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UTILIDAD DE LAS CRÓNICAS DE SANTIAGO DE CUBA (1902-1920)

 

Utilidad de las Crónicas de Santiago de Cuba (1902-1912) de Carlos E. Forment para el estudio de la historia local del período neocolonial

Usefulness of the Chronicles of Santiago de Cuba (1902-1920) by Carlos E. Forment for study of the local history of neocolonial period

Julieta Aguilera Hernández[1]

Israel Escalona Chádez[2]

Resumen

La enseñanza de la historia local como parte de la disciplina Historia de Cuba en la educación universitaria constituye un reto para los profesores. La siguiente propuesta didáctica permite su inserción en el sistema de contenidos de la disciplina a partir del empleo de las Crónicas de Santiago de Cuba. Era republicana (1902-1920), de Carlos E. Forment, en un grupo de alumnos de tercer año de la Licenciatura en Comunicación Social. La utilización de esta fuente histórica tiene por objetivo demostrar su factibilidad para el estudio de acontecimientos, personalidades y procesos acaecidos en la localidad al inicio del período neocolonial como vía para el enriquecimiento del conocimiento histórico. Esta responde a la utilización de prácticas metodológicas para la sistematización del conocimiento y favorece la formación integral del alumnado, con el incremento de su cultura general, el desarrollo de sus habilidades profesionales y su educación patriótica.

Palabras clave: crónicas, historia local, propuesta didáctica

Abstract

The teaching of Cuban History in Cuban higher education is a challenge for professors. The following didactic proposal allows its insertion within the system of contents of the discipline from the use of Cronics of Santiago de Cuba. Republican Era (1902-1920) by Carlos E. Forment Rovira a group of students in the third year of the degree in Social Communication. The objective of the historical source is to demonstrate its feasibility for the study of events, personalities and processes that occurred in the locality at the beginning of the neo-colonial period as a way to enrich historical knowledge. Its responds to use of methodological practices for the systematization of knowledge and favors the integral formation of the students with the increase of their general culture, the development of their professional skills and their patriotic education. 

Keywords: chronicles, local history, didactic proposal

Introducción

El estudio de la Historia de Cuba como asignatura en la enseñanza superior cubana desempeña un rol fundamental dentro de la formación profesional de sus destinatarios, a partir de diversos aspectos como: el incremento de su cultura general; a su vez, contribuye con la formación de una concepción científica del mundo desde la contextualización de los entornos nacional y local (Márques et al., 2018). De igual modo, la impartición de esta materia –en su doble condición de asignatura y disciplina– en el Plan de Estudios E del Ministerio de Educación Superior (MES) a partir del curso académico 2016-2017, aporta a los educandos un mayor nivel de independencia cognoscitiva, sumado al desarrollo de su educación política, moral y de valores, en consonancia con los preceptos ideológicos del marxismo-leninismo que sustentan el modelo socialista cubano.

Según el criterio de experimentados los pedagogos Reyes et al. (2011):

La asignatura Historia de Cuba, con una fuerte presencia en el currículo cubano desde la educación primaria hasta la universidad, ha estado seleccionando con un sentido didáctico aquellos contenidos referidos a la historia nacional y local que permitan la educación histórica de los niños, los adolescentes y los jóvenes. (p. 4)

Desde esta perspectiva, ha existido un consenso entre los especialistas en Didáctica de la Historia y los profesores de la referida asignatura sobre la pertinencia de encaminar la educación histórica de los estudiantes desde un acercamiento sistemático y sistémico con la historia de la nación cubana, su cultura cimentada sobre el protagonismo de su pueblo en el largo proceso de formación y consolidación de la identidad cultural y el ser cubano (Acebo, 1991; Jiménez et al., 2018; Acebo y León, 2019). Asimismo, puede observarse su transcurso evolutivo durante sus diferentes etapas (colonial, republicana y revolucionaria), cuyo incremento resulta evidente después del triunfo revolucionario del 1º de enero de 1959, donde el pueblo se erige como el actor principal del nuevo escenario socioeconómico insular junto con su consiguiente impacto a nivel continental.

Los contenidos contemplados en los programas de estudio de la asignatura favorecen el fomento de la educación histórica en la enseñanza superior cubana, ya que esta representa un núcleo primordial dentro de la educación general de los ciudadanos. Pero los componentes local y regional no pueden ser excluidos del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba, al convertirse estos ámbitos en escenario de múltiples acontecimientos, fenómenos y procesos que luego forman parte de la sumatoria histórico-cronológica de la historiografía nacional.

Además, la identificación con los contextos locales y regionales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba posibilita el conocimiento de nuestros orígenes y posterior proyección psico-conductual (de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos) (Márques et al., 2018). También significa una herramienta pedagógica que contribuye al fortalecimiento de la identidad cultural y territorial de los educandos a partir de la sistematización de este conocimiento histórico; en la misma medida, aporta al estudio de los precedentes asociados con la historia de las ciencias y/o de las profesiones ofertadas en las universidades cubanas. No obstante, resulta imperioso tratar el bajo grado de sistematización de los contenidos sobre historia local y regional dentro del sistema de conocimientos de la asignatura Historia de Cuba, plasmados en el Plan de Estudios E del Ministerio de Educación Superior.

En aras de contribuir con la divulgación histórica asociada con los escenarios local y regional del período republicano en la ciudad de Santiago de Cuba, la presente propuesta metodológica es formulada sobre la base de la siguiente situación problemática: las insuficiencias presentes en el tratamiento de la historia local –del período neocolonial– con el empleo de las fuentes históricas (Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana (1902-1920, de Carlos E. Forment), como vía para el enriquecimiento del conocimiento histórico a partir de las fuentes históricas en los programas de la disciplina Historia de Cuba.

En este sentido, en las aulas universitarias no se conocen referentes previos sobre el empleo de la crónica como fuente para el estudio de los acontecimientos a partir de la experiencia vivida de sus autores (como testigo ocular o por medio de informaciones terciarias).[3] La elección de la obra cronística de Carlos E. Forment no es casual, pues se trata de un periodista que –pese a su filiación política nacional-conservadora– ofrece su visión de estos hechos, advirtiéndose el sesgo manipulativo de algunos datos ofrecidos en consonancia con los intereses mediáticos de los órganos de prensa en los que laboró. Pero, pese a la subjetividad inherente en su discurso, la consulta de sus crónicas propicia una comprensión cabal de los contextos a partir de la memoria colectiva (la crónica como soporte textual) y permite contrastar el análisis de los procesos sociopolíticos generados en los inicios de la república burguesa con los elementos que aportan las investigaciones históricas.

Desarrollo

La historia local como componente didáctico en la enseñanza de la Historia de Cuba en la educación superior

La sistematización de conocimientos sobre la historia local representa un recurso didáctico primordial dentro de la enseñanza de la Historia de Cuba. Esta propicia el acercamiento del alumnado hacia una identificación empática con los acontecimientos, las costumbres, las tradiciones y las personalidades del pasado para alcanzar una mejor comprensión del presente. Por medio de su difusión dentro del aula, el profesor ofrece a sus discípulos un contacto más próximo de estos con el acontecer nacional y fomenta el desarrollo de sentimientos de identidad con la “patria chica” o territorio natal.

No obstante, en los diferentes programas de la disciplina Historia de Cuba que han sido concebidos en las diferentes etapas del continuo perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación Superior, resulta una indicación recurrente la necesidad de prestar atención a la enseñanza de la historia local, con el fin de obtener una mejor formación integral y cercanía con la identidad nacional en los estudiantes universitarios. Los fines docentes de la historia local dentro del contexto cubano han sido una preocupación reiterada de los pedagogos insulares desde tiempos pretéritos, según Guerra (1923, como se citó en García et al., 2018):

Las ventajas que el estudio de la Historia local reporta a los maestros particularmente, son inmensas. Enseña a observar, a investigar, a reflexionar; prepara para comprender mejor la vida social, la patria y la manera de servirla; es una fuente de fruiciones morales; vincula al maestro con la comunidad por un fuerte sentimiento de simpatía. (p. 25)

Ante la prevalencia en la difusión de contenidos basados en un enfoque propio de la historia nacional dentro de los programas de estudio de la disciplina Historia de Cuba –con independencia de la carrera universitaria en cuestión–, priman los criterios reduccionistas en cuanto a la inclusión en los sumarios de unidades temáticas de la historia local que, por su trascendencia histórica, logran el mérito de integrar la memoria colectiva nacionales. Por esta razón, diversos educadores destacan la importancia de asumir la historia local dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en la referida materia, como vehículo para el fomento de las habilidades investigativas y la búsqueda –por parte de los estudiantes– de un entendimiento superior asociado con la vida social de la comunidad y su población.

También debe estimularse la formación de valores éticos y humanistas donde la relación profesor-estudiante desempeña un rol social en la enseñanza de la historia local. Al respecto, Acebo (1991), plantea que: “Consideremos la historia local, como el estudio hecho por los alumnos, bajo la orientación del profesor, de los hechos, fenómenos y procesos”. (p. 23). De esta manera, se reconoce la trascendencia del modo de actuación del estudiante en el conocimiento sobre los hechos históricos, los fenómenos sociales y procesos que tienen lugar en una determinada sociedad en el ámbito local, bajo la supervisión del profesor. Además, se valida la importancia que adquiere la aproximación a la investigación de los primeros a partir de la orientación que brinda el segundo, por medio de tareas que estimulen la búsqueda activa de la información histórica desde su realidad particular, sus vivencias y experiencias individuales y colectivas.

Para encaminar el tratamiento de la historia local mediante la clase de Historia de Cuba, se requiere la aplicación de una pluralidad de métodos y procedimientos didácticos que logren en los estudiantes la adecuada apropiación de los conocimientos históricos. Por tanto, con la aplicación en la práctica docente de los nuevos paradigmas educativos, los enfoques y corrientes actuales que, desde la pedagogía y la psicología –desde una perspectiva transdisciplinaria– deviene como vía para encontrar alternativas que favorezcan la calidad en la enseñanza de la asignatura, junto con la inserción de los contenidos históricos del territorio objeto de estudio.  

La Historia de Cuba que se imparte en nuestras universidades debe asumir el carácter integrador de esta ciencia social, a partir de la pluralidad metodológica que ofrece con las corrientes historiográficas y los recursos didácticos para la práctica pedagógica del docente. Desde esta óptica, la clase adquiere mayor connotación para el alumnado, ya que contribuye al incremento de su autoestima y el auto-reconocimiento individual y social a través del reforzamiento de la identidad nacional.

Asimismo, permite elevar su calidad de vida y cultura general, porque la incorporación de este nuevo conocimiento histórico puede constituirse en agente regulador de la vida humana, basado en sus funciones de diagnóstico (reconstrucción del pasado) y pronóstico (hacia donde puede devenir la realidad en su curso vital); de tal forma, que dicho saber puede aportar nuevas lecciones de vida gracias a su potencial educativo (Jiménez et al., 2018).

Tales imperativos dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba (en su dualidad asignatura-disciplina) reclaman una nueva concepción de la clase que trascienda más allá de la transmisión de nuevos saberes; el docente debe proporcionar a los educandos herramientas que faciliten su intelección y aplicación en la vida cotidiana. Se trata no solo de enseñar la historia, sino también cómo aprenderla con la incorporación de métodos didácticos que superen su habitual función transmisora y trasciendan hacia la búsqueda de la información; también se asocia con la elaboración conjunta del conocimiento por parte del primero y los segundos, donde estos últimos ocupan un lugar privilegiado en el largo camino del aprendizaje de la historia.  

Los propósitos educativos de la clase de Historia de Cuba deben estar en concordancia con una habitual cultura del diálogo, el intercambio de argumentos para arribar a razonamientos por medio de la reflexión colectiva; esta debe cumplir con las siguientes exigencias:

-         Emplear la historia local como fuente histórica, para facilitar en los educandos la comprensión sobre los acontecimientos pretéritos desde su ámbito más cercano.

-         El vínculo entre la historia local con la nacional puede establecerse en cualquier momento, partiendo desde cualquier tópico que ofrezca esta posibilidad.

-         Resulta necesario que el profesor posea dominio sobre el contenido histórico asociado con el pasado de la localidad. Para lograrlo, debe trabajar –tanto en la preparación de la clase como en su impartición– con sentido integrador para explotar todas las potencialidades ofrecidas por las fuentes históricas generadas en la localidad.

-         No disminuir –ni reducir– el papel de la historia local de forma exclusiva a la ejemplificación de un determinado suceso, ante el exiguo conocimiento que pueda existir sobre el material histórico local (Jiménez et al., 2018).

Al tener en cuenta estos requerimientos, es importante para los docentes que el contenido de la historia local no deba tratarse como una clase independiente; también debe respetarse la coherencia orgánica de su inclusión dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba. Así, la incorporación de este conocimiento puede transformarse en un espacio para la sistematización de saberes adquiridos, donde el estudiante pueda obtener la preparación necesaria y aclarar sus dudas sobre los hechos históricos ocurridos en la comunidad.

En los programas de estudio de la disciplina resulta notorio que al finalizar cada unidad temática se plantea el tratamiento de los elementos concernientes a la historia local y de la profesión. Sin embargo, en ninguno de ellos se aprecian las acciones concretas para su trabajo metodológico sobre el contenido histórico local, con atención a las demandas y necesidades que establecen el Modelo del Profesional de las carreras universitarias adscritas al MES.

En parte, esta situación se debe a la carencia de fuentes informativas, sumado al escaso empleo de las TIC’s y de las fuentes históricas que ofrece la localidad (museos, tarjas, monumentos y sitios históricos) por los estudiantes y profesores en el propósito de obtener mejores resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia patria.

Propuesta didáctica para la utilización de las Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana (1902-1920), de Carlos E. Forment Rovira, como fuente histórica para el estudio del período neocolonial en la localidad

La concepción didáctica que sustenta la presente propuesta contempla los componentes que intervienen dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje: personales y personalizados (objetivo, contenido, métodos y medios de enseñanza, formas de organización y evaluación). En este caso, el contenido se presenta desde los enfoques interdisciplinario y problémico, donde se pretende lograr una mayor flexibilidad en la orientación de las actividades docentes por parte del profesor y una creciente interacción de los estudiantes con las fuentes históricas de la localidad. También se persigue por esta vía la orientación de actividades docentes que apelen al empleo de métodos creativos, investigativos y productivos en aras de un aprovechamiento útil del tiempo en función de cumplir los objetivos y habilidades propias de la asignatura.

Esta propuesta didáctica se sustenta sobre tres pautas: 1) el reforzamiento del sentimiento de unidad nacional, como muestra de la consolidación permanente de la Revolución Cubana como proceso sociopolítico; 2) la descentralización político-administrativa como ente constitucional, económico y social, a través del fortalecimiento de la región histórica –y con ella la nación– en todas las esferas de la sociedad insular; 3) la necesidad de fortalecer el conocimiento de la Historia de Cuba y su relación con la comunidad, para consolidar el amor a la patria chica, como punto de partida para la formación de valores. Además, responde a las necesidades plasmadas en el Modelo del Profesional de la carrera de Licenciatura en Comunicación Social, con las especificidades propias para el 3º año del curso diurno.

A continuación, se ofrecen las pautas y procedimientos metodológicos utilizados para la inserción de la historia local en la historia nacional dentro de la asignatura Historia de Cuba. Esta fue aplicada en un grupo de estudiantes del tercer año de Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad de Oriente (curso diurno) durante el primer semestre del curso académico 2019-2020.

El proceso de implementación de esta propuesta didáctica estuvo segmentado en los siguientes momentos:

  1. Diagnóstico y Planificación: Aplicación del diagnóstico en el aula por medio de preguntas escritas, con el fin de comprobar el conocimiento de los estudiantes sobre acontecimientos ocurridos en la ciudad de Santiago de Cuba en los inicios del período neocolonial. Selección de la fuente histórica (las crónicas de Carlos Forment) para su estudio por medio de la orientación de una clase práctica.  Análisis de textos y materiales docentes desde un enfoque interdisciplinario.
  2. Ejecución: Implementación del sistema de actividades docentes. Orientación de una clase práctica donde los estudiantes analicen una selección de acontecimientos que marcaron la historia nacional desde el ámbito local, a partir del análisis de fuentes históricas (Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana, 1902-1920, de Carlos E. Forment).
  3. Evaluación: Valorar la efectividad de la propuesta metodológica a partir de su implementación en el aula. Resulta necesario comprobar si su aplicación tiene impacto en los alumnos y si se ha logrado incrementar la calidad en el perfeccionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje con la utilización de la propuesta didáctica. Incluye la realización de un muestreo sobre los resultados obtenidos por los alumnos en este ejercicio evaluativo que contribuya con la retroalimentación en la transmisión de los nuevos saberes.  

En el programa analítico de la asignatura aparece consignado el bloque temático correspondiente al período colonial de la siguiente manera:  

Tema II. La sociedad neocolonial cubana, su establecimiento, evolución y crisis hasta 1959. Proyecciones ideológicas.

El primer objetivo general de este tema en el programa analítico para la carrera de Licenciatura en Comunicación Social (3º año del Curso Diurno) se centra en: Explicar cómo se establece el sistema neocolonial en Cuba por Estados Unidos durante la primera ocupación norteamericana y las negativas consecuencias económicas políticas y sociales que se derivaron del mismo hasta su crisis en 1952, así como las corrientes ideológicas que estuvieron presentes en la lucha del pueblo cubano por el logro de un Estado nacional independiente y la justicia social en el período.[4]

Con respecto a las habilidades metodológicas, estas se focalizan en:

  1. Analizar los mecanismos de dominación neocolonial impuestos a Cuba por Estados Unidos y las problemáticas fundamentales del proceso revolucionario cubano, así como las expresiones políticas ante la solución del problema nacional y las tergiversaciones que sobre este se realizan.
  2. Trabajar con fuentes bibliográficas especializadas, mostrando dominio de la comunicación oral y escrita.

Actividades docentes

La dosificación del contenido para impartir esta unidad temática se desglosa de la siguiente manera:

Tabla 1

Dosificación del contenido en el programa analítico de Historia de Cuba (Plan de Estudios E) para la sistematización de conocimientos del período 1899-1935 (Tema II: la sociedad neocolonial cubana, su establecimiento, evolución y crisis hasta 1959. Proyecciones ideológicas).

Formas de docencia y evaluación

Tiempo

Observaciones

C3. Caracterización del modelo neocolonial impuesto a Cuba por los Estados Unidos: su establecimiento y consolidación (1899-1925).

2 horas

Orientación de CP2. Análisis de documentos sobre los mecanismos de dominación aplicados por los Estados Unidos en Cuba (1899-1902).

CP2. Análisis de documentos sobre los mecanismos de dominación aplicados por los Estados Unidos en Cuba (1899-1902)

2 horas

Orientación de TEC. Análisis de textos del pensamiento político y social de Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena.

S2 (Taller). Las rebeliones liberales contra los gobiernos de la República neocolonial en Cuba (1906-1917). Sus incidencias en la ciudad de Santiago de Cuba desde el estudio de la obra cronográfica de Carlos E. Forment Rovira.[5]

2 horas

 

C4: El modelo Neocolonial 1925-1935. La Revolución de 1930. Características del período.

2 horas

Orientación del S3. La Revolución de los años treinta (1930-1935).

Recogida del TEC. Análisis de textos del pensamiento político y social de Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena.

S3. La Revolución de los años treinta (1930-1935).

2 horas

Evaluación del S3 y el TEC.

Simbología: C. Conferencia.   CP. Clase Práctica.  S. Seminario.  TEC. Trabajo Extra-Clase.

Fuente: Elaboración de los autores.

  1. Diagnóstico y planificación. Selección del tema.

Las Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana (1902-1920), de Carlos E. Forment constituyen una fuente histórica primordial para el estudio de la historia local. El tratamiento cronológico de los acontecimientos ha sido periodizado por el autor en dos tomos:

           Tomo I. Abarca el período comprendido entre el 20 de mayo de 1902 y el 31 de diciembre de 1911. Fue publicado en 1953 por la Editorial Arroyo, como parte de las actividades conmemorativas por el centenario del Apóstol.[6]

          Tomo II. Comprende los años 1912 hasta 1920. Tras la muerte de su autor, este volumen permaneció inédito durante 45 años hasta su publicación en 2005 por la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba. Esta edición cuenta con prólogo y notas críticas de la Dra. Olga Portuondo Zúñiga (Historiadora de la Ciudad).

Entre los diversos tópicos abordados en el primer volumen de las Crónicas… se encuentran:

-         Los relacionados con la introducción de numerosos adelantos científico-técnicos que incidieron favorablemente en el desarrollo socioeconómico de la ciudad, a partir de los cánones modernizadores, como: la llegada del primer automóvil; los comienzos de la telefonía comercial y privada; la electrificación del alumbrado público en las principales calles, plazas y parques de la ciudad. También refleja la extensión del servicio ferroviario –tanto de cargas como para pasajeros– a todo el país, y el empleo del tranvía para la reanimación del transporte público en el territorio santiaguero.

La expansión urbanística hacia el sector noreste de la ciudad: creación de los vecindarios de Vista Alegre (1907) y Sueño (1911). En el segundo volumen de las crónicas formentinas destacan, entre otros, los siguientes tópicos: el alzamiento de los Independientes de Color (mayo-julio de 1912); la insurrección liberal de febrero de 1917 (La Chambelona); el impacto de la Danza de los Millones y el crack bancario de 1920 en la municipalidad santiaguera. Además, son consignados en este texto el surgimiento de diversos órganos de prensa y clubes deportivos en el territorio, junto a las múltiples actividades desarrolladas por las sociedades culturales, de recreo, gremiales y patrióticas existentes en la ciudad.

Pero el espectro temático abordado por Carlos Forment en los dos volúmenes sus Crónicas… es amplio. Destacan por su profusión y análisis los siguientes:

-         El impacto de la penetración económica y cultural de los Estados Unidos en la ciudad santiaguera.

-         Composición estructural de los principales partidos políticos existentes y las interioridades del sistema gubernamental en la localidad y el país durante las dos primeras décadas del siglo xx.

-         Labor del Consejo Territorial de Veteranos en la reivindicación de sus derechos constitucionales y la conmemoración de efemérides patrióticas asociadas con las guerras independentistas.

-         La paulatina inserción de la mujer santiaguera –de la clase media y la alta burguesía– a la vida laboral, la formación profesional y la conquista de sus derechos civiles (Ley del Divorcio y derecho al voto).

-         La construcción del acueducto local, con sus aventuras e infortunios en una ciudad azotada por largas sequías y la carencia de agua para satisfacer sus necesidades higiénico-sanitarias.

-         Las obras constructivas aprobadas por la Secretaría de Obras Públicas en Santiago de Cuba. Estas abarcaron la ampliación de la red de carreteras –Santiago-Boniato, la carretera de El Caney, la avenida Victoriano Garzón– que conectaban a la ciudad con territorios colindantes, con participación de empresas constructoras cubanas asociadas a compañías norteamericanas.

-         En la cronografía formentina también aparecen numerosas reseñas biográficas de personalidades y familias que tuvieron relevancia en los escenarios económico, social y cultural de la ciudad durante las dos primeras décadas del siglo xx.

-         Los eventos culturales en la ciudad, que comprendieron desde la presentación de compañías y artistas extranjeros hasta la actuación de figuras cimeras de la música y la danza cubanas en los teatros locales (y su consiguiente proyección internacional). También abarcaron la inauguración de nuevos espacios culturales –cines y teatros– que, unido a la creación de diversas asociaciones de perfil promocional, situaron a la cultura santiaguera en un lugar relevante respecto a otras regiones cubanas.

En relación con el autor de esta obra capital para los estudios historiográficos del Santiago republicano, se trata de un notable periodista, historiador, funcionario público y promotor cultural, nacido en la ciudad de Manzanillo en 1886 y muere en la ciudad santiaguera el 25 de diciembre de 1960.  Fue concejal del Ayuntamiento local entre diciembre de 1914 y febrero de 1917; secretario y jefe de despacho de la aludida instancia gubernamental entre 1917 y 1927; segundo oficial de la Oficina de Montes y Minas de dicha instancia hasta su jubilación en 1938 de las labores públicas (Aguilera, 2016).

Carlos Forment tuvo una prolífica trayectoria en el universo cultural de la localidad, integró la membresía de diversas organizaciones reporteriles, culturales, masónicas y patrióticas en la ciudad de Santiago de Cuba entre 1911 y 1960; entre ellas, la Asociación de Repórters, la de Corresponsales de la Prensa Habanera en Oriente, la Academia Nacional de Artes y Letras, el Grupo Literario de Manzanillo, el Colegio Nacional de Periodistas, Acción Ciudadana y la Sociedad de Geografía e Historia de Oriente.

Fue fundador de los rotativos El Pueblo y El Demócrata, redactor del Diario de Cuba y director del periódico Libertad y la revista Actualidades. Numerosas colaboraciones de su autoría fueron publicadas en periódicos locales y capitalinos El Triunfo, La Lucha, El Comercio y El Cubano Libre, así como en las revistas Luz de Oriente, Acción Ciudadana y Orto. Activo defensor de las teorías ético-filosóficas de la masonería cubana en las revistas Juventud Masónica, La Gran Logia, El Palenque Masónico, Oriente Masónico y Los Masones de Oriente. Las Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana (1902-1920) –editada en dos volúmenes como continuidad de la obra cronográfica de Emilio Bacardí Moreau– representan su mayor aporte a la historiografía de Santiago de Cuba en los inicios el siglo xx.

La elección de las Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana (1902-1920), publicada en dos tomos, no ha sido casual. Su lectura resulta imprescindible para el análisis de tres acontecimientos que –pese a su trascendencia para la historia patria en la época neocolonial, como ejemplos de resistencia del pueblo cubano ante los designios injerencistas de los Estados Unidos y el servilismo de aquellos gobernantes de turno– apenas han reparado la atención de la historiografía insular. Dichos sucesos tampoco han encontrado suficiente espacio en los libros de texto para la enseñanza de la Historia de Cuba, al obviarse la repercusión de estos en los contextos locales, donde la ciudad de Santiago de Cuba devino en escenario protagónico.

No obstante, en la selección de estas fuentes también se tuvo en cuenta la impronta del ejercicio reporteril de Carlos Forment durante aquellos años. Desde la hibridez genérica que le ofreció el oficio periodístico, el cronista supo aprovechar las múltiples fuentes consultadas (documentos, epistolarios, prensa periódica, etc.) para ofrecer al lector una visión abarcadora de la ciudad, a partir del sentir de sus pobladores, sus costumbres y tradiciones desde la impronta anecdótica y la inmediatez informativa, sin descuidar su trascendencia histórica para tiempos venideros.

  1. Aplicación del diagnóstico (encuesta)

La aplicación de esta encuesta diagnóstica permitió evaluar las particularidades de cada estudiante sobre la apropiación del conocimiento de la historia local, la trayectoria profesional del autor seleccionado y su obra cronística.

En el diagnóstico participaron 17 estudiantes, a los cuales se les aplicó una encuesta comprobatoria con las siguientes preguntas (Figura 1):

Figura 1

Modelo de encuesta aplicado a los estudiantes de 3º año de Licenciatura en Comunicación Social para comprobar sus niveles de conocimiento sobre las fuentes históricas objeto de estudio.

Elaborado por los autores

El resultado de la muestra (17 respuestas negativas, para un 100 %) evidenció el desconocimiento de los estudiantes sobre la vida y quehacer intelectual del referido cronista. Esta realidad latente sirvió de motivación para seleccionar la aludida obra como fuente histórica destinada al análisis del impacto que tuvo la aplicación de los mecanismos de dominación impuestos por los Estados Unidos en el contexto local –dentro de la municipalidad santiaguera– entre 1902 y 1920.

Previamente fue impartida la Conferencia No. 3, cuyo sumario contempla la definición de las bases del sistema de dominación imperialista en Cuba; el problema nacional: su contenido en las condiciones históricas del establecimiento, desarrollo y crisis del modelo neocolonial en el país; el análisis y valoración de las diferentes opciones de solución al problema nacional a lo largo de la sociedad neocolonial; el ascenso de la conciencia nacional, la solución revolucionaria y reformista del problema nacional, expresiones y figuras representativas, junto con la posición del imperialismo norteamericano y de la oligarquía nativa entre 1899 y 1935.

La impartición de la aludida conferencia fue seguida por la orientación –y posterior evaluación– de la Clase Práctica No. 2, dedicada al trabajo con documentos históricos que aportan informaciones acerca de la aplicación de tales prácticas de sojuzgamiento imperial en Cuba; además, esta última actividad evaluativa permitió un acercamiento de los estudiantes hacia varias personalidades (Juan Gualberto Gómez y Salvador Cisneros Betancourt) que dejaron una impronta en el rechazo popular ante la injerencia estadounidense en los destinos del país (Ver Tabla 1).

  1. Ejecución. Orientación del Seminario-Taller

Para la orientación de esta propuesta didáctica fue seleccionada la modalidad de seminario-taller, por ser el tipo de actividad docente que, según reza el artículo 131 del Reglamento del Trabajo Docente Metodológico del Ministerio de Educación Superior (Ministerio de Educación Superior, 2018):

[…] tiene como tiene como objetivos fundamentales que los estudiantes consoliden, amplíen, profundicen, discutan, integren y generalicen los contenidos orientados; aborden la resolución de tareas docentes mediante la utilización de los métodos propios de la rama del saber y de la investigación científica; desarrollen su expresión oral, el ordenamiento lógico de los contenidos y las habilidades en la utilización de las diferentes fuentes del conocimiento. (p. 687)

En esta dirección, y teniendo en cuenta los requerimientos propios de la asignatura Historia de Cuba, el seminario constituye el soporte idóneo para profundizar en el análisis de contenidos y aspectos no tratados durante la conferencia, para contrastar diversos enfoques historiográficos o abordar temas que hayan despertado el interés de los estudiantes. También se suma el criterio de elección prevaleciente del taller como modalidad docente porque el rigor investigativo y la calidad del producto final requiere una mayor preparación previa de los estudiantes, a partir de la utilización de herramientas propias de la metodología de la investigación histórica.

De esta manera, la orientación de un seminario-taller cuya temática viabilice la introducción de contenidos asociados con la historia local tiene un notable significado como un recurso de enseñanza-aprendizaje para alcanzar en los estudiantes la adquisición de habilidades cognitivas a través del empleo de diversas fuentes históricas, de procedimientos del trabajo investigativo y la adquisición de una cultura histórica; igualmente deviene en un medio para potenciar sus habilidades lectoras. Asimismo, esta actividad docente está enfocada en un proceso o período concreto de la historia de una localidad determinada (en este caso, la ciudad de Santiago de Cuba), donde se estimula el aprendizaje autónomo de los estudiantes a través de un manejo más certero de las fuentes históricas, permitiéndoles poseer un dominio suficiente de los períodos históricos y las características propias de la sociedad cubana en el marco temporal y los acontecimientos seleccionados para su estudio.

Además, la elección del seminario-taller como ejercicio evaluativo posibilita la construcción del conocimiento por parte del docente y sus estudiantes a partir de la elaboración conjunta, desde la aplicación de diversas metodologías y el análisis de diversas percepciones de la realidad (tanto de los testimonios ofrecidos por el cronista sobre las insurrecciones liberales contra los gobiernos instituidos en Cuba entre 1906 y 1917, como del criterio particular de los estudiantes derivado de sus indagaciones acerca de estos acontecimientos tras la revisión de las crónicas formentinas y las opiniones emitidas por diversos historiadores cubanos cuyas disquisiciones han girado en torno al referido tiempo cronológico). 

El contenido de este seminario-taller se corresponde con los esbozados en el sistema de conocimientos del Tema II del Programa analítico de la asignatura (Ver Tabla 1). Los tópicos orientados en las actividades fueron presentados desde la formulación del problema, a partir de la activación del tratamiento al proceso histórico nacional desde su génesis (expuesto por la profesora en la Conferencia No. 3 del programa). Desde esta perspectiva, se formularon las temáticas a evaluar para imbricar el tratamiento de la historia local y su incidencia en el contexto nacional –y viceversa– como aspectos que viabilizan la adquisición de nuevos conocimientos sobre la historia local –junto con el reforzamiento del aprendizaje de acontecimientos nacionales– de esta etapa por parte de los estudiantes.

Tema: Las rebeliones liberales contra los gobiernos de la República neocolonial en Cuba (1906-1917). Sus incidencias en la ciudad de Santiago de Cuba a partir del estudio de la obra cronográfica de Carlos E. Forment Rovira.

Objetivo: Valorar la incidencia que tuvieron en la ciudad de Santiago de Cuba las rebeliones liberales contra los gobiernos instaurados en el país durante la República neocolonial entre 1906 y 1917, a partir de las evidencias sobre estos sucesos publicados por el periodista Carlos E. Forment Rovira.

Actividades del Seminario-Taller 

El grupo de estudiantes es dividido en 3 equipos de trabajo, a los cuales se les asignaron las siguientes temáticas:

Equipo 1: Reflejo de la Guerrita de Agosto de 1906 en la obra cronística de Carlos E. Forment.

Equipo 2: El Movimiento de los Independientes de Color (mayo de 1912) a partir de las crónicas periodísticas de Carlos E. Forment.

Equipo 3: La algarada liberal de febrero de 1917 o “La Chambelona” en Santiago de Cuba desde la óptica reporteril de Carlos E. Forment.

Cada equipo de trabajo debe desarrollar el análisis de los acontecimientos a partir de las siguientes actividades:

1)    Valore la situación política existente en el país durante el mandato presidencial de Tomás Estrada Palma (Equipo 1), José Miguel Gómez (Equipo 2) y Mario García Menocal (Equipo 3).

2)    Explique los factores que condujeron al estallido de esta rebelión contra los gobiernos de turno en el período objeto de estudio (correspondiente a los temas asignados).

3)    Identifique la postura de los sectores contendientes, sus demandas e intereses.

4)    ¿Cuál fue la posición del gobierno de los Estados Unidos ante la crisis política existente en Cuba durante los contextos en que se desarrollaron estos sucesos?

5)    Explique las incidencias que tuvieron estos acontecimientos para la opinión pública y la población local en la ciudad de Santiago de Cuba. Los estudiantes deben estudiar el curso de los hechos desde estas aristas: postura asumida por las autoridades gubernamentales de la ciudad y los simpatizantes del levantamiento liberal; su repercusión y consecuencias para la población santiaguera.

6)    Argumente los criterios y la postura del periodista Carlos E. Forment sobre estos acontecimientos. ¿Cuál es el lenguaje empleado en el reflejo de los hechos? ¿Se advierte alguna intencionalidad en su discurso particular?

7)    Valore la trascendencia de estos acontecimientos para las historias local y nacional del período a partir de sus contextos particulares. Los estudiantes deben determinar –por medio del método comparativo– el margen de veracidad que ofrecen las crónicas formentinas con respecto de la información aportada por las investigaciones históricas.

Los estudiantes deben dar respuestas a las temáticas orientadas, desde las posibilidades que ofrece la aplicación del método problémico en el seminario-taller. Estos temas sólo han sido enunciados en la conferencia dictada previamente, como parte de los contenidos concernientes a la aplicación de los mecanismos de dominación política y económica impuestos a Cuba por los gobiernos estadounidenses entre 1899 y 1925.

Los hechos en cuestión fueron resultantes del impacto causado por la referida injerencia extranjera en la vida interna del país, vista desde dos direcciones: el rechazo de la población insular a la corrupción político-administrativa de los gobiernos de turno (dependientes a los designios de la supervisión yanqui) y sus luchas intestinas por el poder; además, se tiene en cuenta la resistencia del pueblo cubano a esta intromisión que lastraba su soberanía, expresada en la división interna –en tendencias políticas divergentes– de las fuerzas contendientes en las tres insurrecciones armadas objeto de estudio de la clase práctica.   

La estructura del seminario-taller comprende la exposición problémica de los temas orientados para cada uno de los tres equipos de trabajo. La selección temática ha sido organizada desde un enfoque lógico-secuencial, para que los estudiantes puedan analizar dichos acontecimientos partiendo desde la generalidad hacia la particularidad (en la reconstrucción de los antecedentes y contextos); asimismo, pueden construir este nuevo conocimiento histórico desde el ámbito nacional –como punto de partida– para lograr una mejor comprensión de sus implicaciones dentro del contexto local.

Además, se incluye el empleo del método investigativo para la presentación de una ponencia sobre el tema orientado para cada equipo de trabajo. De este modo, con la presentación de este resultado el estudiante tiene la posibilidad de profundizar en varios aspectos y contenidos que no han sido abordados en la conferencia previa por la profesora.

Con respecto a la orientación de la bibliografía para el seminario, catalogada desde dos tipologías: a) textos de historia nacional y b) textos de historia local. En el caso de la historiografía nacional, recomendamos la consulta de los siguientes materiales:

-         Francisca López Civeira (2009): Cuba 1899-1959. Seis décadas de historia. La Habana: Editorial Félix Varela, 2009, pp. 20-29 (Equipo 1); pp. 34-40 (Equipo 2) y pp. 39-46 (Equipo 3).  

-         Francisca López Civeira; Mario Mencía y Pedro Álvarez Tabío (2017): Historia de Cuba 1899-1958. Estado nacional, dependencia y revolución [4ª reimpresión]. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, pp. 39-56.

-         Francisca López Civeira (2017): Siglo xx cubano. Apuntes en el camino. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, pp. 30-39 (Equipo 1) y pp. 42-57 (Equipos 2 y 3).

-         Instituto de Historia de Cuba (1998): La Neocolonia, organización y crisis. Desde 1899 hasta 1940. La Habana: Editora Política. Este volumen compilatorio es orientado a los estudiantes como bibliografía complementaria para el análisis del período republicano en sus contextos político, económico, cultural y social. Sus autores realizan breves acercamientos a los acontecimientos objeto de estudio:

-         Rolando Rodríguez: República de corcho, Editorial de Ciencias Sociales, Colección Historia de Cuba, 2 t., La Habana, 2011.  El Equipo 1 debe consultar el primer tomo, mientras que el Equipo 2 debe leer el segundo volumen.

-         Rolando Rodríguez (2012): República celosamente vigilada. De Menocal a Zayas, 2 t. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales. Los alumnos que integran en Equipo 3 deben revisar el primer tomo de este volumen para complementar las informaciones de su actividad evaluativa.

En relación con el estudio de la historiografía local se recomienda la consulta de los siguientes textos:

Fueron orientados como fuente histórica:

-          Carlos E. Forment Rovira (2005): Crónicas de Santiago de Cuba, t. II. Santiago de Cuba: Ediciones Alqueza, Oficina del Conservador de la Ciudad, pp. 22-43 (Equipo 1) y pp. 330-357 (Equipo 2).

-          Carlos E. Forment Rovira (2016): Crónicas de Santiago de Cuba. Era Republicana, t. I. Santiago de Cuba: Ediciones Caserón, Colección Clásicos de Oriente, Comité Provincial de la UNEAC [Edición anotada. Ensayo introductorio y notas de Julieta Aguilera Hernández], pp. 183-202 (Equipo 1).

Para la contextualización espacio-temporal del tema objeto de estudio:

-          Colectivo de Autores (2011): Síntesis Histórica Provincial. Santiago de Cuba. La Habana: Editora Historia, Instituto de Historia de Cuba, Colección Annales. Los tres equipos de trabajo deben revisar el Capítulo x.

-          Colectivo de Autores (2012): Por la identidad del negro cubano. Santiago de Cuba: Ediciones Caserón, Comité Provincial de la UNEAC-Oficina del Conservador de la Ciudad. Los estudiantes del Equipo 2 deben revisar este texto como bibliografía complementaria para su evaluación en el seminario.

  1.                Evaluación. Valoración de los resultados

Después de concluida la exposición oral del seminario-taller y la posterior revisión del informe escrito de los estudiantes, la evaluación arrojó los siguientes resultados:

Tabla 2

Resultados obtenidos por los estudiantes de 3º año de Licenciatura en Comunicación Social en el Seminario No. 2. (Evaluación de resultados. Seminario no. 2: las rebeliones liberales contra los gobiernos de la República Neocolonial en Cuba (1906-1917). Sus incidencias en la ciudad de Santiago de Cuba desde el estudio de la obra cronográfica de Carlos E. Forment Rovira).

Datos del grupo

Distribución por equipos de trabajo (cantidad)

Calificaciones obtenidas[7]

Matrícula

Presentes

Ausentes

Equipo 1

Equipo 2

Equipo 3

5

4

3

2

17

17

0

6

6

5

6

(37 %)

11

(63 %)

0

0

 

En la Tabla 2 se constatan los resultados satisfactorios obtenidos por el grupo en la evaluación del seminario. Las cifras arrojaron 17 estudiantes aprobados (100 %); de ellos 6 con la calificación de 5 puntos (37 %) y 11 con 4 puntos (63 %).

Durante la exposición oral todos mostraron coherencia en la explicación de sus argumentos desde el ejercicio del criterio propio, al ser capaces de valorar el impacto que tuvieron los acontecimientos objeto de estudio en el contexto local. No obstante, con esta actividad evaluativa se pudo constatar que dentro del programa de la disciplina aún existen insuficiencias en el tratamiento histórico de un grupo de acontecimientos que marcaron el curso de la vida cotidiana de la población cubana durante la etapa referida en el seminario. 

Los estudiantes mostraron satisfacción por las temáticas analizadas en esta actividad evaluativa, ya que les permitió tener un conocimiento más profundo de sucesos y figuras históricas que tuvieron una incidencia en la localidad en los albores de la república neocolonial. Entre sus criterios predominó que debe continuar aplicándose este tipo de evaluaciones dentro del programa de la asignatura, ya que la incorporación de contenidos sobre la historia local y de la profesión asociados con acontecimientos de alcance nacional contribuye a la obtención de nuevos saberes que tributan al incremento de su cultura general. También expresaron que, con la adquisición de estos nuevos contenidos, aumentó su identificación con los valores ético-morales de su profesión por medio del estudio de la obra cronográfica de Carlos Enrique Forment Rovira, un destacado exponente del ejercicio reporteril en la ciudad de Santiago de Cuba durante la primera mitad del siglo xx.

Conclusiones

La aplicación de esta propuesta didáctica, con el fin de lograr la incorporación de nuevos saberes de la historia local de la etapa republicana a un grupo de estudiantes de 3º año de Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad de Oriente, permitió llegar a las siguientes conclusiones:

-          En las estrategias curriculares de la disciplina Historia de Cuba –para todas las carreras universitarias– resulta necesaria la incorporación del estudio de la historia local como un componente esencial para la formación profesional de los estudiantes universitarios. Dicha inserción permite que estos logren un mayor nivel de empatía con el conocimiento histórico adquirido durante el proceso docente-educativo. De esta forma puede incrementar su identificación con el territorio natal, a través del acercamiento de los estudiantes hacia fuentes históricas contentivas de variada información acerca del conocimiento precedente de la localidad, de su cultura y tradiciones propias.

-          La impartición de la historia local dentro de la asignatura Historia de Cuba debe ser asumida por los docentes desde enfoques inter y transdisciplinarios, al abrir su espectro en el empleo de métodos y recursos didácticos que faciliten la transmisión y asimilación de estos nuevos saberes en los educandos; a la vez, permite fomentar habilidades cognitivas e investigativas que tributarán en la formación de un profesional de elevada cultura y competencia, con el reforzamiento de sus valores patrióticos, éticos y morales en consonancia con los preceptos ideológicos de la Revolución Cubana.

-          El estudio de la obra cronística de Carlos Enrique Forment Rovira dentro del programa de la asignatura de Historia de Cuba responde a las necesidades propias de la disciplina y el Modelo del Profesional de la Licenciatura en Comunicación Social. La selección y empleo de esta fuente histórica en un seminario-taller permite a los alumnos una mejor reafirmación del conocimiento adquirido sobre la incipiente república neocolonial. Con su lectura pueden corroborar la repercusión que tuvo la aplicación de los mecanismos de dominación por los gobiernos de los Estados Unidos, no solo en el escenario nacional, sino dentro del contexto local de la ciudad de Santiago de Cuba, a través de los testimonios de un periodista en pleno ejercicio durante el desarrollo de los acontecimientos objeto de estudio (la Guerrita de Agosto de 1906; el Movimiento de los Independientes de Color, en mayo de 1912; y “La Chambelona”, aquella liberal contra la reelección presidencial de Mario García Menocal, ocurrida en febrero de febrero de 1917).

Referencias

Acebo, H. (1991). Apuntes para una metodología de la enseñanza de la Historia local en su vinculación con La Historia Patria. Pueblo y Educación.

Acebo Rivera, M. y León Acebo, M. (2019). Contribuciones teórico-prácticas a la pedagogía y cultura cubana: Formación de valores desde una concepción identitaria. Didasc@lia: didáctica y educación, 10(4), 51-73.

Aguilera, J. (2016). Carlos Enrique Forment Rovira: un hombre de su tiempo (1886-1960). Carlos E. Forment Rovira: Crónicas de Santiago de Cuba. Continuación de la obra de don Emilio Bacardí. Era Republicana, t. I. Santiago de Cuba: Ediciones Caserón, Colección Clásicos de Oriente, Comité Provincial de la UNEAC [Edición anotada. Ensayo introductorio y notas de Julieta Aguilera Hernández].  

García López, I., Amechazurra Oliva, M., y La Rosa Hernández, N. (2018). Algunas consideraciones sobre la enseñanza de la Historia de Cuba en educación superior. EDUMECENTRO, 10(1). http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742018000100014

Jiménez, C., Tejeda, N. y Quincoses, A. (2018). Alternativa didáctica para la vinculación de la historia nacional y local. Educación y Sociedad, 16(2), 66-78.

Márques, C. J., Castañeda, M. y Rodríguez, B. (2018). Propuesta de actividades y objetivos para la vinculación de la historia local con la historia nacional. EduSol, 8(65), 58-69.  

Ministerio de Educación Superior [MES]. (2016). Plan de Estudios E. Licenciatura en Comunicación Social. La Habana: Universidad de La Habana, Facultad de Comunicación.

Ministerio de Educación Superior [MES]. (2018). Resolución No. 2/2018. Reglamento del Trabajo Docente y Metodológico de la Educación Superior. Gaceta Oficial de la República de Cuba, CXVI, 25, 647-709.

Universidad de Oriente. (2018). Programa analítico de la asignatura Historia de Cuba. Santiago de Cuba: Dirección de Marxismo-Leninismo, Departamento de Historia de Cuba. 

Reyes, J. I. et al. (2011). Enseñanza de la Historia de Cuba: un enfoque desde lo local. EDUCACIÓN CUBANA.

Julieta Aguilera Hernández, Israel Escalona Chádez


[1] Licenciada en Historia. Máster en Estudios Cubanos y del Caribe. Doctorando del Programa Doctoral de Ciencias Históricas y Filosóficas de la Universidad de Oriente. Profesora Asistente del Departamento de Historia de Cuba. Dirección de Marxismo-Leninismo e Historia de la Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. Cuba. E-mail: julietaah@uo.edu.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7354-0791 

[2] Licenciado en Historia. Doctor en Ciencias Históricas. Profesor Titular del Centro de Estudios Sociales Cubanos y del Caribe Dr. José Antonio Portuondo Valdor (CESCA). Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. Cuba. E-mail: iescalona@uo.edu.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0002-9653-3877

[3] En la ciudad de Santiago de Cuba solo se conocen dos estudios previos –en la óptica historiográfica– sobre el empleo de la crónica como fuente histórica. El libro Tres siglos de historiografía santiaguera (Santiago de Cuba: Oficina del Conservador de la Ciudad, 2001) se compilan varios artículos relacionados con el oficio cronístico de Emilio Bacardí Moreau, Carlos Enrique Forment Rovira y Ernesto Buch López. Además, el texto El oficio de cronista en Santiago de Cuba (1741-1958), de Julieta Aguilera Hernández (Santiago de Cuba: Ediciones Santiago, 2016) representa la primera sistematización articulada sobre los aportes de la crónica al conocimiento de la historia pretérita de Santiago de Cuba.

[4]  El subrayado es de los autores, marcando con especial intencionalidad que estos objetivos guardan relación con las ideas rectoras del programa de la disciplina Historia de Cuba, contenidos en el Plan de Estudios E para carreras no pedagógicas. 

[5]  Propuesta de ubicación del contenido sobre historia local en una actividad de estudio independiente dentro del programa analítico de la asignatura Historia de Cuba. Plan de Estudios E. Licenciatura en Comunicación Social, 3º año, curso diurno. 

[6]  Este primer tomo cuenta con una nueva edición anotada, publicada en el año 2016 por Ediciones Caserón, la cual cuenta con un ensayo introductorio sobre la vida y obra del autor de estas crónicas, sumado a un enjundioso cuerpo de notas aclaratorias sobre acontecimientos, personalidades, edificaciones y espacios públicos que existieron en la urbe santiaguera durante las dos primeras décadas del siglo xx. 

[7]  Para el otorgamiento de las calificaciones, se tuvo en cuenta las normas estipuladas en el Reglamento Docente del Ministerio de Educación Superior de la República de Cuba (MES), donde se estipula la siguiente escala de puntuación: 5 puntos (Excelente), 4 puntos (Bien), 3 puntos (Regular) y 2 puntos (Mal).