1

LOS PROYECTOS DE DESARROLLO LOCAL

Los proyectos de desarrollo local en la asignatura Actualidad Económica de la carrera Contabilidad y Finanzas

Local development projects in the subject Economic News of the Accounting and Finance major

Yanet Riquenes Castro[1]

Luis Téllez Lazo[2]

Yuria Urquiza Herrera[3]

Resumen

Cuba necesita de cambios profundos en materia económica para hacer frente al contexto internacional y territorial en materia de desarrollo, para ello deberá concretar un proceso de descentralización que dote al gobierno local de más autonomía en materia de gestión. Los múltiples aspectos en la vida económica y social y las localidades que se identifican deben ser revisados y actualizados, pues evidencian efectos que se encuentran lejos de los propósitos del sistema socioeconómico que se quiere construir. El programa de la disciplina Finanzas por tanto, debe proveer a los estudiantes del universo de conocimientos que requieren para enfrentar problemas de la especialidad dentro y fuera del país, sin perder de vista el contexto real en que se desenvuelve la economía cubana hoy, pero tampoco el hecho de que el propio medio en que esta se ha propuesto sobrevivir y desarrollarse exige que el graduado sea capaz de estudiar, comprender y explicar los fenómenos financieros del mundo actual, pues sólo así podrá contribuir activamente a encontrar el balance que se desea entre la concepción nacional del proyecto de desarrollo socioeconómico y las adecuaciones que ese medio requiera. En este sentido, se propone como asignatura optativa de la disciplina, la asignatura Actualidad Económica, dirigida, en lo fundamental, a proporcionar a los estudiantes elementos asociados al desarrollo local. Por tanto, es propósito de esta investigación elaborar un material didáctico para la asignatura Optativa II Actualidad Económica.

Palabras clave: proyectos dinamizadores, desarrollo local, contenido, estrategia local

Abstract

Cuba needs of deep changes in economic matter to make in front of the international and territorial context as regards development, for it will sum up it a process of decentralization that endows the local government of more autonomy as regards administration. The multiple aspects in the economic and social life and the towns that are identified should be revised and up-to-date, because they evidence effects that are far from the purposes of the socioeconomic system that one wants to build. The program of the discipline Finance therefore, it should provide the students of the universe of knowledge that require to face problems of the specialty inside of and outside of the country, without losing of view the real context in that the economy Cuban today it is unwrapped, but neither the fact that the own means in that this he/she has intended to survive and to be developed it demands that the graduate one is able to study, to understand and to explain the financial phenomena of the current world, because he/she will only be able to this way to contribute actively to find the balance that is wanted among the national conception of the project of socioeconomic development and the adaptations that that means requires. In this sense, he/she intends as optional subject of the discipline, the subject Economic, directed Present time, in the fundamental thing, to provide to the students elements associated to the local development. Therefore, it is purpose of this investigation to elaborate a didactic material for the subject Optional II Economic Present time. 

Keywords: energizing projects; local development; contents; local strategy

Introducción

Hacia los 90 Cuba se ve obligada a enfrentar un reto sin precedentes: lograr de manera gradual su inserción en el ámbito económico mundial contemporáneo, sin renunciar a las conquistas sociales alcanzadas durante la etapa revolucionaria. Este reto se traduce en la introducción escalonada y mesurada de modificaciones en la organización institucional, las concepciones y los métodos de dirección económica existentes, y exige el conocimiento profundo y analítico de ese mundo económico, del que durante muchos años dependió en grado mínimo, pero del que ahora necesita ser parte activa, y que ha cambiado de manera sustancial con relación a la etapa de referencia anterior.

Cuba necesita de cambios profundos en materia económica para hacer frente al contexto internacional y territorial en materia de desarrollo, para ello deberá concretar un proceso de descentralización que dote al gobierno local de más autonomía en materia de gestión para dar respuesta a las necesidades demandadas y a la vez responder a la estrategia de desarrollo del país. Los múltiples aspectos en la vida económica y social y las localidades que se identifican deben ser revisados y actualizados, pues evidencian efectos que se encuentran lejos de los propósitos del sistema socioeconómico que se quiere construir.

El programa de la disciplina Finanzas, por tanto, debe proveer a los estudiantes del universo de conocimientos que requieren para enfrentar problemas de la especialidad dentro y fuera del país, sin perder de vista el contexto real en que se desenvuelve la economía cubana hoy, pero tampoco el hecho de que el propio medio en que esta se ha propuesto sobrevivir y desarrollarse exige que el graduado sea capaz de estudiar, comprender y explicar los fenómenos financieros del mundo actual, pues sólo así podrá contribuir activamente a encontrar el balance que se desea entre la concepción nacional del proyecto de desarrollo socioeconómico y las adecuaciones que ese medio requiera.

En este sentido, se propone como asignatura optativa de la disciplina, la asignatura Actualidad Económica, dirigida, en lo fundamental, a proporcionar a los estudiantes elementos asociados al desarrollo local. Por tanto, es propósito de esta investigación elaborar un material didáctico para la asignatura Optativa II Actualidad Económica.

Desarrollo

El desarrollo local es un proceso orientado por estrategias y políticas que articula esfuerzos y recursos de agentes económicos y actores políticos con capacidad de acción territorial para lograr objetivos de crecimiento económico, desarrollo social y mayores niveles de bienestar de la población. Desde un punto de vista económico, la creación de un entorno productivo que favorezca este proceso, es el objetivo fundamental de las iniciativas del desarrollo local.  Es por esto que necesariamente dichas iniciativas incluyen las políticas públicas relacionadas, poniendo mucho énfasis en el acuerdo entre el sector público y privado y la necesidad de liderazgos compartidos.

El desarrollo local es un proceso orientado por estrategias y políticas que articula esfuerzos y recursos de agentes económicos y actores políticos con capacidad de acción territorial para lograr objetivos de crecimiento económico, desarrollo social y mayores niveles de bienestar de la población. El espacio territorial-local en Cuba comienza a tomar fuerza a partir de los años 90 del siglo XX, como espacio de heterogeneización social, de expresión de desventajas y desigualdades y de toma de decisiones estratégicas.

En el contexto internacional, el estado comienza a desentenderse de los problemas locales, como propuesta neoliberal de no intervención del estado en los problemas de la economía. Sin embargo, conocidas esas intenciones ideológicas del enfoque neoliberal no es desestimable de manera absoluta la propuesta o enfoque local del desarrollo en función de la construcción socialista en Cuba (Espina, 2006).

A partir de 1996, se ve la necesidad de gestar programas de desarrollo local, dado una serie de condiciones internas, entre las que podemos mencionar: el proceso de descentralización de las funciones del estado, el crecimiento de la complejidad y diversidad de la estructura socioeconómicas, tipos de economías, grupos y clases sociales y su convivencia en espacios locales con las consiguientes contradicciones, que en muchas ocasiones propician y se manifiestan en una serie de indisciplinas sociales, apatía, individualismo,  además el incremento de numerosas de las necesidades de esos grupos (Caño, 2000).

El país cuenta con una serie de estructuras que ayudan a contrarrestar la crisis de los 90 y establecer estrategias locales. De esta manera los gobiernos municipales y los consejos populares son considerados en el caso cubano como elementos fundamentales gestores del desarrollo local y sobre todo de la participación desde la base. Además, a su interior, en el proceso de gestión del desarrollo local, se interrelacionan una serie de organismos e instituciones, los cuales permiten diagnosticar las principales fortalezas y debilidades a tener en cuenta para el desarrollo de la localidad, determinar los recursos con los que cuenta la misma y establecer los programas de desarrollo local.

En Cuba el desarrollo local es el resultado de procesos sociales que irradian en aspectos políticos y económicos debido a las difíciles etapas de la construcción del socialismo como modelo de desarrollo. Desde esta perspectiva se asume el desarrollo local en un espacio rural, como un proceso de dinamismo y transformación socioeconómica; a partir del cual se logre superar los conflictos y desafíos existentes en la localidad.

Desde el 2004 el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) se trabaja en el desarrollo de la (iniciativa municipal), proyecto que persigue lograr un aporte más efectivo a los procesos de dirección y planificación en los territorios, para lo cual se plantea orientar y desarrollar un trabajo más activo y coordinado de las Direcciones Municipales de Economía y Planificación, Planificación Física y Estadísticas, con el fin de brindar apoyo efectivo a los gobiernos municipales.

Dentro de las indicaciones metodológicas para la elaboración del plan de la economía 2021 se define el desarrollo local en su esencia es un proceso endógeno, participativo, innovador y de articulación de intereses entre actores, territorios y escala (municipal, provincial y sectorial/nacional). Se sustenta en el liderazgo de los gobiernos municipales y provinciales para la gestión de sus estrategias de desarrollo dirigidas, desde la gestión del conocimiento y la innovación, al fomento de proyectos que generen transformaciones económico-productivas, socioculturales, ambientales e institucionales, con el objetivo de elevar la calidad de vida de la población  (PCC, 2016).

El desarrollo territorial aparece como un proceso de transformación del territorio destinado a mejorar su organización para bien de la sociedad que se encuentra asentada en él, o que se beneficia de sus recursos.

 Lo anterior implica que el concepto mismo de desarrollo se integre en dos vertientes centrales: la primera es la de crecimiento de las condiciones materiales del territorio, expresables en mejores infraestructuras, mejores condiciones de producción, mejorías en las condiciones materiales de vida de la población, entre otros aspectos. La segunda implica, que se espera del desarrollo territorial; que la mejor disposición en el territorio y el crecimiento en cantidad y calidad de los servicios y las obras, se traduzcan en un mayor y mejor desarrollo humano, en términos generales, como resultado de las acciones emprendidas (Cudeiro et al., 2013).

Para el logro del desarrollo local de un municipio, es de vital importancia tener en cuenta los recursos (económicos, naturales, humanos, culturales, tecnológicos y políticas) tanto endógenos como exógenos con que cuenta el mismo, los cuales pueden convertirse en potencialidades, para el desarrollo de dinámicas socioeconómicas locales. De tal manera resulta relevante analizar qué entender por potencialidades. Existen diferentes concepciones a nivel internacional que se concentran en las nociones sobre el desarrollo económico local.

Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 2009, constituyen potencialidades: todos aquellos recursos que existen en una zona determinada pero que no están siendo utilizados para la generación actual o futura de ingresos que sean capaces de dinamizar las economías donde están localizadas y mejorar los niveles de desarrollo humano sostenibles de las poblaciones donde se encuentran dichos recursos.

Vázquez alude a la importancia de las potencialidades económicas, para la articulación de los procesos locales, refiriéndose a estos elementos advierte que: las localidades, tienen un conjunto de recursos (económicos, humanos, institucionales y culturales) y de economías de escalas no explotadas que constituyen un potencial de desarrollo.

Cada localidad se caracteriza (…) por una determinada estructura productiva, un mercado de trabajo, una capacidad empresarial y tecnológica, una dotación de recursos naturales e infraestructura, un sistema social y político, una tradición y cultura, sobre los cuales se articulan los procesos de desarrollo económico local. (Vázquez, 2000, p. 21)

Cada municipio deberá estudiar y definir sus potencialidades y presentar proyectos económicos rentables, argumentados sobre la base de la sustitución efectiva de Importaciones y la generación de producciones y servicios que aporten divisas al país. En la actualidad las principales cadenas productivas de la economía son verticales, y los procesos de centralización que han ocurrido en los últimos años, dejan grandes vacíos a nivel local que se resuelven en actividades cuya expresión territorial es decisiva: producción de alimentos, servicios, transporte, comercio, entre otras.

Se requiere descentralizar algunas funciones en los Consejos de la Administración Municipal (CAM) que contribuya al desarrollo de la capacidad de gestión del gobierno a estas instancias, dirigido a fortalecer la base productiva mediante proyectos que permitan revertir la actual dependencia del país de las importaciones, los alimentos y lograr con ello una base económica de financiamiento.

Se trabaja en numerosos proyectos de desarrollo local auspiciados por entidades nacionales e internacionales. No obstante, los mismos han tenido como limitante que una vez que concluye el financiamiento externo se termina el proyecto sin una sostenibilidad garantizada. Además, en el caso de los ejecutados por los organismos ramales, han tenido directivas muy generales que no tienen en cuenta las particularidades, prioridades y potencialidades de los territorios que convoque la gestión a una mayor integración de las capacidades y espacios subutilizados.

La estrategia de desarrollo local

La estrategia de desarrollo local constituye un instrumento de gestión para el gobierno, la cual sirve de base para enfrentar la actualización del modelo económico cubano en la consolidación de un estado de bienestar para la sociedad. Lo anterior permite asumir los retos de cambio necesarios, estos se localizan en el nivel de actividad económica local y la sociedad circundante. (PCC, 2016)

La elaboración de estrategias constituye un momento importante en el proceso de análisis del territorio, pero resulta insuficiente en cuanto a la posibilidad de dar solución a los problemas existentes en la misma, se hace necesario elaborar proyectos que implementen dichas estrategias como la vía para alcanzar este objetivo. En este proceso de elaboración de la estrategia de desarrollo se requiere no solo de la activa participación de los actores sino también su compromiso con respecto a esta tarea. Para lo cual es necesario considerar las iniciativas de desarrollo local.

Cuba implementa su programa de país para el ciclo 2020-2024 en consonancia con las prioridades nacionales definida en el Plan de Desarrollo Económico y Social al 2030 (PNDES), en septiembre del 2015, fue aprobada la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, durante la cumbre de desarrollo sostenible celebrada en el marco del 70 periodo de sesiones de la asamblea general de la ONU.

Cuba se encuentra insertada en el programa de las naciones unidas para el desarrollo, el cual contribuye al desarrollo humano sostenible en sus dimensiones económica, social y ambiental. Acompaña al país en su proceso de actualización del modelo de desarrollo con vistas a alcanzar el plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030 y los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

En Cuba se creó la plataforma articulada para el desarrollo integral territorial (PADIT), programa elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en conjunto con el gobierno cubano que tiene como objetivos impulsar procesos de descentralización, de fortalecimiento de capacidades locales y territoriales para la planificación, gestión del desarrollo y articulación multinivel, busca poner de centro los gobiernos territoriales, como provincias y municipios, en gestión y articulación, inducción y facilitación de los procesos de desarrollo sostenible en los respectivos marcos jurisdiccionales, esta cooperación llega a Cuba y requiere de una base conceptual para su operacionalización.

Con desarrollo local estamos aludiendo a procesos complejos a través de los cuales por medio de diferentes estrategias, se aumentan y desarrollan las capacidades de los actores de modo de orientarlos a la mejora integral de la calidad de vida de la población en sus aspectos económicos (ingreso, satisfacción de necesidades, trabajo), culturales (identidad),  sociales (integración social, oportunidades de acceso a salud, educación) y políticos (participación en las decisiones públicas, legitimidad de los representantes, entre otros).

Los proyectos de desarrollo local como proceso inherente de la estrategia de desarrollo

Según Gavilán et al., (2010), un proyecto constituye un proceso único no estandarizado que implica la identificación, diseño, puesta en marcha, ejecución y evaluación (planificación) de alternativas de respuestas no ensayadas (carácter innovador), con fin de obtener unos objetivos, en un plazo determinado y responder así a una necesidad o problema detectado, generando una situación mejor que la situación de partida.

Los que tributan al desarrollo local se establecen como vía para lograr una participación activa de los consejos de la administración municipales y provinciales en sus estrategias de desarrollo, mediante la gestión de proyectos con impacto en el ámbito económico-productivo, sociocultural natural e institucional, que posibiliten el aprovechamiento de recursos endógenos y exógenos, por actores estatales y no estatales en función del mejoramiento de la calidad de vida de la población.

El ciclo de vida de un proyecto es la serie de fases por las que atraviesa desde su inicio hasta el cierre. Las fases son secuencias y sus nombres y números se determinan en función de las necesidades de gestión y control de la organización u organizaciones que participan, la naturaleza propia del proyecto y su área de aplicación.

La intención de realizar un proyecto de desarrollo se origina del interés de gobiernos, entidades, organizaciones, comunidades o personas para transformar una problemática, desplegar determinada potencialidad o canalizar un financiamiento. Es fundamental que esta intención se derive de una estrategia marco (territorial, sectorial o comunitaria), lo que posibilitará que llegue más perfilada y con mayores insumos a esta primera fase de trabajo, incluso con mayor garantía de su pertinencia.

Gestión de los proyectos de desarrollo local

De acuerdo con Zurita y Gómez (2007), la gestión desde los gobiernos locales constituye hoy día una oportunidad para contribuir a través de la cooperación descentralizada, al aumento del nivel de vida de la población. Para ello se hace necesario potenciar las fortalezas existentes en las diferentes instancias de los gobiernos locales, en los países que financian acciones para la cooperación, y de forma determinante que exista en los países receptores la acción consecuente a través de la formulación e implementación de estrategias para el desarrollo, en los que esta cooperación se constituye en complemento para su ejecución.

En tal sentido se considera que, los gobiernos locales deben trabajar aparejados la gestión de recursos y el fortalecimiento institucional que va desde sus instrumentos de planeación hasta sus propias estructuras institucionales de manera que se trabaje con visión de largo plazo y una organización que responda a las variaciones internas y externas. Es aquí donde el saber hacer de los gobiernos municipales en la gestión de sus competencias puede ser una gran aportación a las iniciativas de desarrollo en los territorios. 

Los proyectos de acuerdos a su función, objetivo, quien lo lleve a cabo y de donde provengan los fondos, según el decreto 33/21 pueden clasificar de la siguiente forma:

  1.       Económico-productivos: generan bienes y servicios comercializables que se destinan al beneficio local y, de forma sostenible, en cualquier sector de la economía y servicios sociales, fundamentalmente dirigidos a potenciar la producción de alimentos con destino al consumo interno; contribuir a las exportaciones, a la sustitución de importaciones y flujos monetario-mercantiles al interior del territorio; fomentar la gestión del turismo local sostenible al aprovechar los recursos y atractivos turísticos de los municipios y generar encadenamientos productivos.
  2.      Socioculturales: se identifican con el incremento, la diversificación y la calidad de los servicios sociales que se brindan a la población, en consonancia con las políticas sectoriales aprobadas, relacionados con el comportamiento humano y formas de organización social; incluyen elementos de la cultura popular en el territorio, el fomento de los valores, la promoción del sentido de pertenencia, la conservación, rehabilitación e incremento del patrimonio cultural local
  3.       Ambientales: están dirigidos a la protección y el uso sostenible de los recursos naturales y al mejoramiento de las condiciones ambientales.
  4.      Institucionales: vinculados a una institución, tributan al fortalecimiento de las capacidades institucionales, tangibles e intangibles, para la gestión estratégica del desarrollo local y atiende con énfasis especial los temas de planificación estratégica, multinivel e interterritorial
  5.       Investigación, desarrollo e innovación: respaldan actividades vinculadas a la investigación, desarrollo e innovación, potencialmente generadoras de mejoras tecnológicas u otras.

En cada proyecto se tienen en cuenta, las consecuencias de utilizar una u otra alternativa de financiación ya sea plan de la economía, presupuesto, fondos para proyectos de Iniciativa Municipal de Desarrollo Local (IMDL), crédito bancario, contribución territorial para el desarrollo local, cooperación internacional, inversión extranjera y fondos propios del sistema empresarial estatal y no estatal, personas naturales, fondo financiero de los programas territoriales de ciencia e innovación aprobados para los territorios. Las distintas modalidades de financiación tienen sus características y suelen tener efectos diferenciados en las distintas etapas el proyecto inicio, planificación, ejecución seguimiento y cierre.

Cuando nos enfrentamos al reto de realizar nuevas inversiones, necesitamos conocer de antemano las posibilidades de éxito, la rentabilidad, los beneficios que traerá y la viabilidad del proyecto que se pretende iniciar, para ello contamos con técnicas para evaluar la pertinencia de un proyecto como son el valor actual neto (VAN), periodo de recuperación, índice de rentabilidad, estos indicadores financieros nos permiten analizar de una forma segura el posible proyecto de inversión.

Cabe destacar que estos criterios son economicistas, ya que ignoran el efecto social en el que se desarrollan, de ahí que existe carencia con la evaluación porque tienen una visión muy aislada respecto a la concepción de desarrollo actual, por lo que se hace necesario establecer una relación entre el componente financiero de la evaluación a los proyectos con el componente estratégico. Es por eso que, dinamizador, será aquel proyecto que articule con los objetivos estratégicos, líneas estratégicas del desarrollo con los componentes financieros relacionados con la sostenibilidad del proyecto, y que además tribute de una estrategia colectiva.

Conclusiones

La asignatura Actualidad Económica de la carrera Contabilidad y Finanzas tiene como contenido los proyectos de desarrollo local, sin embargo, se hace necesaria una adecuada selección, secuenciación, fundamentación y metodología para el aprendizaje de los estudiantes, ajustados al contexto profesional donde se desempeñarán una vez graduados y este artículo sistematiza un modo de lograrlo.

Los fundamentos teóricos y metodológicos para los proyectos de desarrollo local, como proceso inherente a la estrategia de desarrollo, justifican la necesidad que, desde la teoría se tengan en cuenta las potencialidades que caracterizan los municipios y la descentralización de los mismos para alcanzar un sistema de bienestar mayor, de prosperidad individual y colectiva para lograr la equidad social como pilar fundamental del sistema social y económico promovido en Cuba, dirigida a lograr eficiencia y eficacia en la gestión de aprovisionamiento de los recursos endógenos y exógenos.

Referencias

Caño Secade, M. (2000). Cuba, desarrollo local en los 90. Desarrollo humano local y descentralización en el contexto urbano. Universidad de La Habana.

Cudeiro, Y. A., Ramos, M., y Aguila, L. (2013). Estudios de Desarrollo Local y Ordenamiento Territorial: Provincia de Cienfuegos, Cuba. Editorial Academia Española.

Espina Prieto, M. (2006). Apuntes sobre el concepto de desarrollo y su dimensión territorial. In: ACADEMIA, E. (ed.) Desarrollo Local en Cuba. La Habana.

Gavilán Massa, I., Guesuraga, N., Bergara, A. y Arostegui, R.L. (2010). Guía para la selección de proyectos. Equipo del Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia.

PCC. (2016). Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021. http://repositorio.geotech.cu/xmlui/handle/1234/2732

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. PNUD. (2009). Manual de planificación, seguimiento y evaluación de los resultados de desarrollo. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, New York, EEUU.

Vázquez-Barquero, A. (2000). Desarrollo económico local y descentralización fiscal. Centro de Estudios e Investigaciones de la Universidad Nacional de Quilmas.

Ministerio de Justicia. (2021). Resolución No.33/2021. Para la Gestión Estratégica del Desarrollo Territorial. Gaceta Oficial de la República de Cuba No 40 Ordinaria. La Habana.

Zurita, A. y Gómez, G. (2007). Papel institucional de los gobiernos locales en las políticas de cooperación. Revista Economía y Desarrollo, 1(141), 44-54.

 

Yanet Riquenes Castro, Luis Téllez Lazo, Yuria Urquiza Herrera


[1] Licenciada en Economía. Máster en Gestión Contable y Financiera. Profesor Instructor. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Las Tunas. E-mail: yanetcastro864@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1848-8297

[2] Licenciado en Educación Especialidad Eléctrica. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Director del Centro de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Las Tunas. E-mail: ltlazo2013@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6712-8269

[3] Licenciada en Contabilidad y Finanzas. Máster en Contabilidad Gerencial. Jefa de la Disciplina Principal Integradora de la carrera Contabilidad y Finanzas de la Universidad de Las Tunas. E-mail: yuria@ult.edu.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7202-8182