EL TRABAJO COMO CONTENIDO EN LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE  1

 

El trabajo como contenido en la enseñanza-aprendizaje de la Historia

Work as content in the teaching-learning of History

Sarvelio Guerra Gómez[1]

Alina Guerra Valdivia[2]

Resumen

El tratamiento al trabajo como contenido en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia en las carreras de ciencias técnicas, con énfasis en la historia de los oficios y profesiones, es una necesidad, pues la urgencia de fortalecer en los profesionales en formación su identidad, su motivación por el trabajo y a largo plazo su formación laboral, hace a los docentes y estudiantes sujetos de dicho proceso. La propuesta forma parte de los resultados del proyecto científico institucional, Enseñar  Historia, de la Universidad de Las Tunas. Los métodos esenciales empleados son cualitativos, destacándose la participación de los estudiantes en el empleo del método pedagógico vivencial. Los resultados se aprecian en la preparación de los docentes para conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia centrando su atención en la perspectiva laboral de los futuros profesionales, su identidad y su motivación para el servicio público, en la comprensión de la situación socioeconómica del contexto y la solución de problemas profesionales inherentes a su desempeño.

Palabras clave: enseñanza-aprendizaje de la historia, trabajo, historia de los oficios y profesiones. 

Abstract

The treatment of work as content in the teaching-learning process of history in Technical Sciences majors, with emphasis on the history of trades and professions, since it is a necessity strengthening identity in professionals training, is also an urgency for their motivation towards work and, in the long term, for job training, this makes teachers and students subjects of this process. The proposal is part of the results of the institutional scientific project, Teaching and learning History, of the University of Las Tunas. The essential methods used are qualitative, highlighting the participation of students in the use of the experiential pedagogical method. The results are appreciated in the preparation of teachers to conduct the teaching-learning process of History, focusing their attention on the employment perspective of future professionals, their identity and their motivation for public service, in understanding the socioeconomic situation of the context and the solution of professional problems inherent to their performance.

Keywords: teaching-learning of history, work, history of trades and professions.

Introducción

La enseñanza-aprendizaje del trabajo como contenido de la Historia ha recibido tratamiento por varios autores, como parte del análisis de las diferentes épocas históricas. Sin embargo los arreglos didácticos necesarios para que su conocimiento y operacionalización por los estudiantes como parte de su preparación profesional solo aparece de modo fragmentado en las fuentes consultadas y con omisiones que limitan su alcance.

Guerra (2007), Leyva y Mendoza (2019) aportan formas con ese fin, pero la relación con los objetivos declarados en los perfiles de cada especialidad precisa una mayor intencionalidad, ajustada a los problemas profesionales que deben aprender a resolver los estudiantes  según las exigencias económicas y sociales. El conocimiento de personalidades destacadas en el desempeño de la profesión en la que se forma cada estudiante de ciencias técnicas, su aporte social y su identidad son algunos de los elementos que descubre el aspirante en el proceso de búsqueda de información sobre este contenido tan importante en su formación.

En una sociedad contemporánea, donde el mercado laboral tira con fuerza al elegir o ejercer una profesión, es una contribución significativa reflexionar, no solo sobre el aporte productivo o de servicio que realiza cada profesional. El valor social de cada contribución laboral y su reconocimiento social, constituyen importes motivaciones para el ejercicio de cada actividad laboral, ya sea manual o intelectual.

La crisis socioeconómica de la sociedad contemporánea necesita de soluciones no solo económicas, sino también a partir de las tradiciones y costumbres que han enriquecido su historia a través de todos los tiempos y constituyen un rasgo esencial en la identidad de cada pueblo o nación.

Desarrollo

El tratamiento al trabajo como contenido en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia en las carreras de ciencias técnicas, con énfasis en la historia de los oficios y profesiones, es una necesidad, pues la urgencia de fortalecer en los profesionales en formación su identidad, su motivación por el trabajo y a largo plazo su formación laboral, hace a los docentes y estudiantes sujetos de dicho proceso.

El actual contexto de la Educación Superior en Cuba presenta un grupo de oportunidades para que los jóvenes puedan alcanzar una calificación profesional universitaria en correspondencia con las necesidades del país, con una alta calidad, pues los servicios que brindan las universidades cuentan con los recursos científicos, tecnológicos y docentes necesarios. Sin embargo los colectivos pedagógicos de cada carrera tienen que lidiar con varios factores que limitan su buen desempeño. Una encuesta aplicada a estudiantes de Ingeniería Informática de 3er y cuarto año, del curso diurno, así como un grupo de entrevistas a docentes y directivos en la Universidad de las Tunas (ULT), coincidieron en afirmar que si bien las condiciones están creadas para asegurar la formación del capital humano que necesitan los diferentes sectores productivos y de servicios, así como los compromisos internacionales.

Es evidente que la actual crisis que afecta la economía del país impacta en sus resultados. Entre los elementos apreciados en las fuentes consultadas, se aprecia que la influencia del mercado laboral, en la elección de la profesión de los estudiantes es un fenómeno en aumento, lo que genera la preferencia por carreras técnicas y menos por las humanistas, con desventajas en las ciencias pedagógicas y se expresa también en la diversidad de fuentes de empleo, preferentes en el sector privado o extranjero y menos en el estatal.

En cada carrera diagnosticada se aprecia la diversidad de la extracción social de los alumnos y sus preferencias para su posible ubicación laboral en el sector privado, mixto o extranjero y menos en el estatal. La posible solución o mejoría de tal situación, no debe esperar por la temporalidad de la crisis económica que haga más puntuable los salarios o beneficios del sector público. Otras acciones son viables para lograr una mejor orientación profesional y una relación afectiva más comprometida con la profesión a desarrollar, pues en los encuestados se percibe que el trabajo es un medio de vida y no un fin, aunque en las carreras tecnológicas las opiniones reflejan que el uso de la tecnología avanzada es una motivación importante.

Se impone entonces apelar a elementos de orden didáctico y pedagógico, que influyan en la conciencia de los jóvenes para modificar esa concepción negativa sobre el valor de cada empleo. Existen muchos recursos de alta calidad en manos de los docentes que pueden favorecer que el proceso de enseñanza-aprendizaje  sea inclusivo y desarrollador al integrar elementos que se vinculan a la identidad laboral, el reconocimiento social al ejercicio de la profesión y la ética con orientación humanista para incrementar la generosidad y la entrega de los profesionales.

Para ello se precisa realizar un proceso didáctico que permita la contextualización de los contenidos previstos en cada disciplina, según los objetivos previstos en el plan de estudios, creando para ello las necesarias relaciones interdisciplinarias. MES (2018a)

Varios autores han incursionado en el tratamiento a la problemática, destacándose Leyva y Mendoza (2019), docentes de la Universidad de Holguín (UHo), que dirigen un proyecto sobre la formación laboral y abordan los presupuestos teóricos sobre el trabajo, desde posiciones marxistas, con un enfoque basado en la realidad cubana. Sin embargo no sistematizan el contenido histórico de ese proceso ni la historia de los oficios y las profesiones en su propuesta didáctica, y lo contextualizan a carreras técnicas. 

En el caso de la enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba, el proyecto Enseñar Historia que dirige Reyes (2018) ha diagnosticado insuficiencias que entre otras manifestaciones señalan:

- En lo fundamental, la historia que se enseña no se vincula sistemáticamente con la realidad inmediata del estudiante, por lo que le resulta en ocasiones poco atractiva y a veces aburrida.

- El aprendizaje de los contenidos históricos se produce esencialmente, desde los libros de textos, o las redes sociales, sin aprovechar suficientemente las potencialidades que existen en el contexto.

- En general no se emplean métodos y procedimientos que favorezcan una mayor implicación del alumno, con mayor motivación y entusiasmo, que incrementen su protagonismo en la autorregulación metacognitiva del aprendizaje, con poca relación con la historia de la futura profesión del estudiante.

- Hay ausencia de algunos contenidos, o están insuficientemente abordados, como la historia de los oficios y las profesiones, que tienen significación en la educación de la personalidad de los estudiantes sobre todo aquellos temas que permiten conformar una concepción positiva acerca del trabajo y la utilidad social de actividades laborales, con énfasis en las labores manuales. 

- En los docentes se aprecia la ausencia del tratamiento del tema, al menos explícitamente en los programas, orientaciones metodológicas y libros de textos, que denota la insuficiente pertinencia.

- Existe rechazo en algunos jóvenes al trabajo, sobre todo del trabajo manual, por efecto de las condiciones socioeconómicas del país y la influencia de agentes sociales portadores de una mentalidad consumista.

La lucha por lograr la supervivencia del proyecto social cubano, se asienta en una cultura histórica con fuertes raíces patrióticas, antiimperialistas e internacionalistas, a las que la enseñanza de la historia ha estado contribuyendo (Torres, 2023); pero supone también una concepción de un pueblo de trabajadores que asumen con dignidad el acto del trabajo, no importa si es manual o intelectual.

Hoy no es suficientemente analizado y comprendido por los estudiantes este aspecto desde las clases de Historia, lo que justifica la pertinencia de esta preocupación, con el propósito de contribuir al perfeccionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en la Universidad, que constituye una de sus prioridades del Ministerio de Educación Superior (MES 2018), se propone reflexionar sobre cómo resolver tal problemática. 

La valoración de los resultados del proceso de acreditación de la ULT y de los instrumentos que se aplican sistemáticamente como parte del control de la calidad del aprendizaje en las Facultades, la observación de actividades docentes, el intercambio con directivos, la revisión de informes de asesorías y de inspecciones y la entrevista con estudiantes y sus docentes, entre otras técnicas e instrumentos convenientemente contrastadas, permitieron realizar un diagnóstico y caracterización sobre el estado del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia, especialmente de la Historia de Cuba.

En la búsqueda de soluciones a dichos problemas, las propuestas de varios autores apuntan hacia una clase de Historia que propicie el análisis integral de los hechos (económicos, políticos, sociales, culturales), incorporando temas que permiten un acercamiento del estudiante a la historia social de la comunidad (Guerra, 2019), desde una concepción didáctica sustentada en una Historia Social Integral (Reyes, 2018) que se inscribe en una Didáctica de la Historia integradora de los referentes epistemológicos, sociológicos y psicopedagógicos, como parte de un proyecto de investigación más general que tiene como fin favorecer la relación entre la historia, el alumno y la sociedad, tal como han propuesto Sánchez, (2019) y Quintero, C. (2019).

La profundización en el estudio de los programas de historia nos permite afirmar que los cambios introducidos en esta asignatura como parte de la apertura del nuevo modelo, no contemplan en lo sustancial las propuestas referidas anteriormente, de modo que, todavía sigue siendo un problema la explicación integral de los hechos históricos, y por otra parte, los análisis derivados de las actividades que se proyectan en las aulas, por lo general, se relacionan insuficiente con los problemas que en lo cotidiano acontecen en la comunidad, vinculados a la profesión para la que se forman.

El propósito declarado en el modelo del profesional contenido en el Plan E (MES, 2018a) de lograr la formación integral del graduado no se circunscribe solamente a conseguir que desde las asignaturas que este recibe adquiera una plataforma cultural básica que le permita apreciar la necesidad de su socialización en la esfera laboral, que concierne a la necesidad de proporcionarle unas herramientas que le faciliten operar con esos conocimientos, habilidades y valores, y sobre todo que garanticen su actuación consciente según las normas y principios establecidos por la sociedad; de modo que ha de lograrse una relación adecuada entre lo cognitivo y lo procedimental; lo afectivo y lo cognitivo; entre la escuela y la vida, entre la teoría y la práctica.

Estos propósitos responden a principios fundamentales de la educación en Cuba como la necesidad de lograr la relación estudio-trabajo y la vinculación de la teoría con la práctica, lo que supone tener en cuenta, que en este proceso formativo del joven, confluyen un conjunto de agentes socializadores como el docente, la familia y la comunidad, a los que hay que convocar, si se quiere lograr el desarrollo de determinadas actitudes ante la vida. Una de las asignaturas que mayores aportes puede hacer en tal sentido es la Historia, desde cuya clase el estudiante, al profundizar en el estudio de la memoria histórica individual y colectiva, comprende su papel en la sociedad. 

La historia del trabajo y su tratamiento en las universidades

Leyva y Mendosa (2019) ofrecen una plataforma teórica para la formación laboral que implícitamente aborda la historia del trabajo y de las profesiones y oficios y su lugar en los espacios académicos. Sin embargo, no está abordado con profundidad y las vías que se sugieren al docente no especifican las diferencias entre una profesión u otra. Además connotan el desarrollo de competencias, habilidades y conocimientos y menos lo relativo a valores y actitudes a desarrollar.

El estudio de la historia de los oficios y profesiones requiere quizás un análisis más profundo porque en los autores consultados, no aparece sistematizado, ni en su metodología, ni en su contenido. Los autores que se han interesado en el tema lo abordan de manera indirecta como parte de las relaciones sociales y particularmente de la historia económica o la formación laboral.

Algunas profesiones y oficios en Cuba, cuentan con un nivel de conocimientos no sistematizados sobre su historia. Se han realizado investigaciones acerca de la historia de determinados oficios y profesiones como los gastronómicos, los portuarios, los trabajadores gráficos, los maestros y otros. Sin embargo, en las fuentes consultadas se revela que son estudios parciales, fragmentados, no concatenados y que no tienen un enfoque didáctico (Guerra 2007).

El aporte decisivo de Carlos Marx (1970), a la comprensión materialista de la historia, tiene su núcleo en el rol del modo de producción. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, en general. Esta regularidad objetiva descubierta por el marxismo tiene un gran valor metodológico al aportar la concepción que permite explicar cómo y por qué unas sociedades surgen se desarrollan y mueren dando paso a otras más avanzadas. O también porque surgieron unas y no otras profesiones u oficios en una época y en un lugar determinado. Aunque este no es el único factor que incide en dicho proceso, si es el más profundo y que en última instancia determina, la historia de esa profesión u oficio.

Hay otros elementos esenciales que aportó el marxismo, como el papel creciente de las masas populares en la historia en interrelación con las personalidades, la lucha de clases como el motor impulsor del desarrollo de las sociedades clasistas, las revoluciones sociales como las locomotoras de la historia, entre otras. Sin embargo, en la Historia que hoy enseñamos existen contenidos históricos inherentes al papel de estas grandes masas de trabajadores, de esas clases, que han hecho las revoluciones que no se incluyen de manera explícita como es el caso de sus profesiones u oficios, desde las cuales se organizaron esas actividades revolucionarias y que permiten comprender sus posiciones políticas e ideológicas. La nación cubana tiene en sus raíces las tradiciones de etnias y costumbres propias de un pueblo de trabajadores, cuyo contenido pudiera enriquecer los libros de textos de la disciplina.

En el estudio del tema, han representado un gran paso los aportes de la historia social surgida a mediados del siglo pasado, pues esta corriente historiográfica en sus presupuestos establece un enfoque holístico del estudio de la sociedad y contempla la visión no excluyente de todas las actividades humanas donde la historia de los oficios y profesiones se convierte en una herramienta necesaria para comprender cualquier proceso humano en el ámbito de la actividad más importante del hombre: el trabajo.

Destacamos que esta concepción acerca del trabajo no se refiere solo al aspecto físico o material del proceso productivo y a la supervivencia, se refiere esencialmente al aspecto social, pues en el proceso del trabajo el hombre estableció relaciones sociales, se humanizó, adquirió conciencia y lenguaje y se volvió solidario, cultivó tradiciones y costumbres y desde los inicios los acompañó con ritos y leyendas, que forman parte desde entonces de su vida espiritual. Así se formó su identidad y se subrayó su capacidad creadora, postulado este que en parte sirve de sustento a la perspectiva optimista de la posibilidad de un mundo mejor. 

Desde esa perspectiva construir o rescatar tradiciones o mejorar el conocimiento sobre el tema, estudiando la historia de los oficios y las profesiones que de manera inmediata el estudiante comparte, permite dotarlo de una importante herramienta de perfeccionamiento social y personal. Por otra parte, el desarrollo de relaciones afectivas, importantes para la estabilidad y el crecimiento del proyecto social cubano, tiene una tendencia al enriquecimiento de los factores valorativos en la conciencia colectiva y personal donde el amor al trabajo y a sus raíces tiene un lugar destacado, pues apostamos por formar hombres con una mentalidad de productores y no de parásitos, de creadores de riquezas materiales y espirituales y no de consumidores, lo que le confiere una importancia extraordinaria a la temática referida, cuyo estudio ha de lograrse conjuntamente con las prioridades de la existencia política, militar y diplomática del proyecto social.

A manera de ejemplo vale señalar lo que Martí (1978) expresó valorando las conveniencias del estudio de este tema:

Ventajas físicas, mentales y morales vienen del trabajo. El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos. Es fácil ver como se depaupera, y envilece a las pocas generaciones, la gente ociosa, mientras que el que debe su bienestar a su trabajo, o ha ocupado su vida en crear y transformar fuerzas, y en emplear las propias tiene el ojo alegre, la palabra pintoresca y profunda, las espaldas anchas y la mano segura. Se ve que son esos los que hacen el mundo tienen cierto aire de gigantes dichosos e inspiran ternura y respeto. He ahí un gran sacerdote, un sacerdote vivo: el trabajador.  (p. 16)

El proceso productivo genera una identidad específica en los sujetos que en él intervienen, la que se manifiesta en su realidad social a través de unos rasgos culturales que se establecen a partir del desarrollo directo de la actividad, tales como su argot profesional, los saberes específicos, las destrezas y la forma de interpretar parte de su mundo, aparece así, un código cultural, construido cuando la existencia de "una tradición de trabajo local" crea una especialización técnica de los individuos que influye en su socialización, dotándolos de unos conocimientos, unas destrezas y unas prácticas productivas que modelan, a nivel cognitivo, comportamientos, actitudes y valores que se extienden más allá de la actividad laboral misma, impregnando la cotidianeidad social. 

En el caso de las carreras técnicas, la indagación de los estudiantes sobre aspectos biográficos de personalidades destacadas en los descubrimientos o enseñanza de las ciencias más cercanas a cada profesión, despierta interés adicional sobre sus descubrimientos y desarrolla habilidades para la búsqueda independiente y la gestión del conocimiento científico-técnico, competencias de gran valor para la solución de problemas profesionales contemporáneos.

El aprendizaje de la historia de los oficios y las profesiones es asumido esencialmente como un proceso interno del sujeto que aprende, no solo en la interacción con el objeto, sino también con otros sujetos y se manifiesta externamente desde lo interpsicológico a lo intrapsicológico. Es resultado de la interacción de condiciones externas (sociedad, familia, otros sujetos, contexto, condiciones socio-históricas, realidad material, escenario escolar), donde se crean situaciones de aprendizaje y, de condiciones internas (actividad psíquica individual, características intelectuales del sujeto, potencialidades, historia personal, vivencias, experiencias, conocimientos anteriores) que en su interacción favorecen el desarrollo de la personalidad del joven.

La metacognición es un atributo del pensamiento humano, que se vincula con la posibilidad que tiene el sujeto para saber lo que conoce, planificar estrategias, tener conciencia de sus propios procedimientos durante el acto de solución de problemas y para reflexionar acerca de su propio funcionamiento intelectual. El aprendizaje del contenido, que ocurre mediante el proceso de aprendizaje reflexivo, es generado, organizado y evaluado por el pensamiento y contiene lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal; así ese proceso de apropiación debe ser dinámico, constructivo, exploratorio, problematizador, significativo, útil, para que pueda contribuir al desarrollo del estudiante.

El estudiante podrá encontrar significados, al indagar sobre la temática relativa a la historia de los oficios y profesiones, establecer relaciones, primeramente sobre un contenido sobre el cual hacerlo y, sobre todo, si se le motiva, estimula y fomenta sentimientos positivos hacia el aprendizaje que lo hacen reflexionar sobre qué y cómo aprender. Por lo que aprender no es superponer, añadir, adicionar conocimientos a los ya existentes en el sujeto, es entre otras cosas reorganizar, reestructurar e incrementar de manera afectiva, la apreciación que sobre la realidad existente tiene el sujeto. 

En el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia son variadas las formas que adopta el aprendizaje, que puede ser por descubrimiento, inductivo; significativo, cuando involucra al que aprende desde una perspectiva de mayor implicación y conciencia de sus objetivos; desarrollador con énfasis en sus resultados formativos. También aprendizaje reflexivo donde están presentes, tanto las acciones que permiten el análisis y la orientación, como los procedimientos de regulación (acciones de control y valoración).

En consecuencia el estudio de los referentes teóricos que se consideran más pertinentes para caracterizar el objeto y el campo, permiten explicar que el aprendizaje de la historia es asumido como proceso mediante el cual el estudiante se apropia de la cultura histórica que le ha antecedido y se prepara para participar en la creación de nuevos conocimientos utilizando determinadas herramientas que favorecen su independencia cognoscitiva y práctica.

Conclusiones

El tratamiento al trabajo como contenido en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia en las carreras de ciencias técnicas, con énfasis en la historia de los oficios y profesiones, es una necesidad, para contribuir a la elevación de la calidad de los egresados en las carreras técnicas al proporcionar elementos que contribuyen a su formación ética al revelar el valor social del trabajo, no solo económicamente sino sobre todo en la identidad desde las costumbres y tradiciones de cada pueblo o grupo humano.

Destacar el aporte de los oficios y profesiones a la formación de la nacionalidad cubana, es de gran trascendencia  cuando el profesor valora en el estudio de las grandes personalidades y las masas .significando cuanto hizo posible ese proceso en las grandes transformaciones en la nación cubana. Elaborar recursos didácticos con ese fin favorece la integración de este contenido al proceso formativo.

La indagación en torno a la historia de destacados científicos innovadores, aviva el interés en los estudiantes y desarrolla su competencia para la gestión del conocimiento científico

Referencias

Guerra, S. (2007). Modelo didáctico para el tratamiento de la historia de los oficios y las profesiones en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia en Secundaria Básica. [Disertación doctoral inédita]. Instituto Superior Pedagógico José de la Luz y Caballero, Holguín, Cuba.

Guerra, S. y Rodríguez, M. (2019). El Papel del trabajo en la formación del profesional: un problema pedagógico. Revista Opuntia Brava, 9(3), 59-67. http://opuntiabrava.ult.edu.cu/index.php/opuntiabrava/ article/view/179

Leyva Figueredo, P. y Mendoza Tauler, L. (2019). La formación laboral en la educación cubana: contextos y prioridades. Opuntia Brava, 11(4), 1-13. https://opuntiabrava.ult.edu.cu/index.php/opuntiabrava/article/view/847

Martí, J. (1978). Trabajo manual en las escuelas. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo 1. Editora Política, La Habana.

Marx, C. (1970). Contribución a la Crítica de la Economía Política. Editora Política. La Habana.

Ministerio de Educación Superior. (2018). Resolución No. 2/2018 Reglamento para el Trabajo Docente y Metodológico de la Educación Superior. Infomed.cu. https://instituciones.sld.cu

Ministerio de Educación Superior. (2018a). Plan de Estudios E. Infomed.cu. https://instituciones.sld.cu/faenflidiadoce/files/2018/08/Resoluci%c3%b3n -2-del-2018.pdf

Quintero, C. (2019). Implementación de resultados de proyecto de investigación en la formación profesional de profesores de marxismo-leninismo e historia. Didasc@lia: Didáctica y Educación. Vol. X. Número 5. Pp. 12-22. Edición Monográfica Especial

Reyes, J. I. (2018). La introducción de los resultados científicos en la formación inicial y permanente de profesores de Historia. Roca. Revista Científica Educacional de la provincia Granma, 14(2), 88-101.  https://revistas.udg.co.cu/index.php/roca/article/view/233  

Sánchez, M. (2019). La investigación en la didáctica de la historia social integral. Didasc@lia: Didáctica y Educación. Vol. X. Número 5, pp. Edición Monográfica Especial

Torres, A. (2023). Pautas conceptuales y metodológicas para la formación y desarrollo de la cultura histórica de los estudiantes de la enseñanza media. Diversidad Académica 22(2) pp. 110-122. Periodo: enero 2023 – junio 2023.


[1]Lic. En Educación especialidad Historia y Filosofía, Profesor Titular, Dr. en Ciencias Pedagógicas, profesor Universidad de Las Tunas sarvelioguerra@gmail.comhttps://orcid.org/0000-0003-1324-1383

[2]Lic. En Historia del Arte, Profesor Auxiliar, vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, Universidad de Las Tunas alinagv@ult.edu.cu http://orcid.org/0000-0001-9349-190X