Los estilos de aprendizaje. Su consideración en la clase encuentro de la Educación Superior

Learning styles. Their consideration in the higher education encounter class

Vivian Obdulia Gómez Varona [1]

Zismey Martínez Fabre [2]

Odalys Bárbara Torrecilla Doporto [3]

Resumen

En la educación superior, el aprendizaje se aborda como un proceso relevante, transformador y de crecimiento personal, durante el cual el estudiante despliega sus recursos personales hacia la solución de problemas. Sin embargo, no todos dominan conscientemente cuáles son estos recursos y cuáles las vías para adquirirlo, lo que se logra si se les ofrecen las herramientas necesarias. Con el propósito de conocer cuáles son los recursos personales para el aprendizaje en los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales del Centro Universitario Municipal Ciro Redondo, se realizó un estudio de manera intencional con la totalidad (48) que cursan dicha carrera. Se emplearon métodos teóricos y empíricos como la escala valorativa para la observación del aprendiz, cuestionario Honey–Alonso de estilos de aprendizaje (CHAEA), metódica complementaria sobre preferencias sensoriales en el aprendizaje, y la entrevista grupal semiestructurada y la observación a clases con los profesores. Los resultados obtenidos coadyuvaron en los estudiantes al protagonismo, su autogestión del conocimiento y autorregulación. En los profesores en cómo perfeccionar la orientación de los contenidos en la clase encuentro, teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales de los estudiantes; cómo promover la motivación, la flexibilidad y la calidad del aprendizaje; lo que fue posible al realizarse actividades metodológicas para su preparación, demostrándose a través de la clase metodológica instructiva en la asignatura Historia de Cuba Básica, que se imparte en el1er año de la carrera, en la que se introducen de forma parcial los resultados obtenidos.

Palabras clave: aprendizaje, estilos de aprendizaje, formación, preferencias sensoriales.

Abstract

In higher education, learning is approached as a relevant, transformative and personal growth process; during which the student deploys his personal resources towards solving problems. However, not all consciously master what these resources are and what the ways to acquire them, which is achieved if they are offered the necessary tools. In order to know which are the personal resources for learning in the students of the Engineering in Agroindustrial Processes of the Ciro Redondo Municipal University Center, a study was carried out intentionally with all (48) who study said career. Theoretical and empirical methods were used such as the assessment scale for the observation of the learner, the Honey-Alonso questionnaire on learning styles (CHAEA), a complementary method on sensory preferences in learning, and the semi-structured group interview and class observation with the teachers. The results obtained contributed to the protagonist of the students, their self-management of knowledge and self-regulation. In the teachers on how to improve the orientation of the contents in the encounter class, taking into account the learning styles and sensory preferences of the students; how to promote motivation, flexibility and quality of learning; what was possible when carrying out methodological activities for its preparation, demonstrated through the instructive methodological class in the Basic History of Cuba course -that is taught in the 1st year of the degree-, in which the results are partially introduced obtained. 
Keywords: Learning, learning styles, training, sensory preferences.

Introducción

La formación de los profesionales en la educación superior, constituye un proceso intencionado para promover el aprendizaje y el cambio, lo que demanda peculiaridades que señalan la necesidad de potenciar en los estudiantes aquellas cualidades de su personalidad que le posibiliten insertarse creativamente en el mundo que les rodea, construir sus propias situaciones de aprendizaje y apropiarse del vertiginoso avance de la ciencia, la tecnología, el arte; esto contribuirá al desarrollo humano, lo que puede sintetizarse en profesionales competentes, comprometidos, flexibles y trascendentes.

la formación de profesionales se estructura a partir de un modelo de amplio perfil, cuya cualidad fundamental es la profunda formación básica, con dominio de los aspectos esenciales para un ejercicio profesional, asegurándose de la capacidad de desempeñarse con éxito en las diferentes esferas de su actividad laboral. (Horruitiner, 2009)

Para lograr que los profesionales se desempeñen con éxito, en su etapa de formación interactúan con un entorno de aprendizaje en el que revelan un comportamiento individual y personalizado, como resultado de la formación y del desarrollo que va alcanzando su personalidad. Proceso en el que los profesores juegan un papel decisivo como facilitadores y orientadores, siendo indispensable para ello que tengan conocimiento del estado de los procesos cognitivos y afectivos de sus estudiantes, de las experiencias previas que estos poseen al iniciar el aprendizaje de las asignaturas, y de los estilos personales y las vías que utilizan para aprender.

A pesar de lo planteado, en la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales que se imparte en el Centro Universitario Municipal Ciro Redondo, existen profesores que desconocen cómo a través de la clase pueden contribuir a que los estudiantes identifiquen cuáles son sus recursos personales para el aprendizaje y las vías o fuentes preferentes para obtener la información; cómo hacer para alcanzar sus metas y cuál será el resultado logrado en este proceso. Evidenciándose un conjunto de insuficiencias detectadas a través del diagnóstico realizado consistentes en:

·                    La generalidad de los estudiantes presentan dificultades para el desarrollo del trabajo independiente de las diferentes asignaturas, y sus resultados académicos no se corresponden con las aspiraciones del Modelo del Profesional. No conocen cuáles son sus estilos de aprendizaje, ni en la teoría ni la práctica.

·                    La mayoría de los profesores: poseen limitados conocimientos sobre el nivel de desarrollo cognitivo de los estudiantes, el estado de sus conocimientos previos y sus estilos de aprendizaje; presentan carencias en su preparación teórica y metodológica para la concepción de la clase encuentro a partir de los estilos de aprendizaje de los estudiantes; controlan y evalúan el aprendizaje de forma similar para todos sin basarse en el desempeño individual y las características de estos.

·                    Falta coherencia desde el trabajo del colectivo de año para accionar a partir de los estilos de aprendizaje de los estudiantes y las vías o fuentes preferentes para la obtención de información.

Todas estas limitaciones se sinterizan en el problema metodológico: Insuficiencias en la preparación teórica y metodológica de los profesores de la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales del Centro Universitario Municipal Ciro Redondo para la concepción de la clase encuentro teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje de los estudiantes y las vías o fuentes preferentes para la obtención de información.

Para dar solución a la problemática enunciada es necesario trascender hacia un nuevo paradigma educativo que sea productivo, creativo e innovador, capaz de lograr un profesional autorregulado, con implicación durante su aprendizaje, con conciencia acerca de su funcionamiento cognitivo y emocional; participante activo, crítico, reflexivo y transformador, en fin un verdadero agente de cambio.

Por lo que se planteó como objetivo de la investigación: orientar metodológicamente a los profesores de la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales del Centro Universitario Municipal Ciro Redondo para la concepción de la clase encuentro teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje de los estudiantes y las vías o fuentes preferentes para la obtención de información.

Se trabajó de manera intencional con la totalidad de los estudiantes que cursan la carrera Ingeniería en Procesos Agroindustriales en el Centro Universitario Municipal Ciro Redondo (48) y con los 12 profesores que imparten la docencia.

Para el desarrollo de la investigación se emplearon métodos de nivel teórico y empíricos:

Del nivel Teórico: El Histórico-Lógico, el Analítico-Sintético, el Inductivo-Deductivo y el Holístico-dialéctico.

Del nivel Empírico:

-La escala valorativa para la observación del aprendiz: con el objetivo de estudiar los procesos de aprendizaje mediante la observación del sujeto que aprende.

-El cuestionario Honey–Alonso de estilos de aprendizaje (CHAEA): para identificar los estilos de aprendizaje en los estudiantes.

-La metódica complementaria sobre preferencias sensoriales en el aprendizaje: con el propósito de identificar en los estudiantes cuáles son las vías o fuentes preferentes para la obtención de información, discriminando entre tres tipos: auditiva, visual y kinestésica.

-La entrevista grupal semiestructurada a los profesores: con el objetivo de conocer el dominio que estos tienen sobre los términos Estilos de Aprendizaje, y Preferencias Sensoriales; sus significados, función y utilidad en la clase encuentro.

-La observación a clases: para constatar cómo los profesores en la comprobación de los conocimientos de los estudiantes, la orientación de los nuevos contenidos y de las actividades de estudio independiente, tienen en cuenta los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales de estos.

Métodos Estadísticos: Estadística Descriptiva para el análisis de los resultados de los escalas y cuestionarios.

Como procedimiento metodológico se utilizó la triangulación, que se asienta en confrontar y valorar la información derivada de la teoría, y de los métodos y las técnicas empleadas, de forma tal que permita lograr mayor objetividad del desarrollo de la investigación y de las transformaciones que se producen en los estudiantes y profesores que forman parte del proceso investigativo, así como de su introducción parcial en la asignatura Historia de Cuba Básica que se imparte en el 1er año de la carrera.

La metodología empleada es la Investigación-Acción Cooperativa en la que los participantes (investigadoras, profesores y estudiantes) asumieron un papel activo, de forma simultánea y mutuamente complementaria del proceso de investigación y de la obtención de los resultados y de transformación del proceso de aprendizaje.

El presente artículo tiene el propósito de revelar los resultados de la investigación desarrollada en la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales del Centro Universitario Municipal Ciro Redondo, y la introducción de estos en el perfeccionamiento del proceso de enseñanza de la mencionada carrera.

Desarrollo

Consideraciones teóricas sobre la definición del aprendizaje

Vivimos una época de cambio y de transformaciones sociales, económicas y políticas, ante lo que surge la necesidad que las personas aprendan, y que lo hagan para toda la vida. Por tal motivo se precisa preparar a los estudiantes universitarios para que puedan llevar a cabo y dirigir por sí mismos su propio aprendizaje.

En relación con lo anterior (Rodríguez-Mena, Corral, Pomares, Chao, López, Lorenzo, Lago, Regalado, 2015, p. 24) plantean: “El que aprende debe de dominar conscientemente sus recursos para: construir objetivos de aprendizaje, definir los procedimientos necesarios para aprender, emplearlos estratégicamente, y evaluar sus efectos, atendiendo al contexto y a sus condiciones personales”.

A las autoras les resulta complejo encontrar una definición apropiada del término aprendizaje, dado por el amplio dominio de conocimientos e investigaciones que se etiquetan bajo su designación, por autores foráneos y nacionales. Definición que ha estado asociada a diferentes teorías psicológicas y pedagógicas.

Dentro de los autores foráneos sobresalen Spence (1956), Thorndike (1874-1949), Skinner (1904-1990), Watson (1913), Galperin, Davidov, Piaget. (1933), Ausubel (1976), Wagner (1978), Rogers (1978), Dickinson (1980), Mackintosh (1983), Gardner (1985), Vygotski (1987), Hearst (1988), Coll (1999) y Cazau (2005). Entre muchos otros, son un ejemplo de conceptualizar el término aprendizaje. No obstante en sus obras no se aprecia que hayan abordado en toda su profundidad el estilo de aprendizaje y las preferencias sensoriales, lo que hoy continúa siendo una problemática que no está totalmente resuelta.

Vigostsky se distingue por sus aportaciones y postulados del enfoque histórico-social, las que mantienen plena actualidad y vigencia. Sobre el aprendizaje singulariza:

Aprender supone el tránsito de lo interpsicológico a lo intrapsicológico; de la dependencia del sujeto a la independencia, de la regulación externa a la autorregulación. Supone, en última instancia su desarrollo cultural, es decir, recorrer un camino de progresivo dominio y la interiorización de los productos de la cultura y de los instrumentos psicológicos que garantizan al individuo una creciente capacidad de control y transformación sobre su medio, y sobre sí mismo. (Vigostsky, 1987)

Asumiendo las ideas de Vigostsky (1987) sobre el desarrollo humano, el aprendizaje se reconoce como uno de los principales procesos de humanización. Estos aparecen en los múltiples contextos de las prácticas sociales y se despliegan en tiempos y formas diversas, como algo que se incorpora a la vida y que conduce al desarrollo de la persona, histórica y socialmente determinada. Desde esta visión, el aprendizaje se aborda como un proceso.

En cuba investigadores como por ejemplo (Rodríguez-Mena, et al., 2015), y (Castellanos, D, Castellanos, B., LLivina, Silverio, Reinoso, García. 2004), abordan el aprendizaje no solo como resultado, sino, y muy especialmente como un proceso, en el que cobra valor la interacción del estudiante con otros coetáneos y personas en la actividad, lo que descarta la posibilidad de ser considerado como un proceso adaptativo. Las autoras se adscriben a las definiciones dadas por estos colectivos de autores.

Aprender se identifica con la propia condición humana: es un modo de ser y de estar en el mundo. En este sentido,

el aprendizaje es un proceso transformador y de crecimiento personal durante el cual el aprendiz despliega sus recursos para alcanzar sus propósitos en la solución de problemas que tiene un significado para él; para ello deberá establecer relaciones significativas entre lo que ya sabe y lo nuevo a aprender, entre la nueva información y su mundo afectivo-motivacional, entre el conocimiento y la vida. Es así como el aprendizaje cobra valor para la persona y aumenta la probabilidad de que sea duradero, generalizador. (Rodríguez-Mena, et al., 2015)

Castellanos, et al. (2004) esboza que “en el aprendizaje cristaliza continuamente la dialéctica entre lo histórico-cultural y lo individual-personal; es siempre un proceso activo de reconstrucción de la cultura, y de descubrimiento del sentido personal y la significación vital que tiene el conocimiento para los sujetos” ( p.23).

De acuerdo con la experiencia y la práctica profesional pedagógica y psicológica de las autoras, se ha constatado que para lograr que el aprendizaje sea un proceso, se requiere que los propios estudiantes descubran el sentido personal de este, lo que les facilita la apropiación y la aplicación del sistema de conocimientos -que son facilitados por los profesores en las clases y profundizados a través del estudio individual y del trabajo independiente de los propios estudiantes- a las nuevas situaciones de aprendizaje, es decir, cuando el estudiante logra realizar diversas actividades que requieren pensar sobre el contenido del aprendizaje, saber y poder explicarlo, buscar evidencias, ejemplos; y aplicar en la práctica de forma contextualizada.

Le corresponde al estudiante autogestionar, dirigir y controlar su proceso de aprendizaje. Autogestión que incluye el componente metacognitivo con sus dos dimensiones: la reflexión metacognitiva y la regulación metacognitiva. La relación entre ambas dimensiones es indispensable para que el aprendizaje llegue a ser un proceso, y adquieren un rol fundamental en este al actuar como facilitador de la toma de decisiones del estudiante para la selección y uso de las estrategias y recursos de que dispone para su aprendizaje, permitiéndole la identificación de errores, y la regulación de sus emociones. No obstante, no pueden estar separados de los estilos que los estudiantes utilizan para lograr aprender.

Todo aprendizaje está mediado por los procesos de interacción social, los sistemas simbólicos elaborados culturalmente, la subjetividad personal y el contexto concreto en el que se está aprendiendo. Simplificando un tanto:

Contenidos: ¿qué aprender? Mediación cultural. Procesos: ¿cómo aprender? Mediación subjetiva. Condiciones: ¿cuándo, ¿dónde, con quién aprender? Mediación contextual. Los tres componentes de la situación de aprendizaje actúan como sistema, responden a los objetivos o metas de aprendizaje e inevitablemente los cambios que se operen en algunos de ellos repercutirán en los restantes (Rodríguez-Mena, et al., 2015).

El aprendizaje resulta ser un proceso complejo y diverso, está condicionado por factores tales como: las características evolutivas del sujeto, las situaciones y contextos socioculturales en que aprende, los tipos de contenido o aspectos de la realidad de los cuales debe apropiarse y los recursos con que cuenta, así como, el nivel de intencionalidad, conciencia y organización con que tiene lugar, entre otros (Martínez, Álvarez, Yaque, Hernández, Rodríguez, .2013).

Los estilos de aprendizaje. Su Definición

El análisis epistemológico y praxiológico desarrollado por las autoras permiten afirmar que a lo largo de los años y de las investigaciones realizadas por diversos autores, foráneos y nacionales, la definición de estilos de aprendizaje ha ido evolucionando en el tiempo, en las que se aprecia heterogeneidad que no han estado exentas de discusiones e interpretaciones desde su surgimiento, hasta la actualidad.

Algunos concuerdan en explicar los estilos de aprendizaje como la forma en que la mente procesa la información, otros la atribuyen a estímulos o estrategias que permiten resolver tareas y problemas en el proceso de aprendizaje, incluso, exponentes del enfoque histórico cultural han partido de este con una mirada crítica y han derivado otros conceptos, como el de estilo de vida.

Entre los autores foráneos se destacan Witking (1954), Gardner (1983), Kolb (1984), Keefe (1988), Silverman (1988), Schmeck (1988-1998), Dunn y Price (1995), Suárez, Buey, y Herrero (2000). Como se puede apreciar existen varios investigadores y por ende múltiples conceptos teóricos sobre cómo se aprende y cómo se obtiene la información recibida, siendo coincidente que cada persona aprende de un modo distinto, con un estilo de aprendizaje individual el que le permite a un estudiante que pueda aprender. En los trabajos de muchos de estos autores hay un predominio de la caracterización del componente cognitivo, como por ejemplo Kolb (1984).

Los psicólogos Scott Lilienfeld, Barry Beyerstein y colegas incluyeron dentro de su lista de “los 50 más grandes mitos de la psicología popular” la idea de que los estudiantes aprenden mejor cuando se busca una correspondencia entre un estilo de enseñanza y su estilo de aprendizaje (…). (Wikipedia, 2019)

En Cuba se han realizado algunas investigaciones que, aunque no tienen como objetivo el estudio de los estilos de aprendizaje, brindan referentes sobre el tema ejemplo de ello son los aportados por colectivos de autores de la Universidad de las Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona en el año 2013, los que son asumidos por las autoras.

Los estilos de aprendizaje son definidos como “Procedimiento que el sujeto utiliza de manera consciente o parcialmente inconsciente, a partir de la configuración de sus recursos biológicos, psicológicos, de contexto social y situacional, con la intención de obtener aprendizajes”. (Moreno y León, 2014, p.4).

Un colectivo de autores de la universidad de las ciencias médicas asume que: “Los estilos de aprendizaje han sido definidos como el conjunto de características afectivas, cognitivas y fisiológicas que sirven como indicadores relativamente estables sobre cómo el estudiante percibe, interactúa y responde al ambiente de aprendizaje” (Almager et al., 2019, p.39)

Se coincide en que cada estudiante aprende de diferente manera, haciendo uso de un estilo propio, con un método o estrategias que le posibilitan el aprendizaje. El estilo que tiene un estudiante para aprender resulta de una combinación de los procesos cognitivos y afectivos, pues el aprendizaje es un proceso dialéctico de cambio, complejo y diverso, a través del cual cada persona se apropia de la cultura socialmente construida. Hay quienes utilizan como vías de aprendizaje la audición, otros lo hacen visualmente, y otros una mezcla de múltiples factores.

En términos generales, los estilos de aprendizaje se emplean en el ámbito psicológico y pedagógico para referirse al modo diferente en que los estudiantes resuelven problemas, dan respuesta a estímulos e información, tienen un comportamiento individual y personalizado, y permite identificar la manera en que el estudiante interactúa con un entorno de aprendizaje. Aunque son relativamente estables, pueden cambiar en situaciones diferentes, son susceptibles de mejorarse.

Emplear, por parte de los profesores, el principio de que cada persona aprende de manera diferente a las demás, y dominar los estilos que cada uno de los estudiantes utiliza para aprender y las fuentes preferentes de aprendizaje que utiliza para lograr sus metas; les permite buscar las vías y los métodos más adecuados para facilitar el aprendizaje de sus estudiantes, para orientar mejor los contenidos de las asignaturas, utilizar varias formas de evaluación, en lugar de imponer un solo modo de enseñanza a todos de manera indistinta.

Según la investigación realizada por (Almager, et al., 2019) en estudiantes de medicina, “(…) el rendimiento académico de los estudiantes mejora cuando el proceso de enseñanza se adapta a sus estilos de aprendizaje, lo que destaca una influencia importante de los estilos de aprendizaje sobre los resultados académicos” (p. 50).

Tener en consideración en el aprendizaje de los estudiantes sus estilos, es equivalente a atender a la diversidad, a las diferentes inteligencias presentes, involucrándolos y haciéndolos protagonistas de su formación y de la gestión de su aprendizaje. Al decir de Martínez et al. (2013), n los estudiantes se aprecian diferencias a la hora de aprender, las que son de tipo intelectual, cultural y afectivo. Cada uno tiene su propio estilo de aprendizaje en el que entre otros factores se pueden enumerar:

1.            Las preferencias perceptivas: visual, auditiva.

2.            Las preferencias de respuesta: escrita, oral, selección entre varias respuestas.

3.            El ritmo de aprendizaje (el tiempo necesario…).

4.            La persistencia en las actividades.

5.            La responsabilidad.

6.            La concentración y la facilidad para distraerse.

7.            La autonomía o necesidad de instrucciones frecuentes.

8.            Las preferencias en cuanto a agrupamientos, trabajo individual, en parejas, en grupo, con adultos.

9.            Las preferencias en cuanto a los recursos que se deben utilizar: escribir a mano o con el ordenador, ir a la biblioteca o consultar por Internet, enseñanza presencial o virtual, etcétera,

10.         La dominancia cerebral: hemisferio izquierdo o derecho.

11.         Tendencia impulsiva o reflexiva.

12.         Tendencia analítica o global.

Caracterización de los estilos de aprendizaje y clasificación de las vías o fuentes preferentes

Con la intención de posibilitar la caracterización de los estilos de aprendizaje de los estudiantes se brinda a continuación una exposición de cada uno de ellos según (Martínez, et al., 2013)

Estilo Activo: Se implican plenamente y sin prejuicios en nuevas experiencias. Son de mente abierta, nada escépticos y acometen con entusiasmo las tareas nuevas. Son gente de aquí y ahora y les encanta vivir nuevas experiencias. Sus días están llenos de actividad. Piensan que por lo menos una vez hay que intentarlo todo. Tan pronto como desciende la excitación de una actividad, comienzan a buscar la próxima. Se crecen ante los desafíos que suponen nuevas experiencias, y se aburren con los largos plazos. Son personas muy de grupos, que se involucran en los asuntos de los demás, y centran a su alrededor todas las actividades.

Estilo Reflexivo: Les gusta considerar las experiencias y observarlas desde diferentes perspectivas. Recogen datos que analizan con detenimiento antes de llegar a alguna conclusión. Son personas que gustan considerar todas las alternativas posibles antes de realizar un movimiento. Disfrutan observando la actuación de los demás, escuchan a los demás y no intervienen hasta que no se han adueñado de la situación.

Estilo Teórico: Adaptan e integran las observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Enfocan los problemas de forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Tienden a ser perfeccionistas. Integran los hechos en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar. Son profundos en su sistema de pensamientos, a la hora de establecer principios, teorías y modelos. Para ellos, si es lógico es bueno. Buscan la racionalidad y la objetividad, huyendo de lo subjetivo y de lo ambiguo.

Estilo Práctico: El punto fuerte es la aplicación práctica de las ideas. Descubren el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarla. Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que le atraen. Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan. Pisan la fierra cuando hay que tomar una decisión o resolver un problema. Su filosofía es siempre se puede hacer mejor, si funciona, es bueno.

Conjuntamente con los estilos que tienen las personas para aprender, estas poseen vías o fuentes preferentes para lograrlo, que no son más que los sistemas de representación que se basan en los sentidos o analizadores de los que dependen más las personas para procesar la información y que están en estrecha relación con las formas estables de aprender.

Algunos autores como por ejemplo Hunt (1979), Kolb (1984), Keefe (1988), entre otros, defienden la idea de las preferencias de estilos de aprendizaje más que los propios estilos del aprendizaje, planteando por ejemplo que algunos estudiantes prefieren aprender con imágenes, otros solo con texto, y los hay que prefieren hacerlo en grupo etc. Es por ello que algunos estilos pueden no ser los adecuados para determinados estudiantes.

Existen varias clasificaciones de las vías o fuentes preferentes de aprendizaje, entre las más estudiadas y puesta en práctica se encuentran la clasificación sensorial (también denominada VAK) y la de Kolb. Kolb establece que un aprendizaje efectivo es el resultado de elaborar la información en cuatro fases: actuar, reflexionar, teorizar y experimentar; a partir de las cuales se desarrollan cuatro modalidades de interacción con la información: experiencia concreta, conceptualización abstracta, experimentación activa y observación reflexiva. Partiendo de la combinación de estas cuatro modalidades Kolb establece cuatro estilos de aprendizaje: Convergente, Divergente, Asimilador y Acomodador (Piorno, 2014).

La clasificación sensorial, asumida en la investigación, destaca que todas las personas tienen un sentido o analizador preferido para acceder al aprendizaje y que se puede mejorar este si se tienen en cuenta estas preferencias sensoriales.

Se distinguen tres grandes sistemas para aprender la información recibida: visual, auditivo y Kinestésico (Martínez, et al., 2013). Se asume en la investigación la clasificación expuesta por (Mosquera, 2017) la que se explica a continuación:

Visual: Es un estilo relacionado con ver y leer. Los estudiantes visuales prefieren leer a escuchar y captan grandes cantidades de información solo mirando, piensan en imágenes, y visualizan en detalle, tienen más facilidad para recordar grandes cantidades de información con rapidez. Además, visualizar les ayuda a crear relaciones entre diferentes ideas y conceptos; realizan resúmenes y esquemas, subrayan y escriben en los márgenes de los libros, siempre toman apuntes en clase; suelen responder mejor a exámenes escritos.

Auditivo: Este estilo está relacionado con hablar y escuchar, sirviendo para unir ideas o elaborar conceptos abstractos con la misma destreza y rapidez que el sistema visual. Los estudiantes auditivos prefieren escuchar que leer. Si tienen que leer, les gusta hacerlo en alto, aprenden mediante explicaciones orales y muestran más destreza para aprender idiomas y música; se graban para estudiar y escuchan sus grabaciones, repasando los apuntes en voz alta y hablando consigo mismos; siguen instrucciones orales diligentemente y les gusta estudiar en grupo para poder debatir y contrastar; suelen responder mejor a exámenes orales.

Kinestésico: Este estilo está relacionado con tocar y hacer. El aprendizaje suele ser más lento que cualquiera de los otros y se necesita más tiempo. Los estudiantes táctiles: Captan información a través de sensaciones y movimientos, suelen hacer dibujos o esquemas en vez de copiar al pie de la letra los apuntes; estudian moviéndose y haciendo pausas frecuentes, también les gusta estudiar en grupo; relacionan los nuevos conocimientos con los que ya tenían y con la vida real, suelen responder mejor a exámenes de carácter práctico o de laboratorio.

La mayoría de las personas emplean estas preferencias sensoriales de manera desigual. Potencian uno más otro y se desarrollan proporcionalmente al uso que de ellos se haga. Por lo general, se capta con mayor facilidad aquella información que viene por la vía sensorial que más se emplea y a la que se está acostumbrado.

Ha quedado demostrado que las personas aprenden de maneras diferentes, lo que guarda relación con las concepciones más actuales sobre el aprendizaje en las que este se concibe como un proceso de enseñanza general, cultural e integral, en el que cobra importancia el papel protagónico del estudiante como sujeto. Por ello es importante que los profesores exploren los estilos de aprendizaje y sistemas sensoriales de sus estudiantes, lo que pueden aprovechar en beneficio de mejorar el aprendizaje, la formación y para el desarrollo de la personalidad de sus estudiantes. De este modo se hace de la formación del profesional una experiencia más enriquecedora para todos dentro y fuera de las aulas.

Resultados obtenidos en la aplicación de los métodos y técnicas

Los instrumentos utilizados para conocer el estilo de aprendizaje y las preferencias sensoriales en los estudiantes fueron seleccionados teniendo en consideración que sus resultados sirvan de herramientas para que estos logren comprender los recursos personales de que dispone hacia la solución de problemas y en la obtención de sus metas, a manejar nuevas situaciones de aprendizaje y la interacción con otros coetáneos y personas en el proceso de aprendizaje, incluso la forma en que elige una carrera y puede dirigir a otros. A los profesores les permite poder organizar, planificar, conducir y evaluar el proceso de aprendizaje de la asignatura que imparten de forma satisfactoria.

En las observaciones a clases se pudo constatar que los estudiantes tienen dificultades para el desarrollo del trabajo independiente de las diferentes asignaturas y sus resultados académicos no se corresponden con las aspiraciones del Modelo del profesional. No tienen conocimiento de cuáles son sus estilos personales para aprender, lo que ponen de manifiesto en la ejecución de las tareas de contenido práctico o teórico desarrolladas en las clases.

En cuanto a los profesores se evidenció, en la mayoría, que poseen un reducido conocimiento sobre el nivel de desarrollo cognitivo de sus estudiantes, el estado de los conocimientos previos y de los estilos de aprendizaje de estos. Muestran limitaciones en la concepción de la clase encuentro a partir de los estilos de aprendizaje y de las preferencias sensoriales de los estudiantes; llevan a cabo la comprobación de los resultados de la autopreparación de los estudiantes con iguales instrumentos y generalmente de forma escrita.

No demuestran tener la preparación teórica y metodológica necesaria para la concepción de la clase encuentro a partir de los estilos de aprendizaje de los estudiantes, y falta coherencia desde el trabajo del colectivo de año para accionar en los estudiantes a partir de los estilos personales para aprender y de las vías y fuentes preferentes para la obtención de la información necesaria en el proceso de aprendizaje.

La generalidad se formulan interrogantes relacionadas con el cómo lograr que los estudiantes alcancen sus metas, cómo lo harán, de que recursos y vías estos cuentan para lograrlo, y cuál será el resultado esperado. Adolecen de elementos teóricos-prácticos de cómo a través de la Clase Encuentro se puede contribuir a que los estudiantes logren lo anterior expuesto

Todos coinciden que existen diferencias entre los estudiantes en cuánto a sus necesidades de aprendizaje y sus formas de aprender, actuar, pensar, sentir, y llegar a su meta final. Los resultados que se obtuvieron en los instrumentos aplicados a los estudiantes para identificar sus estilos de aprendizaje y sus preferencias sensoriales se muestran en las tablas 1 y 2 respectivamente, en correspondencia con el año que cursan:

Tabla 1

Cuestionario de estilos de aprendizaje: CHAEA

Estilos de aprendizaje

1er año

2do año

3er año

TOTAL

Activo

-

-

-

-

Reflexivo

6

2

6

14

Teórico

2

16

7

25

Práctico

1

5

3

9

 

9

23

16

48

Fuente: Elaboración propia

Como puede apreciarse en la tabla anterior ninguno de los estudiantes tiene un estilo activo en su aprendizaje, existiendo un mayor pronunciamiento correspondiente a los estilos de aprendizaje Teórico seguido del Reflexivo, y en menor escala el Práctico.

Tabla 2

Metódica sobre preferencias sensoriales en el aprendizaje

Preferencias sensoriales

1er año

2do año

3er año

TOTAL

Visual

2

9

3

14

Auditivo

2

10

9

21

Kinestésico

5

4

4

13

TOTAL

9

23

16

48

Fuente: Elaboración propia

En cuanto a las preferencias sensoriales como se aprecia en la tabla 2, predomina la vía auditiva, y no se aprecian diferencias significativas entre la vía visual y la Kinestésica. Estos resultados estuvieron precedidos por el desarrollo de talleres de capacitación de forma simultánea con los estudiantes y con los profesores que les imparten la docencia los que se explican a continuación.

Desarrollo de los Talleres de capacitación con estudiantes y profesores

Para la preparación de la capacitación se tomó en consideración la propuesta realizada por Castro y Castro (2005) consistente en realizar las actividades de capacitación considerando grupos conformados por docentes de varias especialidades, con la utilización de discusiones dirigidas sobre la lectura previa del material, realizar simulaciones y la representación de papeles por parte de los participantes, debe ser con evaluación y cuyo producto será una propuesta de planificación de su asignatura. La evaluación se realizará por la actividad misma del taller y el producto entregado.

A continuación, se presenta la realización de los talleres:

Taller No 1 con los profesores

Objetivo: Intercambiar ideas sobre los términos “Estilos de Aprendizaje”, y “Preferencias Sensoriales”.

Procedimiento:

1.                  Se utilizó la técnica de lluvia de ideas, solicitándole a los profesores que comentaran sobre lo que conocen acerca de los términos “Estilos de Aprendizaje”, y “Preferencias Sensoriales”. Sus significados, función y utilidad en la Clase Encuentro.

Taller No 1 con los estudiantes:

Objetivo: Explorar el conocimiento que tienen sobre los términos “Estilos de Aprendizaje”, y “Preferencias Sensoriales”.

Procedimiento:

1.                  Se les pidió a los estudiantes que comentaran sobre lo que conocen acerca de los “Estilos de Aprendizaje”, y “Preferencias Sensoriales” para su aprendizaje.

2.                  Si tienen identificado su estilo para aprender, cuál es su preferencia sensorial, la utilidad en el aprendizaje y cómo los profesores la tienen en cuenta en la orientación de los contenidos y en las guías de estudio independiente.

En ese taller participó la jefa de la carrera y el profesor principal del año. Fue conducido por una de las investigadoras.

Taller No 2 con los profesores:

Objetivo: Explicar en qué consiste el Inventario de “Estilos de Aprendizaje”, y la Metódica de “Preferencias Sensoriales” y el protocolo para la recogida de las respuestas.

Procedimiento:

1.                  Se le entrega a cada profesor una copia de cada uno de los instrumentos a aplicar y se explica cómo es el procedimiento de aplicación de cada uno, lo que va acompañado de una demostración práctica con un sujeto que manifieste su voluntariedad. Posteriormente se explica cómo se lleva a cabo la calificación y la interpretación de los resultados.

Taller No 2 con los estudiantes:

Objetivo: Explicar en qué consiste el Inventario de “Estilos de Aprendizaje”, y la Metódica de “Preferencias Sensoriales”, la manera en que será aplicado y cómo auto calificarlo.

Procedimiento: Se lleva a cabo en dos momentos.

1er momento: Aplicación del Inventario de “Estilos de Aprendizaje”:

·                    Se le entrega a cada estudiante el Inventario de “Estilos de Aprendizaje”, y se les explica que el tiempo del que disponen para dar sus respuestas no debe sobrepasar los 15 minutos, no obstante, si no se concluye en ese tiempo pueden continuar respondiendo. Se les explica cómo es el procedimiento de ofrecer sus respuestas.

·                    Una vez que respondan las preguntas del instrumento se les orienta que sean ellos quienes se auto califiquen explicándoles el procedimiento a seguir.

·                    Para facilitar la valoración del estilo de aprendizaje, se ofrece una breve caracterización de cada uno de estos.

(Ver los resultados en la tabla No1)

2do momento: Aplicación de la Metódica de “Preferencias Sensoriales”:

·                    Se le entrega a cada estudiante la Metódica de “Preferencias Sensoriales”, y se les explica que las personas en general tienen vías o fuentes para la obtención de la información que están en estrecha relación con las formas estables de aprender, teniendo como objetivo la prueba que ellos puedan identificar cuáles son esos objetivos de aprendizaje.

·                    Al igual que con el instrumento anterior se les pide que sean ellos quienes se auto califiquen explicándoles el procedimiento a seguir.

(Ver los resultados en la tabla No 2)

Concluido este taller los estudiantes tienen identificados sus estilos de aprendizaje y sus preferencias sensoriales.

Los resultados obtenidos en la aplicación de ambos instrumentos se muestran en las Tablas 1 y 2.

En ambos momentos del taller están presentes la coordinadora de la carrera, la profesora principal del año y una de las investigadoras.

Taller No 3 con los profesores:

Objetivos:

·                    Explicar los resultados obtenidos en la aplicación del Inventario de “Estilos de Aprendizaje”, y la Metódica de “Preferencias Sensoriales”.

·                    Reflexionar sobre cómo introducir los resultados obtenidos en los instrumentos aplicados a los estudiantes en el sistema de trabajo metodológico de la carrera.

Procedimiento:

1.                  Se explicó por parte de las investigadoras los resultados obtenidos en la aplicación de cada uno de los instrumentos por grupo y año. Promoviéndose el debate y la reflexión en plenario sobre cómo esos resultados se deben introducir en la clase encuentro.

2.                  Posteriormente se realizó una demostración del procedimiento metodológico a través de una clase metodológica instructiva con el título “Los estilos de aprendizaje. Su consideración en la Clase Encuentro”

El objetivo de esta clase metodológica instructiva fue orientar metodológicamente a los profesores de la carrera Ingeniería en Procesos Agroindustriales para concebir la clase encuentro teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales de los estudiantes.

Esta se desarrolló a partir de la propuesta de los siguientes procedimientos metodológicos:

I. Aplicación y tabulación de instrumentos para determinar los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales en los estudiantes de la carrera Ingeniería en Procesos Agroindustriales.

II. Estudio de las características de los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales de los estudiantes.

III. Estudio de las características del programa de la asignatura y de la forma organizativa fundamental de la modalidad semipresencial (Clase Encuentro).

IV. Planificación y dirección de la clase en función de los estilos de aprendizaje de los estudiantes.

Estos procedimientos fueron demostrados en la asignatura Historia de Cuba Básica que se imparte en el 1er año de la carrera, seleccionándose para ello el tema 2: “Las luchas contra el dominio colonial español (1868-1898)”.

Teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje y preferencias sensoriales de los estudiantes de 1eraño, como se muestra en la tabla 3, se planificaron las tareas docentes de manera que se propicie el aprendizaje de los contenidos del tema a partir de estos.

Tabla 3

Estilos de aprendizajes y preferencias sensoriales de los estudiantes del 1er año de la carrera IPAI

Estilos de aprendizaje

Cantidad de estudiantes

Preferencia de aprendizaje

Cantidad

de estudiantes

Reflexivo

6

Visual

2

Teórico

2

Auditivo

2

Práctico

1

Kinestésico

5

Fuente: Elaboración propia

Se utilizó el trabajo en equipos, conformando los mismos teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales de los estudiantes, lo que posibilitó la planificación de actividades que respondieran a cada uno de los estilos o preferencias que predominaban en cada equipo. Esta experiencia evidenció que cuando los profesores conocen la forma en qué aprenden sus estudiantes y las preferencias para hacerlo, logran planificar sus clases en función de estos, propiciando una mejor comprensión de los contenidos y mayor motivación por el estudio.

Como resultado de la clase metodológica se acordó:

1.                  Analizar los resultados del diagnóstico de los estilos de aprendizaje de los estudiantes con los profesores de cada año.

2.                  Controlar la aplicación flexible y contextualizada de los procedimientos metodológicos propuestos.

3.                  Realizar un taller metodológico donde los profesores expongan sus experiencias a partir de la preparación recibida y su aplicación en la asignatura que imparten.

Conclusiones

La realización de los talleres de capacitación contribuyó a perfeccionar la preparación metodológica de los profesores de la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales en el Centro Universitario Municipal Ciro Redondo, para la concepción de la clase encuentro tomando en consideración el nivel de desarrollo cognitivo de los estudiantes, sus estilos de aprendizaje y sus preferencias sensoriales. Desarrollaron habilidades relacionadas con las técnicas para el estudio del aprendizaje.

El colectivo de año perfeccionó su accionar con calidad en el cumplimiento de los objetivos de formación a partir de tener en cuenta las características propias de los estudiantes del grupo y de cada uno en particular, considerando para ello los estilos de aprendizaje y las preferencias sensoriales.

Los estudiantes dominan conscientemente cuáles son sus recursos personales hacia la solución de problemas y cuáles las vías para adquirirlo, favoreciendo su protagonismo e implicación durante su aprendizaje, la autogestión del conocimiento y la autorregulación del comportamiento.

Los estudiantes de la carrera Ingeniería en Procesos Agroindustriales del Centro Universitario Municipal Ciro Redondo, no presentan un estilo de aprendizaje activo, existiendo un mayor pronunciamiento correspondiente a los estilos de aprendizaje teórico seguido del reflexivo, y en menor escala el práctico. En cuanto a las preferencias sensoriales, predomina la vía auditiva, y no se aprecian diferencias significativas entre la vía visual y la Kinestésica.

Referencias

Almager, L.E., Avila, M., Sánchez, Y., Senghore, T., Sarr, F., Nyan, O. (2019) Estilos de aprendizaje de preferencia entre estudiantes de Medicina en La Gambia. Revista Electrónica Educación Médica Superior, 33 (4), 37-54

Castellanos, D., Castellanos, B., LLivina, MJ; Silverio, M; Reinoso, C; García, C. (2004). Hacia una educación desarrolladora. En Aprender y enseñar en la escuela: una concepción desarrolladora (Ed.), Pueblo y Educación, (pp. 20-70). La Habana, Cuba. Sello Editor Pueblo y Educación.

Castro, Castro, B (2005). Los estilos de aprendizaje en la enseñanza y el aprendizaje: Una propuesta para su Implementación. Revista de Investigación, Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Instituto Pedagógico de Caracas, 58, 83-102. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=376140372005

Horruitiner, P. (2009).La Universidad Cubana: El Modelo de Formación. La Habana: Editorial Universitaria.

Martínez, M.R., Álvarez, L., Yaque, E., Hernández, LLiú., Rodríguez, Z. (2013). Manual de técnicas de exploración psicológica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Moreno, L. y León, M. (2015). Caracterización de los estilos de aprendizaje y de vida en estudiantes de primer año de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona. Revista Científico-Metodológica, 60 (1), 36-41.

Mosquera, I. (2017). Estilos de aprendizaje: clasificación sensorial y propuesta de Kolb. Revista electrónica UNIR Revista [en línea] España. https://www.unir.net/revista/.

Piorno, Y. (2014). Estilo de aprendizaje predominante en los estudiantes del segundo año de Ingeniería Forestal de la Universidad de Guantánamo. Revista Electrónica EduSol, 14 (49), 1-8.

Rodríguez-Mena, M., Corral, R., Pomares, W., Chao, A.M., López, C.L., Lorenzo, K., Lago, C.M., Regalado, H. (2015). La comunidad de aprendizaje Madiba. La Habana: Editorial Acuario.

Vigostsky, L.S. (1987). Historia del Desarrollo de las Funciones Psíquicas Superiores. La Habana: Editorial Científico Técnica.

Wikipedia (2019). Estilo de aprendizaje. htm#cite_note-4.

 

 

 



[1] Licenciada en Psicología. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesora Auxiliar de la Facultad de Ciencias Pedagógicas de la Universidad de Ciego de Ávila “Máximo Gómez Báez”. Cuba. E-mail: viviangv@unica.cu ORCID http://orcid.org/0000-0001- 6793-1705

[2] Licenciada en Educación, especialidad Primaria y Máster en Ciencia de la Educación Superior. Profesora Auxiliar. Se desempeña como jefa de Departamento en el Centro Universitario Municipal Ciro Redondo. Universidad de Ciego de Ávila “Máximo Gómez Báez”. Cuba. E-mail:  zismey@unica.cu. ORCID http://orcid.org/0000-0002- 6938-6939

[3] Licenciada en Educación, especialidad Química y Máster en Ciencia de la Educación. Profesora Asistente. Se desempeña como Coordinadora de la carera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales en el Centro Universitario Municipal Ciro Redondo. Universidad de Ciego de Ávila “Máximo Gómez Báez”. Cuba. E-mail: odalistd@unica.cu. ORCID http://orcid.org/0000-0003- 4634-5470