, muy tropicales en julio y agosto, disfrazados en septiembre en coherencia con los carnavales, con guayaberas en octubre en honor a la cultura nacional, como colegiales en noviembre por el Día del Estudiante y en trajes, de cuello y corbata, para diciembre conforme al invierno y fin de año.
Luego aparecen las efemérides, tal vez la sección más esperada, porque su creador Gabriel Valenzuela, especialista en las ciencias tecnológicas, dedica tiempo a la búsqueda y selección de informaciones en Internet que refieran pasajes trascendentes de los autores y exponentes musicales en pos de ofrecer una terminación de excelencia para, desde las explicaciones y valoraciones, revelar una estética virtuosa con visos artísticos, nostálgicos y explicativos que provoquen emociones, sentimientos valederos, duraderos y atrapar la atención y conspiración de los públicos en un episodio festivo y educativo.
La información compartida posee una correspondencia imperiosa con la realidad, pues asumimos la verdad como la categoría fundamental de la teoría del conocimiento o gnoseología; debe comprenderse y aplicarse (asimilarse y objetivarse, definiciones que explicaremos más adelante), afín a sus propiedades esenciales y totalizar en una interdependencia permanente su carácter subjetivo, objetivo, absoluto, relativo e histórico concreto; con esta explicación es coherente la alegoría del Apóstol, “La verdad quiere arte. Sólo triunfa lo bello”. (Martí, 1883, p. 465)
El video sorpresa es una canción en armonía con el contenido de la Peña, por ejemplo, para marzo buscamos algún audiovisual que distinga la celebración por el Día Internacional de la Mujer, dedicada este mes al mal llamado sexo débil; en agosto el pesquisaje es aún más arduo, porque el brindis lo hacemos por el séptimo arte y las ofertas son insospechadas; en octubre el agasajo es por la jornada de la cultura cubana a propósito de haberse entonado por primera vez nuestro Himno Nacional el 20 de ese mes; lo que supone un debate histórico, estético y ético para decidir cuál tonada compartimos y que sea ciertamente una sorpresa.
La Banda Municipal de Conciertos de Las Tunas fue invitada a una edición; la primera obra interpretada fue el Himno Nacional, pues en sus retretas de los domingos inician así su presentación; acordamos también en tal ocasión, bajo las estrellas y en aquel ambiente festivo, pero con toda sobriedad, fuera el Himno la apertura; para asombro de muchos, el respeto revelado por la melodía, en una postura erguida de salutación y mano sobre el rostro, caracterizó la solemnidad que primó ante uno de nuestros símbolos patrios; valdría la pena preguntarse, ¿cuán frecuentemente, en la absoluta geografía del archipiélago cubano, en un centro nocturno se entonan y se le rinde culto con beneplácito a las notas del Himno Nacional?
La sección del Invitado prodigioso es, por ventura, donde transcurre el clímax de la Peña; la persona o grupo de ellas agasajadas puede ser una autoridad artística, científica, académica, incluso ama de casa, chofer, bibliotecaria, fotógrafo o jubilado el que solo por sus méritos ciudadanos recibe el reconocimiento de una parte del pueblo tunero, y volvamos al Maestro cuando sentenció: “Honrar, honra”. (Martí, 1876, p. 139). Esta es una de las escasísimas frases que José Martí emplea en más de una ocasión en su vasta creación, a saber, aparece en las siguientes publicaciones: A La Colonia Española, Revista Universal, México, ambas en 1876 y Don Miguel Peña, Revista Venezolana, Caracas, 1ro. de julio de 1881, t. 8, p. 135.
También han intervenido en nuestros escenarios figuras de connotación nacional e internacional como la musicalísima Beatriz Márquez, el archiconocido José Valladares, quien aumentó la cifra de amigos en la tierra del patriota tunero Vicente García, Osdalgia Lesmes, definida por la crítica como la voz de Cuba y la cantante española María Jesús que vino desde la madre patria. No dejamos de mencionar al investigador Joao Fariñas como el escritor más prolijo sobre la época prodigiosa, el cual viajó de la capital para socializar su sapiencia con los peñistas tuneros.
La sección del Invitado prodigioso la conduce Jorge Luís Smith, quien tiene varios encuentros previos con la persona homenajeada para preparar y ensayar la entrevista. Inicia su presentación con la canción predilecta y fotos de la personalidad que ennoblece el espectáculo; el andar del diálogo va matizado por preguntas, comentarios, valoraciones del entrevistador, del ejecutivo o de los públicos, que también asumen su derecho de participación.
Las intervenciones tienen una inflexión de gratitud, pundonor y educación por la obra del homenajeado y para concluir se solicita su actuación, puede ser a través de la música, la plástica, el teatro, la arquitectura, el cine, la literatura, la educación, la salud u otra referencia a su oficio o profesión.
Las curiosidades a veces lindan con la entelequia o irrealidad mostrada en los materiales preparados por Gabriel con la colaboración del ejecutivo, para ofrecer audiovisuales que atrapan por su hermosura, rareza y alegoría; solo mencionaremos una: el mítico baile de la película Flash Dance con la cual concluye el film no es interpretado solo por la protagonista, pues actúan además dos personas, un rapero puertorriqueño (Richard Colón) y una gimnasta profesional (Sharon Shapiro) que sirven de dobles a la danza ejecutada por Jennifer Beals.
El humor siempre es bien recibido, al comenzar con el mismo spot identificador de la sección y las imágenes simbólicas de programas costumbristas de la televisión cubana, como San Nicolás del Peladero y Detrás de la Fachada, ahí se establece una empatía graciosa y decente, pues nunca hemos exhibido videos grotescos; logramos una comunicación relajante y, a la vez, reguladora y afectiva, como funciones al uso de esta actividad, según aseveró el destacado epistemólogo Rigoberto Pupo.
¿Quién es y qué canta? Es la parte en la cual los públicos tienen el mayor nivel de participación, porque desde sus sillas y mesas cantan fragmentos de las canciones escogidas para ser identificadas con el nombre del autor (a) y el título de la misma; es un momento tan armonioso y desestresante que solo por vivenciarlo valdría la pena ir a la Peña; igualmente sucede con el Karaoke donde cantan, no importa la cualificación, los desafinados y los afinados, convirtiendo así este segmento en fuente de alegría para mitigar las dolencias y los males del alma.
Presentamos los materiales ‘A lo cubano’ que contienen información celosamente seleccionada sobre la guayabera, el béisbol, la Virgen de la Caridad, la figura de Lennon y su estatua en La Habana, los tríos, el juego de dominó, el Día de San Valentín, el danzón, la celebración de los 15 años o la cultura del habano, como observamos, son temas relacionados con la cultura nacional. Los audiovisuales integran información sobre la historia, los contextos y el desarrollo de los contenidos tratados, acordes con la cultura universal.
Refieren la vida cotidiana, las costumbres e identidad criollas, expuesta a partir de una estética que deleita por la terminación de excelencia y contenido ético insoslayable, pues aparecen en primer plano los símbolos patrios; así, la filosofía de la Peña Prodigiosa no desaprovecha nada a favor de la formación patriótica y la educación ciudadana; vale agregar, estos audiovisuales son confeccionados por Pedro Ariel, el más joven de nuestros colaboradores.
La primera parte concluye con la despedida del ejecutivo, agradeciendo a los copartícipes, autoridades, servicio gastronómico de la entidad, personalidades, artistas presentes y a los colaboradores de la logística para su realización; se anuncia el tema de la próxima Peña y se invita a su participación.
La parte final, La Gozadera, como lo indica su nombre, es el espacio para exacerbar el histrionismo individual o colectivo a través del baile, con el fin de deshacer cualquier tensión ante esta dinámica pensada y proyectada en función de compartir sonrisas, travesuras y satisfacciones espirituales sin perder el carácter educativo, sobre todo en el comportamiento social.
Hubo peñas en las cuales escenificamos pasajes escolares de un alto perfil educativo y magisterial, ejemplificamos: en diciembre de 2017, en el centro recreativo La Arboleda representamos una clase en una escuela primaria, el mobiliario eran sillas y mesas pequeñas; iniciamos la actividad cantando y bailando La señorita Martha para ir ocupando los puestos y realizar el pase de lista, luego desarrollamos un performance que incluyó diálogos, reflexiones y actitudes relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje en las etapas infantil y adolescente. Aceptamos la definición de performance como una forma artística que combina elementos del teatro, la música y las artes visuales. https://masdearte.com
Bajo el influjo de estas valoraciones y prácticas de La Peña Prodigiosa, surge en junio del 2009 el popular programa de la televisión tunera, Casi como Ayer y el Club de Amigos de La Peña Prodigiosa. El programa de la televisión nace bajo la influencia que ejerció el proyecto en trabajadores del Centro televisivo territorial Tunasvisión, integrado por directores de programas, asesores, conductores y técnicos quienes de manera habitual asisten a las peñas.
Este programa, del cual el propio Gabriel Valenzuela fuera conductor en algunas de sus secciones y creador infográfico, se trasmitía los sábados en el horario estelar de las 8:30 pm, con una audiencia territorial que incluyó a provincias aledañas y estuvo al aire durante trece años.
También el club Amigos de la Peña Prodigiosa, que formamos paralelo a la Peña, se hizo bajo una filosofía de solidaridad y respeto al ser humano por encima de cualquier distinción cultural, sexual, geográfica, étnica, política o religiosa, con una premisa que reza “La música es el hombre escapado de sí mismo”. (Martí, p. 294); está conformado por un grupo de seguidores de la música, el baile o las concepciones y preceptos de la vida sociocultural de aquella época. Está integrado por personas pertenecientes a las generaciones de los sesenta y setenta, y en la actualidad incluye a otras de diversas edades, como sus hijos.
En el Club, de manera muy organizada y con el auspicio de sus miembros, hemos realizado actividades festivas, recorridos a lugares históricos, participación en eventos y centros culturales en Villa Clara, Camagüey, Holguín, La Habana y Granma y en casi todos los municipios de nuestra provincia, así como otras acciones educativas y comunitarias en casas de niños sin amparo familiar, donaciones de artículos (ropas, alimentos, dinero y productos de primera necesidad) a damnificados por ciclones o tornados.
Nos han invitado a programas de la radio y la televisión para socializar los contenidos éticos y estéticos que compartimos en las peñas; en más de una ocasión denunciamos los crímenes de lesa humanidad perpetrado por el régimen sionista de Israel en la franja de Gaza y la muerte de miles de niños y adolescentes en esa región; hemos publicado y nos han honrado con artículos aparecidos en la prensa provincial y nacional en los cuales destacan las dignidades y logros de nuestro proyecto.
Poseemos un registro honorable en visitas de personalidades políticas, de intelectuales y científicos reconocidos por su prestigio nacional e internacional para ennoblecer la labor e impacto cultural de estos encuentros, un ejemplo fue la presencia de los doctores en ciencias y profesores titulares del Centro de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Las Tunas, quienes reconocieron la valía educativa del espectáculo.
Pudiéramos considerar otras acciones que espontánea o auténticamente, aluden al fin de la Filosofía y Sociología de la Educación: formar una personalidad íntegra y coherente con lo mejor de la tradición e identidad cubana y universal, por demás, afín a nuestro legado magisterial de belleza, utilidad, virtud y verdad, así como a las exigencias de la familia tunera en pos de superar las carencias materiales y paliar las hostilidades espirituales de la vida y sus entramados sociales cada vez más complejos y difíciles, de ahí que la alegría y satisfacción espiritual vivenciada por una parte considerable de la sociedad tunera en un contexto preponderantemente educativo, es el motivo per se de la Peña Prodigiosa.
Al amparo de estos argumentos que revelan la mayoría de edad de la Peña Prodigiosa, decidimos sistematizar sus fundamentos epistemológicos e impacto cultural a través de una tesis de maestría, adscrita al proyecto de investigación Educar desde, durante y para la vida, elaborada por quien ya había hecho una maestría en Tecnologías para la Educación, Gabriel Valenzuela Pérez tutorada por el Dr. C. Frank Arteaga Pupo, titulada: La Peña Prodigiosa, aportes al desarrollo cultural de Las Tunas, la cual se defendió exitosamente en diciembre de 2022 con la asistencia de sus fundadores y algunos miembros de sus públicos.
De una u otra forma en las peñas prodigiosas se han interpretado contenidos concernientes a las bellas artes como la música, la literatura, el teatro, la danza, la plástica, la arquitectura y el cine. El desarrollo vertiginoso de las artes visuales, favorecido por las tecnologías de la informática y las comunicaciones, también ha sido objeto del disfrute recreativo y educativo referido en la fundamentación de la maestría mencionada.
En esta pesquisa se argumentaron las potencialidades educativas en la perspectiva cultural, lingüística, histórica, artística, estética, ética, cultivadoras de la condición honorable en la manera de ser del tunero; así lo confirman las valoraciones vertidas por destacadas personalidades de la intelectualidad, la academia, la ciencia y la familia en la provincia y de otras regiones como son:
De estas personalidades ofrecemos opiniones de algunos de ellos, porque enriquecen y dimensionan su significado a partir de otras perspectivas que no están mediatizadas como las nuestras en la implicación emocional, sentimental y axiológica propia de estos casos; así, por los valores culturales, sociológicos y el alcance internacional logrados, Carlos Tamayo (1954) subrayó que:
(...) ustedes tienen que mantenerse ahí porque ya forman parte de la cultura de este país, porque no es solamente un proyecto tunero, se conoce por la Peña Online; en el mundo entero hay personas que están viendo, siguiendo los videos, compartiendo la música que ustedes publican en las redes sociales (...) el haber creado la Peña presencial ha sido muy valioso; por haberla puesto en Internet ya no es de Las Tunas, es del mundo, de donde quiera que hay Internet. En Facebook los públicos son millones de personas (...) que están siguiendo el trabajo. (Valenzuela, 2023, p. 54).
La ex presidenta de la UNEAC, Marina Lourdes Jacobo García (1965), con su bien ganado epíteto de Madrina de la Peña Prodigiosa, al reseñar la importancia de su creación a favor de la formación identitaria ha señalado:
Salvaguardar la memoria histórico-cultural de un territorio, de un país, de una nación forma parte del hecho fundamental dentro de las políticas culturales (...) Esa Peña, que recuerdo en el 2008 cuando comenzó a gestarse, salvaguarda la memoria de una época, la memoria donde la música, (...) el baile, (...) las costumbres de esa época ya forman parte de la cultura, no solamente del territorio, sino nacional, de manera que reunir a los testigos de la época para recordar y mantener viva una tradición es ineludible en los valores identitarios de un territorio. (Valenzuela, 2023, p. 29).
Por su parte, Elvira Skourtis (1972), Invitada Prodigiosa enfatizó en un tono muy sublime e intenso como madre y maestra de sus hijos que:
Yo tuve la grandísima dicha y el honor de ser invitada, y eso fue lo que (...) sentí, sentí admiración, sentí amor y sentí mucho respeto. Hay momentos en la vida que uno necesita mucho sentir eso. Cuando (...) fui invitada a La Peña que fue en mayo por el Día de las Madres, yo necesitaba eso y salí feliz de allí (Valenzuela, 2023, 34).
Sobre el alcance del reconocimiento social en la subjetividad y plenitud de la personalidad, el destacado psicólogo y sociólogo de la universidad española de Barcelona, Montagud, (2020) nos asiste con estos argumentos para evaluar con justeza nuestra labor en la honra de algunos creadores:
Desde una perspectiva psicológica, el reconocimiento social es un factor que contribuye a que tengamos una alta motivación, autoestima y mayor desempeño en todo tipo de tareas cotidianas. Una persona que siente que la sociedad valora sus características positivas es una persona que tiene bien presente que vale, que es útil para el resto de la sociedad.[8]
Desde luego, todos los entrevistados brindaron laudos, sin embargo, preferimos ser cautos en los reconocimientos, no obstante, junto a estas personalidades debemos añadir los criterios de Lidia Turner, presidenta de honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba, quien sugirió que realizara un doctorado sobre este acontecimiento cultural; Nicolás Hernández Guillén, presidente de la Fundación Nicolás Guillén fue promotor de la idea de extender el proyecto a la sociedad tunera; Gladys Rubio, periodista de los medios nacionales de información, subrayó la belleza del entorno educativo que allí se disfruta.
Por su parte José Ramón Artigas, Premio Nacional de Televisión, destacada figura de la cultura nacional, definió la Peña Prodigiosa como De la Gran Escena, aludiendo al propio programa de la televisión nacional cubana del cual es su director. En el diálogo que sostuvimos con Rafael Bernal Alemany, a la sazón Ministro de Cultura, se interesó por la música que ofrecíamos a tantos jóvenes y le explicamos que ellos consumían con agrado la música de la época prodigiosa y jamás solicitan alguna de otro tipo. El elogio de Pablo Civil como Invitado Prodigioso transcendió a los anales de la tuneridad porque fue el manager de los Leñadores, equipo de béisbol que nos llevó al podio nacional por primera vez; en la entrevista fue espontáneo, familiar y mereció la ovación de los tuneros agradecidos por el histórico triunfo; aquella noche se unió la pelota con la música en una suerte de espiritualidad suprema.
Muy relacionada también a la tuneridad está la espiritualidad de los hijos de la tierra de Vicente García, el León de Santa Rita, y del poeta bucólico más popular de la patria, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, los cuales han estado presentes en las conversaciones de invitados; ahí reside la razón por la que no debemos prescindir de la definición de espiritualidad, la cual asumimos como “el estado de satisfacción en la proyección, realización, recepción de faenas individuales y sociales que integra la cualidad de pensar, sentir y actuar estética y éticamente en coherencia con la cultura universal para el progreso humano”. (Arteaga, 2020, p. p. 251), en su obra: La filosofía de la educación desde la obra martiana, Editorial Académica Universitaria, Las Tunas.
A tono con esta dimensión en el reconocimiento público a personalidades por su labor humana y profesional, a lo largo de casi 17 años, se entrevistaron a más de 150 individuos que denominamos ‘Miembros Ilustres de la Peña Prodigiosa’, en la celebración de unas 200 actividades, además de reconocerse en la prensa en 2023, en una crónica del Diario 26 de Julio.
Corresponde añadir otro argumento acerca del rigor, la calidad y la riqueza cultural, ética y estética de la Peña Prodigiosa: la diversidad de actividades desarrolladas en instituciones de disímiles naturalezas, solicitantes de nuestra colaboración por los aportes mencionados; un estudio en la evolución de los que mencionamos a continuación, revela el impacto en estas entidades como agencias socializadoras de distinción estética y propósitos educativos, así destacamos:
Estos son, grosso modo, algunos criterios que defienden la conjetura científica de que la génesis de la Peña Prodigiosa tuvo un propósito meramente festivo para escuchar música, bailar, brindar, conversar, enamorarse y, gradualmente, desde la vivencialidad educativa, la reflexión epistemológica y el diálogo crítico, convertirse en un proyecto educativo en el cual las variables estéticas, éticas y culturales y las dimensiones de la belleza, lo sublime, la dignidad y honestidad, poseen un carácter académico coherente con lo mejor del proyecto social cubano.
En alguna medida esta idea fue probada a través de la defensa de una maestría, no obstante, persisten opiniones, inconvenientes y, tal vez, prejuicios que revelan una incomprensión de estos procesos en el gremio científico. Incluso, su propia denominación descoloca lingüísticamente el calificativo en los entornos epistemológicos y metodológicos al uso, es, por demás, una rareza aceptar que en tal alegría se escondan tantas virtudes modeladoras de lo mejor del ser humano.
No es convencional que estas formas de compartir la cultura sean objeto de investigaciones y, por costumbre, se vayan asimilando y objetivando en el mundo académico, menos aún en el científico, pues todo lo asociado al espectáculo, las fiestas y a los centros nocturnos es el contenido casi único para el entretenimiento, generalmente en los fines de semana; hasta donde conocemos no existen antecedentes que festividades populares deriven en proyectos educativos, académicos, científicos y connoten los procesos de instrucción, enseñanza y aprendizaje, como sucede con la Peña Prodigiosa.
Es adecuada la siguiente disquisición sobre las definiciones asimilando y objetivando, –declaradas como gerundios porque indican procesos en desarrollo – planteadas en el párrafo anterior; así, entendemos por asimilación la apropiación de contenidos: conocimientos, habilidades y valores. En el Diccionario de sinónimos y antónimos de Sainz de Robles, (2014), además se considera aprovechamiento, nutrición, equiparar, comparar y relacionar, p. 63, y objetivación es el proceso social, corpóreo y simbólicamente mediado de toma de conciencia y discernimiento crítico de formas de expresión, acción y reflexión constituidas (...) culturalmente. Real Academia de la Lengua Española en línea.
Para comprender íntegramente los procesos que obstaculizaron una apreciación de cómo se produjo la valoración y respuestas de la política cultural frente a los estilos de vida juvenil y de la producción artística en general, es apropiado realizar estas reflexiones. Un hecho decisivo a que en el pensamiento, el lenguaje, las relaciones sociales, la cultura popular – también en la científica –, se observara la vida juvenil, la creación artística, y connotamos la musical, con reticencias y prejuicios, fue la censura desplegada por directivos de la cultura y el Estado a un estilo de convivencia más allá de los cánones establecidos por la oficialidad.
Así, la creación de las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP), el llamado Quinquenio Gris, la prohibición a parte de lo mejor de la creación musical y la reprobación del insuperable ensayo: Ese sol del mundo moral, de Cintio Vitier (Vitier, 2008), son verdades que entristecen la memoria del Apóstol cuando sentenció que “Ser cultos es el único modo de ser libres”.[9]
En las UMAP concentraban a los gais para su reeducación sexual; muchos críticos e intelectuales consideran al Quinquenio Gris como un período de más de diez años. Entre los artistas censurados estaban The Beatles, Celia Cruz, Julio Iglesias, José Feliciano y Los Ángeles Negros. Ese sol del mundo moral, fue publicado en Cuba mucho después que en otros países donde reconocieron a su autor merecedor de dignidades planetarias.
La escritora y pedagoga Graziella Pogolotti, Premio Nacional de Literatura, en su artículo Moriré de cara al sol, divulgado en el periódico Granma, a propósito de uno de los conciertos más importantes escenificados en Cuba, escribió:
En la historia de cada una de las manifestaciones se ha producido siempre el intercambio estimulante entre el adentro y el afuera. No comparto por ello las preocupaciones de quienes observaron con desconfianza el concierto de los Rolling Stones. Pensé de inmediato en la generación que convirtió en íconos a los Beatles. Allí estuvieron grupos de amigos junto a sus hijos de distintas edades, en feliz convergencia de generaciones. La auténtica creación de nuestro país tiene la capacidad de metabolizarlo todo.[10]
Esta frase martiana, “(...) la madre del decoro, la sabia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus vicios, es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura”, (Martí, 1886, p. 301), explica la relación entre el decoro, la libertad y la cultura para vislumbrar las formas de pensar, sentir y hacer la vida del cubano en la contemporaneidad sin los temores de entonces con la certeza de no refrendar aquellos tiempos aciagos.
Conclusiones
Todavía, desde las adversidades mencionadas y las secuelas latentes a partir de estos sucesos, las reflexiones fundamentadas sobre cultura y espiritualidad, las referencias a conceptos como agentes y agencias sociales, la valoración acerca de las potencialidades éticas y estéticas, los argumentos concernientes a la asimilación y objetivación, entre otros razonamientos sustentadores de la Peña Prodigiosa, su realización posee los créditos de la añoranza, la gratitud y el respeto.
Estas virtudes emergen también de las desavenencias artísticas, de objeciones teóricas y las pasiones estéticas exteriorizadas en los diálogos críticos y la vivencialidad educativa que afloran en los encuentros del ejecutivo por ofrecer un espectáculo notable, donde ha prevalecido el amor y la mejoría personal por encima de las contradicciones.
La envergadura de una investigación que revele las potencialidades estéticas, éticas y educativas de la Peña Prodigiosa, para perfeccionar la sociedad tunera a favor del bienestar espiritual, es loable. La sensibilidad humana y su objetivación son proporcionales a la coherencia de nuestros pensamientos, sentimientos y actitudes al apreciar la cultura en custodia de las bellas artes, especialmente de la música con un propósito educativo, como una obra imprescindible.
Referencias
Arteaga Pupo, F. (2020). La filosofía de la educación desde la obra martiana, página 3, segunda edición corregida y ampliada. Editorial Académica Universitaria (Edacun), Universidad de Las Tunas. Las Tunas.
Arteaga Pupo, F. (Periódico 26, 2023). Felicidades a la Peña Prodigiosa. Viernes 9 de junio de 2023, p. 2. https://www.periodico26.cu/index.php/es/especiales-2/13464-felicidades-a-la-pena-prodigiosa
Carta de la Tierra. (2019). https://cartadelatierra.org/la-educacion-es-el-arma-mas-poderosa-para-lograr-la-sostenibilidad/
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Martí y Pérez, J. (1875). “White”, Revista Universal, México, 25 de mayo de 1875, tomo 5 de sus Obras Completas, p. 293.
Martí y Pérez, J. (1876). “A La Colonia Española”, Revista Universal, México, 8 de septiembre de 1876, t. 1, p. 139
Martí y Pérez, J. (1881). “Don Miguel Peña”, Revista Venezolana, Caracas, 1ro. de julio de 1881, t. 8, p. 135. https://masdearte.com
Martí y Pérez, J. (1883). “Cartas de Martí”, La Nación, Buenos Aires, 21 de octubre de 1883, t. 9, p. 465.
Martí y Pérez, J. (1886). “Tilden”, La República, Honduras, 1886, t. 13, p. 301.
Montagud, Rubio, N. (2020). Reconocimiento social: qué es y cómo influye en nuestra autoestima. https://psicologiaymente.com/social/reconocimiento-social
Neruda, P. (2019). https://www.colombiainforma.info/pablo-nerudapodran-cortar-todas-las-flores-pero-no-podran-detener-la-primavera/
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Pogolotti, G. (Granma. 9 de mayo de 2016). Moriré de cara al sol. http://www.cubadebate.cu
Real Academia de la Lengua Española en línea, recuperado el 2 de abril de 2014. FALTAN LOS DATOS DE ESTA PUBLICACIÓN
Sainz de Robles, F. (2014). Diccionario de sinónimos y antónimos. La Habana. Editorial José Martí, 2014, p. 63
Valenzuela, G (2023). La Peña Prodigiosa, Aportes al desarrollo cultural de Las Tunas. [Tesis de Maestría en Desarrollo Cultural Comunitario]. Universidad Vladimir I. Lenin, Las Tunas.
Vitier, C. (2008). Ese sol del mundo moral. Ediciones Unión, Ciudad de La Habana.
[1] Licenciado en Educación, especialidad Historia. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Centro de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Las Tunas, Cuba. E-mail: arteagapupofrank@gmail.com ORCID: http://orcid.org/0000-0002-0341-938X
[2] Licenciado en Educación, especialidades Química e Informática. Master en Nuevas tecnologías para la educación. Departamento de Informática de la Universidad de Las Tunas, Cuba. E-mail: gfvalenzuelap2@gmail.com. ORCID: http://orcid.org/0000-0002-2437-722X
[3] Martí y Pérez, J (1880). https://www.poeticous.com/marti/dolora-griega?locale=es
[4] Neruda, P. (2019). https://www.colombiainforma.info/pablo-nerudapodran-cortar-todas-las-flores-pero-no-podran-detener-la-primavera/
[5] Cultura Colectiva. (2023). https://culturacolectiva.com/arte/letras/frases-de-charles-chaplin-porque-un-dia-sin-sonreir-es-un-dia-perdido-2/
[6] Carta de la Tierra. (2019). https://cartadelatierra.org/la-educacion-es-el-arma-mas-poderosa-para-lograr-la-sostenibilidad/
[7] Paz, J.A. (2014). Padres perdidos. https://www.juventudrebelde.cu/index.php/opinion/2014-06-14/padres-perdidos
[8] Montagud, Rubio, N. (2020). Reconocimiento social: qué es y cómo influye en nuestra autoestima. https://psicologiaymente.com/social/reconocimiento-social
[9] Granma. (2008). https://www.granma.cu/granmad/2008/03/14/nacional/artic04.html
[10] Pogolotti, G. (Granma. 9 de mayo de 2016). Moriré de cara al sol. http://www.cubadebate.cu